En seguida nos pusimos a desayunar y aprovechamos para planear lo que íbamos a hacer, ahora nos tenemos que mover según nuestro instinto, ninguno de los tres habíamos ido tan lejos antes y con el GPS de Sici ya no podíamos contar lo que es un verdadero fastidio.
-¿Y si seguimos todo el rato en línea recta? Así si nos perdemos ya sabemos hacia donde hay que ir para volver aquí- propuse.
-“Sep” claro, buena idea, todo el rato en línea recta, hay un barranco ¡da igual yo voy en línea recta! Un árbol ¡me choco pero sigo mi línea recta!- se burlo Zulay de mi idea. –No seas estúpida, esto es un bosque… no podemos ir recto aunque queramos- todavía se sigue asfixiando aunque eso no le impide que sea un capullo. “Of course” le di una colleja, que no le guste la idea no quiere decir que se tenga que meter conmigo además yo creo que es un poquito evidente que si hay un árbol vamos a girar porque por lo menos hasta ahora yo no sé atravesar cosas.
-Imbécil-
-No más que tú- contestó algo molesto.
-Capullo- dije enfadada.
-Pija-
-Sinvergüenza-
-Aburrida-
-Fres…-
-¡Ya está bien!- nos interrumpió J. –No ha hecho otra cosa que empezar el día y ya estáis discutiendo-
-¿Y te extraña?- le pregunté molesta.
-¡¿Cómo le va a extrañar?! Si es que… siempre buscas… pelea- contestó Zulay.
-¡¿Qué yo busco pelea?! ¡“Pos” anda qué tú que aparte de llamarme de to’ eres un desagradecido!-
-Y tú que no paras de darme collejas-
-“Pos” no tendría que darte tantas si fueras un poquito más amable, creo que es lo menos que me debes después de haberte salvado la vida no sé cuántas veces y de perdonarte la apuesta- le grité ¡es que me saca de mis casillas!
-¡¿Más amable?! Encima que te aguanto todos tus insultos, que no te toqué ni un pelo cuando me estabas controlada por el C.M.H y que no te deje tirada… ¡Me… pare…ce que tú debe…rías ser más amable!- dijo enfadado.
-¡No sabes cuánto te odio!-
-¡“Sep” que me… puedo hacer una idea… porque el sentimiento es mutuo!-
-No seáis exagerados que no sabéis vivir el uno sin la otra y viceversa…- comenzó a decir J.
-¡No me hagas reír, sé hacerlo y a la perfección!- dijimos a la vez interrumpiéndola.
-No hables a la misma vez que yo- le dije a Zulay.
-Perdona, pero eres tú quien ha repetido lo que yo he dicho así que, no te des aires de grandeza-
-Que no hay manera, todos los días lo mismo- comenzó a reír J. –Joder, la cosa es que no sé cómo todavía no os habéis matado si es que sois peores que mis viejos y mira que esos discutían, no eran un matrimonio sino más bien, un “martirimonio” pero lo vuestro es mucho peor así que, con vosotros me siento como en casa sois como una mezcla entre pelea de hermanos y de mis padres- mira por dónde que amiga tan encantadora tengo (“sep” con ironía) nosotros no peleamos tanto y además cuando lo hacemos es por cosas importantes… No engaño a nadie ¿verdad? Discutimos por todo pero es que es culpa de Zulay que va a provoca.
-Nosotros no discutimos tanto- dijo Zulay.
-Oh “sep”, sí que lo hacemos-
-No-
ESTÁS LEYENDO
El fuego de mi interior
Ciencia FicciónUn miedo que jamás he superado, grabado en mi mente para siempre y clavado en lo más profundo de mi corazón me perseguirá hasta alcanzarme, irónico, pensé que podría huir de él siempre. A su vez hará despertar un sentimiento que nunca antes sentí ¿d...