Mermaid (h.s.)

6. Netflix & Chill

Mi primer día de Universidad superado, sin ningún incidente. Pero me preocupaba el hecho de que solo hubiese conocido a Maya. No había hablado con nadie más en toda la mañana y eso no me gustaba. No quería estar sola en todas las clases así que debía comenzar a hacer amigos y dejar la timidez para otros momentos.

Cuando llegué al piso y abrí la puerta, me llego un olor a pollo frito. Mmmm... Me encantaba el pollo frito, pero no podía ser.

- Ey, por fin llegas. - Dijo Alaska mientras engullía un trozo de pollo rebosante de salsa barbacoa.- He pedido dos cubos de pollo frito para celebrar que no hemos muerto en nuestro primer día de uni.

- Que exagerada eres. - Dije dando una carcajada por su comentario. - Y gracias por el pollo, pero no me apetece.

Solté mi bolso en el sofá del salón mientras iba a la cocina a por algo que comer. Y con algo me refiero a una pieza de fruta. No pensaba comer nada más.

- ¿Solo vas a comerte eso? - Dijo Alaska mirándome sorprendida al verme salir de la cocina con una manzana.

- Eh.. Sí. No tengo mucha hambre.

- Vale.. Pues ven aquí, que te voy a contar el plan para esta tarde.

- ¿El plan? - Le pregunté, mientras me sentaba en el sofá a su lado.

- Pues claro. Esta es la vida universitaria. Todas las tardes tenemos que tener un plan.

- Vale, cuéntame que tienes en mente. - Dije entusiasmada mirando como seguía engullendo su cubo de pollo frito.

- Pues como ayer no dormí mucho, y veo que tu tampoco, por tus grandes ojeras. - Dijo ella aguantando la risa. Era demasiado sincera. - He pensado que podíamos quedarnos en casa viendo Netflix toda la tarde, y comiendo como cerdas. ¿Que te parece?

- La primera parte me gusta. La segunda no tanto. Pero vale, plan aceptado. - Dije sonriéndole.

Cuando Alaska terminó de comer comencé a ayudarla a recoger y fregamos las dos juntas mientras nos contábamos que tal nos había ido el día. Cuando terminamos de recogerlo todo, volvimos al salón y conectamos el ordenador en la televisión para poder ver mejor las series. Como yo ya había terminado la última temporada de Juego de Tronos decidimos poner la serie de Gossip Girl, de la cual no había oído hablar.

Al cabo de un rato nos aburrimos de tanto cotilleo y decidimos poner una película de miedo. Era masoquista. Cuando terminara de ver la película me costaría mucho conciliar el sueño.

A media película llamaron al timbre de la puerta y Alaska metió un salto del susto. Definitivamente, poner la película de Saw había sido una mala idea.

- Ve a abrir tú. - Dijo Alaska temblando. - No quiero que una bala me atraviese el ojo al mirar por la mirilla de la puerta.

- Oye, gracias por querer que me quede tuerta. - Le dije sonriéndole mientras me levantaba a abrir la puerta.

Cuando me acerqué a la puerta y miré por "la mirilla asesina" vi una cabeza rizada. Genial, ya estaba aquí otra vez. Abrí la puerta dejando ver a uno de los hermanos de Alaska con una enorme sonrisa. ¿Era Harry o Edward?

- Eddie, entra y ven a proteger a tu hermana del payaso asesino. - Ajam, pues es Edward. Mejor, no le conocía todavía pero me caía mejor que Harry.

- ¿De verdad estáis viendo IT? - Dijo él, entrando en el salón.

- Que va, estamos viendo Saw. Y Alaska, esa cosas ni siquiera es un payaso. - Dije mientras cerraba la puerta. Antes de que pudiera hacerlo, alguien puso el pie entre la puerta y la pared.

- Ey, nena no me cierres la puerta en la cara. - Venga ya, ¿por que tenía que venir Harry también? No se lo que me pasaba con este tío, pero no le quería cerca. Tenía un mal presentimiento y mi instinto nunca me había fallado.

- Hola Harry. - Dije con desgano. Él entró con una sonrisa socarrona en la cara, como siempre.

- Bueno chicas, que empiece nuestra noche de "Netflix and Chill"

- Ni en tus sueños.. - Le dije mientras caminaba detrás de él hacía el salón. De repente se volvió hacia mí y me arrinconó contra la pared para que sus hermanos no pudieran vernos.

- Sí, sirena. En mis sueños, sí.

Mierda.