CAPÍTULO 25: ECLIPSE

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Disclaimer: Hetalia Axis Powers no me pertenece; el autor es Hidekaz Himaruya.

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-"Antes de que termine la semana" dijo.

-¿Quién dice que la semana terminó? Apenas es jueves.

Vuk dio cinco pasos más alrededor de la sala y se detuvo un instante más con otra queja lista en la punta de la lengua. Gilbert, ya algo cansado de verlo dando vueltas como una pantera, interrumpiendo su sesión de estudio, suspiró con fuerza. Era en momentos como ese que se preguntaba por qué se había involucrado tanto en un asunto que ni siquiera era de su incumbencia.

-¿Y si el tipo ese lo está reteniendo? -Los ojos de Vuk se encendieron con una llama que puso en alerta a Gilbert en el acto-. Quizá... Quizá está-

Antes de que pueda terminar de verbalizar su complicada teoría en la que el señor Edelstein elaboraba un maquiavélico plan para alejarlo de su amigo, Gilbert se puso de pie, aún con el libro en la mano, y lo tomó por un hombro para frenar tanto sus movimientos como su tren de pensamiento.

A decir verdad, ya bastante tenía con soportar sus lamentos durante las comidas como para que ahora se le cuele en la habitación para perseguirlo con sus quejidos hasta allá.

-¿Se te ha ocurrido pensar que quizá simplemente no tiene... no lo sé... tiempo?

Estaba listo para echarlo de su recámara, pero ver su genuina desesperación le había hecho replantearse el tono que iba a emplear para hacerlo entrar en razón. Porque, para ser sincero, comprendía lo que estaba sintiendo, y de no ser porque se negaba a involucrarse más, admitiría que la repentina ausencia del chiquillo que Roderich había adoptado lo tenía tan desconcertado como a Vuk.

-¡No, claro que no es eso! ¿Acaso no sientes que algo malo está pasando? Si al menos me diera un aviso o me dijera algo...

Y, al menos en parte, tenía razón. Ya habían transcurrido dos largas semanas desde la última vez que habían recibido la visita del chico y desde ese momento la única noticia que habían recibido sobre él llegó el domingo. Emir había llamado y, casualmente, fue Ludwig quien alcanzó a responder el teléfono. Según su versión, el muchacho simplemente soltó que volvería antes de que termine la semana en cuanto notó que habían contestado, y sin más, colgó. Ludwig entonces se vio sometido a un fatigoso interrogatorio del cual Vuk no extrajo más que lo que ya le había dicho. Así que entendía en buena medida su preocupación. Porque si le había prometido que llegaría, Vuk tampoco podía aparecerse por la casa de los Edelstein sin resultar molesto o impertinente. A lo mejor habría quedado más tranquilo si al menos le hubiera avisado qué día exactamente estaría por allá.

-Mira, si no aparece hoy, mañana... mañana podemos llamar para saber cómo está. ¿Qué te parece? Ya con esto creo que pasó un tiempo prudencial. Así no será tan obvio tu afán de verlo.

En vista de que sus palabras parecían por fin apaciguarlo, se dejó caer sobre la cama en que yacía antes de ser interrumpido y continuó con su lectura en la página en que se había quedado. Vuk le echó una mirada de reojo como si aún quisiera discutir alguna cosa y estuviera indeciso, quizá consciente de que Gilbert tenía una vida propia que atender y no podía simplemente dejarlo todo para ayudarlo. Ludwig ya se había encargado de insinuárselo días atrás, después de todo.

Precisamente cuando tomaba la perilla con su diestra, la puerta se abrió repentinamente. Ludwig apareció algo inquieto, como si estuviera a punto de soltar una bomba, pero por obligación y no porque haya querido verse involucrado.

-Estaba dando una vuelta y me dirigía hacia la cocina cuando noté una sombra en la entrada. Al asomarme, noté que tu amigo estaba listo para llamar al timbre.

Sind wir freunde? (PruAus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora