Capítulo XIV

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Alexis abrió los ojos, se sentía renovado. Un nuevo día comenzaba, en el jardín los pájaros cantaban, y el sol brindaba sus rayos matutinos, dando una sensación de calor al fresco de la brisa. Los empleados hacían su rutina diaria, el jardinero ya se encontraba podando el cesped, y en la cocina el "chef" y sus ayudantes lavaban trastes, pues ya habían terminado el almuerzo para el joven Slim.

Cuando Molina abrió la puerta de la habitación, Alexis saltó de la cama y dijo:

- ¡Buenos días Molina! ¿Me trajiste mi torta de Jamón?

- Buenos días... - respondió el mayordomo. - Le traje un almuerzo balanceado, rico y nutritivo: Espárragos envueltos con pollo, acompañado de un plátano maduro al horno, espolvoreado con canela, y mini tortillas italianas. - añadió mientras colocaba la bandeja de comida frente a Alexis, quien hizo una mueca de desaprobación al escuchar el menú.

El mayordomo quito la tapa de la bandeja de comida, y al joven Slim se le iluminaron los ojos.

- Su torta de jamón, señor. - dijo Molina sonriendo. - Usted se ve diferente el día de hoy.

- Me siento diferente. - respondió Alexis, saboreaba su torta. - Anoche tuve un sueño, muy extraño, pero muy emocionante.

- ¿Sobre qué?

- ¡Soñé que era un superhéroe! - exclamó el joven Slim emocionado. - No uno con superpoderes, como Superman... Era un hombre normal, como Batman, o la Pantera Negra. No lo recuerdo bien, pero en mi sueño, golpeaba a los delincuentes, y salvaba a las personas... Molina, ya sé lo que quiero hacer para honrar a mi padre... Quiero ser un superhéroe.

- Joven Slim, ¿a perdido el juicio? . - preguntó Molina. - ¿Qué sabe usted sobre ser un superhéroe? Toda su vida han sido los libros, el estudio, ¿Qué sabe usted sobre atrapar delincuentes? ¿O criminología o artes marciales? Nadie le ha visto tirar un solo golpe. Cuando le dije "ayudar a los demás, como el señor Slim le ayudó a usted" me refería a donar dinero para encontrar la cura del cáncer, o recaudar dinero a la beneficencia.

- Sí, sí, tienes razón, pero... ¿Te has dado cuenta que a nadie le importa México? Los vengadores se preocupan más por defender a Estados Unidos de Hidra, igual que SHIELD, incluso un ataque terrorista en suelo estadounidense tiene más importancia que el país de los que lavaban su ropa, recogen sus naranjas en las pizcas, o lavaban los platos en sus restaurantes lujosos. Día a día los traficantes y delincuentes comunes cometen crímenes, impunemente, y nadie hace nada. Nadie en este país ayuda a los ciudadanos, ni los políticos, ni los grandes superhéroes que todos admiran... Ironman no vendrá a salvarnos, ni Spiderman, ni Hawkeye. Tengo la oportunidad de hacer algo por los demás, la vida se encargó de darme lo necesario para ayudar a los desvalidos.

- Joven Slim, pero usted no tiene el físico de un guerrero. Quizá sea más ágil que una tortuga, más fuerte que un ratón y más noble que una lechuga, pero eso no es suficiente para repeler una bala.

- Lo es, porque mi escudo es un corazón. - interrumpió Alexis. - Y tal vez no sea el más alto ni el más fuerte, pero soy más alto que César Costa, aunque sea por un centímetro. Además, mira esta lista, hay grandes inventos aquí que podrían ayudarme. Estaré bien, las balas no podrán tocarme.

- No estoy de acuerdo, pero usted es un adulto, joven Slim, y yo solo soy su empleado. - dijo Molina suspirando. - Si eso es lo que lo hará feliz, y le ayudará para que usted salga de la cama en las mañanas, que así sea. Tiene, usted, mi apoyo, y le guardaré el secreto; pero, exactamente, ¿Qué es lo que tiene en mente?

- Primero, hay que regresar con el Dr. Heisenberg, le explicaré lo que pienso hacer, y diseñaremos un traje... pero antes, quiero hablar con Sonia, necesito que contrate un auditor externo que revise las finanzas de la compañía. Por cierto, ¿te mandaron los abogados los documentos?

Molina le extendió una carpeta y una pluma, Alexis revisó su contenido ojeando los documentos. Después de unos minutos leyendo, presionó la pluma y firmó en las lineas señaladas. Acto seguido, se levantó de la cama de un salto. Estaba emocionado, agitaba sus brazos explicando todo lo que haría si fuese un superhéroe. Entonces, el mayordomo lo notó.

- Joven Slim, su brazo... su hombro ha sanado y no tiene cicatriz.

- Definitivamente habrá que ir con el Dr. Heisenberg primero... prepara la limusina, hay que irnos ya.


Chapulín Colorado: El InicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora