CIEGA- Stydia

6- No te odio

Lydia

Bien, no se si tomé una decisión inteligente al querer darle una oportunidad a Stiles pero no tengo nada que perder. Estamos sentados uno en frente del otro.

— Muy bien, Stiles, empieza por contarme como rayos llegaste a mí.

— ¿Qué?

— Cómo sabías que mi mamá estaba buscando a alguien que me vigile.

— Oh, bueno, yo estudio en la escuela de Beacon Hills y ahí tengo un amigo llamado Liam.

— Espera un momento.- dije deteniéndolo— ¿Hablas de mi primo Liam?

— Sí, ese mismo, no se como es tu primo no se parecen en nada.

— ¿Porqué que lo dices? Bueno, realmente no es mi primo de sangre, nuestras madres son muy amigas y nos criaron llamándonos primos.

— Oh, eso tiene más sentido, es que tu eres tan... tú, y el es tan... Liam.

No se pero como que no lo entendí pero ignoraré eso.

— ¿Enserio tú nombre es Stiles?

— ¿Porqué que lo dices? ¿No te gusta mi nombre?

— Oh, no, no es eso, es solo que es un nombre... poco usual.

— Pues, Stiles no es mi nombre, solo es un apodo, mi verdadero nombre es muy extraño y difícil de pronunciar.

— ¿Enserio tienes un nombre mas extraño que Stiles? Eso si que es raro.

— Algún día te lo diré. Oye, yo también quiero hacer preguntas.

— Bien, hazme una.

— ¿Me odias?

— No, no te odio Stiles, simplemente pensé que te querías acercar a mi por obligación.

— Cuando me conozcas verás que yo nunca sería capaz de eso.

— ¿Cual es tu libro favorito?

— Am... pues no suelo leer muchos libros pero pienso que Harry Potter es un buen libro. ¿Cual es el tuyo?

— La sirenita— dije sin pensarlo dos veces.

— ¿Leíste esa película?

— Es un libro primero.

— ¿Ya puedo yo hacer una pregunta?

— Sí, hazla.

— ¿Cuál es tu película favorita?

Entonces yo guardé silencio.

— Oh... lo si... siento Lydia, no quería molestarte de verdad, perdón.

— No te preocupes, no me molesta.

— De verdad no era mi intención.

— Mejor dime cual es la tuya.

— Pues me gusta Star Wars, ¿Sabes cual es?

— Amm... ¿Esa es la de extraterrestres y naves espaciales?

— ¡Sí!— lo escuché muy emocionado.

— Sí se cual es, a Liam le gusta también.

— Ese es mi bebé.

— ¿Qué?

— Nada.

— Ok...

Se hizo un abismo de silencio entre nosotros.