Mermaid (h.s.)

22. Pulmonía

- Contéstame. - Insistió Harry, por segunda vez. Estaba bloqueada, no podía creer que se lo hubiera contado. Esto no debía de estar pasando. Pero lo hecho, hecho estaba y tenía que afrontarlo.

- Sí ¿vale? Siento cosas por ti, y puedes reírte de mi si quieres, pero no puedo controlar mis sentimientos. No puedo controlas las mariposas que siento aquí. - Dije señalándome con las manos la zona de debajo de mi pecho. - Pero, tu solo me estas usando como un entretenimiento más.

- Sirena..

- No, Harry. Se que para ti soy otra chica más en tu puta lista de trofeos y eso me jode muchisimo por que..

- Ariel, joder déjame hablar. - Dijo Harry subiendo el tono de voz y agarrándome de los hombros para llamar mi atención. Y lo consiguió por que cerré la boca al instante.
Estaba preparada para el golpe. Estaba preparada para oírle decir que él solo quería sexo sin compromisos.

- Yo siento lo mismo. - ¿QUÉ?

- Harry, no me hace ninguna gracia.

- Ariel, estoy hablándote en serio. Yo siento lo mismo que tu, joder. No puedo verte con otro chico, eso me mata. Cada vez que te veo, solo puedo pensar en besarte y cuando lo hago me siento el hijo de puta más feliz del mundo. - Dijo Harry, muy serio, sin ningún rastro de burla reflejado en su rostro. - Esto me asusta tanto como a ti, por que nunca me había sentido así. Pero aquí me tienes, sirena. Loco por ti.

No daba crédito a lo que acababa de salir de la boca de Harry y me costaba mucho creerlo, pero parecía que lo decía en serio. Joder, Harry sentía lo mismo que yo. Creo que podría ponerme a saltar de alegría en estos momentos, pero lo que hice fue lanzarme a los brazos del rizado como si se me fuera la vida en ello. Él me correspondió el abrazo rodeándome con sus fuertes brazos. Así estuvimos un rato, hasta que no pude más y busqué su boca desesperadamente. Harry comenzó a besarme primero de forma pausa y lenta, pero más tarde el beso se fue acelerando.
Subí mis piernas rodeando la cintura de Harry mientras en me agarraba fuertemente por los muslos, sin parar de besarme.

De repente, Harry me apoyó contra la pared de la ducha y mi espalda apretó el botón del chorro del agua. Comenzamos a empaparnos de agua congelada y yo di un pequeño gritito. Pero a Harry no parecía importarle una mierda el agua, por que siguió besándome el cuello sin ninguna vergüenza.

- Harry.. - Gemí más alto de lo debido, aquí podría escucharnos cualquiera. Harry pareció calmarse un poco y dejó de besarme, no sin antes darme un pequeño pico en los labios.

- Nena, vámonos de aquí que vas a coger una pulmonía. - Dijo H, bajándome al suelo y cerrando el grifo de agua fría. Salimos de la ducha agarrados de la mano, mientras Harry me guiaba hacia su taquilla, que gracias a dios, estaba dentro del baño. Me moriría de vergüenza sin alguien me viera salir del baño de chicos y encima con estas pintas.

- Toma, ponte esta. Yo tengo otra igual. - Dijo Harry tendiéndome una camiseta negra y lisa. El chico nunca cambiaba de repertorio. Siempre vestía de negro. Hasta para ir al gimnasio.

- ¿Donde me cambio? - Le pregunté a Harry tímidamente.

- Venga ya , Ariel. Te vi en sujetador el otro día. - Dijo él mientras se quitaba su camiseta y se secaba con la toalla su torso empapado.

- Estaba borracha, eso no cuenta. Tápate los ojo. - Dije yo. Sabía que era muy infantil pero lo que pasaba es que con el top deportivo no hacia falta ponerme sujetador por lo que no llevaba, y no iba a quedarme en bolas delante de Harry.

- Vale, como quieras, nena. - Dijo H, tapándose los ojos con sus manos. Me cambié la camiseta rápidamente sin ni quisiera secarme el pecho, ya que me ponía nerviosa que Harry pudiese verme en cualquier momento. Las mayas estaban empapadas pero al ser negras no se notaban que estuviesen mojadas. Lo mismo pasaba con los pantalones de deporte de Harry.

- Ya. - Dije mientras cogía el top y lo guardaba en la mochila de Harry. - ¿Como me queda?-Pregunté dándome una vuelta. La camiseta me quedaba enorme, pero olía a Harry y eso me encantaba.

- Pues mucho mejor que a mi. Y eso es un mérito importante.

- Eres muy creído. - Dije, mientras me acercaba a él lentamente.

- Es broma, estas preciosa, sirena. - Dijo Harry, agarrando mi cintura con una de sus grandes manos y atrayéndome a sus labios. Nunca me cansaría de besar su boca, era lo más adictivo del mundo.

- ¿No llevas sujetador? - Preguntó Harry, cortando nuestro beso.

- No.

- Joder Ariel, vas a matarte. - Harry volvió a arremeter contra mi boca con más fuerza que antes. Estaba en el paraíso.

Una hora después, Harry, Laura y yo salimos del gym. Le tuvimos que decir a Laura que nos habíamos duchado cada uno en nuestros respectivos baños por que habíamos sudado mucho entrenando boxeo y ella se lo había tragado sin rechistar. Harry y yo evitamos las muestras de afecto mientras que estábamos con Laura, ya que aun no habíamos definido que iba a pasar con nosotros a partir de ahora. Pero esperaba que todo fuera a mejor...

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Holaaaaaa!!!

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Un beso enorme. Y GRACIAS 💗❤️