Disclaimer: Axis Powers Hetalia no me pertenece; el autor es Hidekaz Himaruya.
—¿Realmente están dormidos?
—Eso parece... —susurró, dándole unos golpecitos a la ventana del coche.
—¡No golpees el vidrio, vas a despertarlos! —regañó en un murmullo, sacudiéndolo y golpeándolo en el pecho.
Gilbert echó una última mirada al interior del auto, como para cerciorarse de que con eso último no hayan despertado. Solo Francis se removió un poco, quizá en busca de calor, y se apegó aún más a Antonio, abrazándolo hasta que su nariz se perdió en el cabello de su nuca. Entonces, ya seguro de que permanecerían así todo lo que restaba de la noche y madrugada, giró sobre sus talones de golpe y tomó de un solo movimiento las muñecas de Roderich, que seguía zarandeándolo. Una vez preso, se inclinó para callarlo con un beso.
—Están dormidos —susurró con una sonrisa una vez que se separaron. Lo tomó por los hombros y lo obligó a dar media vuelta. Al oír que empezaba a protestar, dijo—: Shhh, serás tú quien los despierte con tu pataleta, Señorito. —Y empezó a empujarlo, forzándolo a andar.
—¿A dónde vamos? —inquirió este, pero no se detuvo. Las manos de Gilbert empezaron a recorrer sus brazos, estremeciéndolo—. Por Dios, acabamos de volver del baño... —completó en un tono indescifrable.
—¿E-Está mal que quiera... besarte un poco más? —cuestionó, y detuvo sus movimientos abruptamente—. Es decir, en el baño no te veías cómodo, cosa que entiendo porque, pues, siempre has sido un estirado, y por eso dije que nos vayamos, pero la verdad es que todavía quería–
—Gilbert —amenazó Roderich con los ojos apretados y el ceño fruncido. Y las mejillas muy rojas. Pero eso él no podía verlo debido a que le estaba dando la espalda—. Solo... cállate.
Para su sorpresa, Roderich reemprendió la marcha sin decir palabra, espalda recta y paso firme. Al reaccionar, corrió a alcanzarlo y, claro, esa actitud le devolvió la confianza.
Pese a que fingía tener mucha seguridad, lo cierto es que la conversación de la tarde con Francis lo había dejado preocupado. En efecto, tal como decía su amigo, su experiencia en asuntos amorosos y sexuales era prácticamente nula, consecuencia de la casi perpetua fidelidad que mantuvo hacia Elizabetha. El asunto con Roderich iba tan deprisa que no podía evitar temer un poco, en primer lugar, precisamente debido a eso: lo que estaba ocurriendo entre ellos se desenvolvía de forma acelerada, pero porque él mismo imponía ese ritmo. En el calor del momento, una vez que empezaban con los besos o caricias, se sentía absolutamente incapaz de detenerse. Su mente se nublaba, su cerebro se fundía. Apenas hacía unas horas había aceptado que tenía sentimientos por él y ya lo había arrinconado en el auto y en el baño del restaurante, atacando sin piedad alguna su boca y cuello. Pero, por supuesto, en los pequeños momentos de cordura que tenía se cuestionaba su desempeño como "amante". Y ahí radicaba la otra cuestión, motivo principal de sus preocupaciones: ¿Roderich estaría satisfecho con su desempeño? ¿Le gustaba su forma de besar? ¿Se habría sentido tan bien como se sintió él con lo que hicieron en el auto?
Naturalmente, Gilbert jamás le preguntaría eso de frente. Su orgullo no se lo permitía. Pero tampoco quería ni estaba dispuesto a quedarse con la duda. Al menos pequeños gestos como el que acababa de tener Roderich le hacían pensar que, tal como esperaba, él realmente disfrutaba su compañía, porque si no, ¿por qué seguía caminando? Había leído su intención de buscar algún espacio apartado a la perfección.
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Sind wir freunde? (PruAus)
FanfictionTras relizarse la boda entre Elizabetha, su amor de infancia, y Roderich, el "señorito" estúpido, Gilbert decide idear un plan asombroso e infalible para acabar con ese matrimonio por conveniencia. AU / Yaoi / PruAus / Romance y Drama. Pixiv ID de...