18. Halloween Kiss

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- ¡Edta ed la mejod fiedta de mi bida! - Gritó Laura, con una borrachera monumental. No vocalizaba bien y eso era mala señal.

Alaska, Alex y yo acabábamos de llegar, por lo que fuimos a la barra a pedir algo. Allí nos encontramos a Laura, con sus amigas que habían venido a visitarla desde España. Todas estaban igual de borrachas que ella.

- Laura, deberías dejar de beber. - Le dije a mi amiga sonriéndole. - Es muy temprano todavía, para que ya estés así.

- No zead aguafiedtad. Me voy a bailad. - Dijo Laura, agarrando del brazo a una de sus amigas. Tendríamos que vigilarla aquella noche, si no quería terminar con un coma etílico.

- Yo quiero Whisky. - Dijo Alex al camarero.  - ¿Chicas? - Nos preguntó a nosotras, para saber que queríamos.

- Nosotras también. - Dijo Alaska, sin darme la oportunidad de decidir. - Hoy bebemos hasta morir. - Eso lo hacemos siempre. Pensé.

Al cabo de una hora y de tres Whiskys más, decidimos ir a la pista de baile. El alcohol ya comenzaba a hacer efecto en mis venas y estaba eufórica, como siempre que bebía.
Comenzó a sonar la canción "Look What You Make Me Do" de Taylor Swift y toda la sala se volvió loca. Incluidos nosotros tres.

- Oh look what you make me do, look what you make me do, look what you just make me do, look what just you make me do. - Gritamos todos al unísono.

- ¡Ariel! - Gritó Alex sonriéndome.

- ¿Qué?. - Pregunté yo devolviéndole la sonrisa mientras seguíamos bailando la canción de "OMG" de Camila Cabello. Una de mis canciones favoritas.

- Ven aquí y dale un beso a tu Eric. - Dí una carcajada, mientras saltaba encima de mi amigo y me enganchaba en su cuello. Le agarre la cara con mis dos manos y pegué mis labios a los suyos en un pequeño pico. Alex y yo nos dábamos picos habitualmente. Era como un sello de nuestra amistad.

Alaska nos estaba mirando con los ojos abiertos como platos. Ya había dejado de bailar y estaba muy seria, pero me fijé en que no era a nosotros a quien miraba, sino a alguien que estaba detrás nuestra. Volví mi rostro para saber de quien se trataba.

Era la imagen más graciosa y más tierna que había visto en mi vida. Allí estaban Harry y Edward disfrazados de Mario Bros y Luigi. Pero no era el disfraz original de estos personajes, sino que era como una adaptación del disfraz a la moda actual. Levaban cada uno sus gorras con la visera hacia atrás. Un sudadera roja y verde adornaban sus respectivos torsos y después un mono vaquero con tirantes y pesquero, le daba el toque final al look. Muy actual y muy original. Dejé de sonreír como una tonta cuando me percaté de lo que estaba pasando. Harry tenía la cara roja de lo furioso que estaba y yo sabia por que. Me había visto besar a Alex. Mierda.

- Ve ha hablar con él. Conozco a mi hermano y se que ahora mismo es capaz de estrangular a Alex. - Dijo Alaska muy seria mientras seguía mirando a Harry.

- Alex, quédate aquí. Ahora vuelvo. - Le dije a mi amigo al oído.

A medida que me iba acercando podía notar el mareo que tenía a causa del alcohol y del bailoteo. Edward me miraba directamente a los ojos, para advertirme de que tuviese cuidado. Cuando Harry se cabreaba de esta manera había que ser precavido. Ya le conocía muy bien.

- Hola, guapos. - Les dije para cortar un poco la tensión que había en el ambiente.

- No me hables, zorra. - Dijo Harry y se fue hacia fuera de la Hermandad donde se celebraba la fiesta.

- Ve ha hablar con él. - Joder, ¿por qué todos me decían lo mismo? Harry y yo siempre nos estábamos peleando, ¿que cambiaba hoy?

Salí corriendo detrás de Harry sin contestarle a Edward. Ya me estaban cabreando con tanto misterio. Si le pasaba algo conmigo a Harry quería que me lo dijera de una vez. Tampoco tenía derecho a ponerse celoso ya que no éramos nada.

Encontré a Harry sentado en un banco encendiéndose un cigarro. Me senté a su lado con el incómodo vestido rosa y él ni siquiera me miró.

- Harry.. - Comencé a decir, sin saber muy bien que era lo que tenía que sentir. No había echo nada malo realmente.

- Vete.

- Harry ¿que te pasa? - Levanté la voz un poco más cabreada. - Hace unas semanas tu te besuqueaste con la puta de Maya y nadie te dijo nada. ¿Por qué ahora te pones así?

- Déjame en paz. - Volvió a decir él, sin mirarme todavía.

- ¿Puedes reconocerlo de una vez, joder? ¿Puedes reconocer que estas celoso por verme besar a otro tío? - Dije levantándome del banco y colocándome frente a Harry. Pasaron unos minutos sin que este dijera nada. Solo estaba allí en el banco, fumándose su cigarro como si yo no estuviese delante, esperando una respuesta. De repente levantó la mirada hacia mi y comenzó a hablar.

- Sí, joder. Estoy celoso. Me mata que te hayas besado con ese tío, el cual seguramente ni conoces. - Dijo el chico cabreado como nunca. - Me confundes, Ariel. Me dices que seamos amigos, pero no te comportas como tal. Noto como reaccionas cuando me tienes cerca. Noto como te pones celosa cuando hablo o miro a otras chicas. Dime de una puta vez que es lo que quieres, por que yo solo quiero besarte. - Me quedé sin aliento. Harry se había levantado del banco y estaba frente a mí, mirándome desde arriba, ya que era mucho más alto que yo.

- Bésame, joder. - Le dije dejándolo impresionado. - He dicho que me bese.. - No pude terminar la frase por que su boca había impactado contra la mía.

Mermaid (h.s.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora