1. Compis de piso ever

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Monotonía. Si tuviese que describir mi vida con una sola palabra, esta sería monotonía. Toda mi vida había sido un bucle continuo en el que comía estudiaba y dormía. Así un día tras otro, por eso estaba tan emocionada por el hecho de empezar la universidad por fin. Este era el momento por el que había luchado toda mi vida y lo había conseguido. Había conseguido entrar en la universidad de Londres y no podía estar más orgullosa de ello.

Allí estaba yo, conduciendo mi precioso escarabajo amarillo camino hacia el piso que había alquilado con otra chica, a la que ni siquiera conocía. Había contactado con ella a través de una app por internet y habíamos intercambiado algunos mensajes. Estaba nerviosa y emocionada a la vez. Por fin me había independizado.

Mientras repasaba mentalmente si había echado en mi maleta todo lo necesario, iba buscando un aparcamiento cercano al bloque de pisos en el que iba a vivir. Encontré uno justo enfrente del bloque y estacioné de inmediato. Tuve que hacer malabares para sacar todas las maletas y bolsos que traía. Tendría que haber organizado mejor mi equipaje.

Una vez entré por el portón del bloque, observe el sitio buscando desesperadamente un ascensor. No podría subir todo este equipaje por las escaleras. Cuando lo encontré me subí rápidamente pulsando el botón del tercer piso.

Al llegar a la puerta del piso y mientras buscaba las llaves en mi bolso escuche un 'clip' proveniente de la puerta y vi como esta se abría de repente dejando ver a una chica.

- Hola, soy Alaska y estaba deseando de que llegaras. - Dijo la chica sonriéndome. Antes de que pudiera contestar se abalanzó sobre mi y me dio un fuerte abrazo.

- Ehh.. Hola, yo soy Ariel. - Dije devolviéndole el abrazo de una manera bastante incomoda. No la conocía de nada.

- Wow , siento mucho este abrazado repentino, es que estoy muy nerviosa, nunca había vivido sola. Bueno no sola, sola, sino sola contigo. Y de verdad estoy al borde de un ataque de nervios - Dijo ella sin respirar entre frase y frase. - Oh.. Lo siento, soy muy habladora y cuanto estoy insterica  esto se acentúa.

- No te preocupes, yo también estoy muy nerviosa. Te entiendo. - Le dije mirándola de forma comprensiva.

- Bueno, pasa. Te enseñaré nuestro pisito. - Dijo ella ayudándome a cargar las maletas hacia dentro de la estancia.

El piso era de un tamaño normalito, no era muy grande, pero era suficiente para dos personas. Las habitaciones eran muy espaciosas y Alaska me había dejado elegir la que yo quisiera así que escogí una al azar. Las dos estaban muy bien.

Una vez me hube instalado, fui hacia en salón en busca de Alaska para conocerla. No sabia nada de ella. Siemple mente su nombre. La encontré sentada en el sillón con su portátil en las piernas viendo, casualmente, mi serie favorita.

-No puedo creer que te guste juego de tronos. - Exclamé sentándome con ella en el sofá con forma de L.

- ¿Por qué? ¿ A ti no te gusta? - Preguntó ella haciendo un puchero.

- ¿Estas de coña?, pues claro que me gusta. Es mi serie favorita.

- Empezamos bien Ariel. Vamos a ser las mejores compis de piso ever. - Dijo Alaska de forma muy efusiva.

En el poco tiempo que había pasado con ella, ya me gustaba. Era una persona muy alegre y nerviosa y eso me encantaba. Iba a ser muy interesante vivir con ella.

Mermaid (h.s.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora