Capítulo IV

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Eran las 6 de la tarde, el faro de una patrulla pintaba de rojo y azul las fachadas de la calle Cristal, avisando el arribo del detective a la escena del crimen. Los peritos del equipo forense ya se encontraban en el lugar, y los preventivos ya habían acordonado el área. El auto del detective se detuvo, y él tuvo la oportunidad de ver el cuerpo ensangrentado de una de las victimas subir a la ambulancia, mientras bajaba del vehículo.

- ¿Está usted a cargo? - preguntó a uno de los oficiales, quien asintió la cabeza para responder. - ¿Quién autorizó mover los cuerpos?

- Yo lo hice, la victima se estaba desangrando, necesita una transfusión de sangre...

- ¿Vidal, no es cierto? - interrumpió el detective.

- Así es...

- Ahórrame el pinche drama, y dime que es lo que tengo aquí.

- Se trata de una "casa social", unos ministeriales siguieron a un "maruchero"* hasta aquí, el maldito entró a la casa y sus amigos comenzaron a disparar.

- Felicidades Vidal... - dijo el detective a manera de burla, mientras aplaudía. - Ha resuelto el caso, dígame ¿Quién de los muertos le dio la información? ¿Él que tiene el balazo en la cabeza? ¿O aquel que esta tirado en la cocina? - añadió sarcástico el detective. Se hizo un breve silencio, y después continuó. - No vi signos de violencia en la puerta, y tampoco veo ventanas rotas ¿Por donde entraron los "Polinegros"*? ¿Acaso aparecieron por arte de magia dentro de la casa? Los dejaron entrar Vidal, aquí se estaba llevando acabo una negociación, pero algo salió mal.

El detective no era muy querido en la MP*, aunque era un buen elemento, su actitud no le ayudaba a congeniar con sus compañeros; pero eso no le importaba, su trabajo era atrapar criminales, no hacer amigos con los demás oficiales.

El comandante Rivera hizo acto de presencia, y la tensión entre los presentes aumentó, no traía muy buena cara, se podía ver que al café que tomó en la mañana le había faltado azúcar.

- ¿Qué demonios hacen esos reporteros? - gritó el comandante. - ¡Sáquenlos a chingar su madre de aquí!

Rivera ingresó a la casa, ya lo esperaban el detective y Vidal en el interior, se acercó a ellos y antes de que estos pudieran pronunciar palabra comentó:

- Voy a tener que hacer esto como dice el libro, una de las victimas era un informante para la Marina... los agentes estaban tras la pista del "Nene", y al parecer los silenciaron antes de que soltaran la sopa... alguien les dio el "pitazo". Señores, este es un asunto federal, les presento al agente especial Carrizales, el estará a cargo de la investigación.

- ¿Qué? Esas son mamadas, hemos estado detrás del "Nene" desde hace años...

- Tranquilo detective, la orden viene de arriba, así que les voy a pedir su absoluta cooperación.

Al detective no le agradaba la idea de que la Marina tuviera la primicia de agarrar al "Nene", durante años el detective había soñado con atraparlo y meterle un balazo en la cabeza. Ya en años anteriores había estado a punto de atraparlo, pero el "Nene" mandó secuestrar a la esposa del detective; y al ver que éste no accedía a cooperar, ordenó su ejecución. La esposa del detective apareció desnuda y sin vida, flotando en las aguas de un canal de riego que atraviesa la ciudad.

El detective llegó a su casa, en lugar parecía un chiquero, había ropa regada por todos lados, sobras de comida y platos sucios en los muebles, el cesto de la basura estaba repleto, y había más desechos tirados en el suelo alrededor de él, latas de cerveza y botellas de alcohol vacías adornaban el inmueble.

Encendió el televisor, la novedad del día era la noticia de la muertes, estaba en todos los noticieros, en todos los diarios.

- Y como siempre, la policía llegó después de que terminaron los balazos, y cuando los sicarios ya habían escapado. - dijo la voz de la reportera que cubría la noticia.

- ¡Pinches amarillistas! - exclamó el detective para sus adentros.

*También conocidos como "puntero", "halcón" o "estaca". Son personas, en general adolescentes o adultos jóvenes, que se ganan unos pesos avisando por radio a otros miembros superiores de la delincuencia organizada, acerca de si pasan haciendo su rondín los ministeriales, los soldados o la marina. Se le nombra así, por lavox populi, a manera de burla, debido a que se les ve comiendo sopas instantáneas de la marca "Maruchan" en tiendas como OXXO o 7Eleven.

*Apodo que la delincuencia organizada le da a la Policía Ministerial Federal, el cuál fue adoptado por la vox populi. El apodo hace alusión a la vestimenta utilizada por los policías federales, ya que su uniforme es completamente negro, como parte del mismo, utilizan una mascara y lentes, del mismo color, para cubrirse el rostro.

*Ministerio Público

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