-----el pasado-----

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El sonido de las llaves en la puerta resonaron por la obscura casa.

-Chris, estas aquí?- pregunto la mujer entrando a la casa, al no obtener respuesta y ver la lampara prendida subió al segundo piso, las maderas crujieron haciendo que cada paso fuera estruendoso, al tocar la puerta de la habitación de su hijo y abrirla la encontró vacía, eso era raro, por que habría llegado se habría ido y dejado la lampara prendida y su cuarto abierto?, bajando las escaleras escucho un golpe viniendo de la cocina, asustada se aventuro a cruzar la penumbra para llegar a aquel cuarto.
-Christian, eres tu?

El ruido volvió a hacerse presente dejando ver al joven sentado frente al refrigerador, acababa de ser despertado.

-ya te he dicho que no me llames Christian
-bueno así te llamas, como quieres que te diga?
-agh, da igual, por que llegas tan tarde?
-me quede a algunas cosas, me  cambiaran de turno así que trabajaré tardes y llegare en la madrugada casi al amanecer.
-espera que!? Wow, bueno solo ten cuidado...
-jaja, lo tomare en cuenta, ahora levantate esta sucio el piso y te resfriar....
-mamá!
-eh?? Que pasa?
-como conociste a mi papá?

El ambiente de pronto se volvió incomodo y tenso.

-anda dime, quiero saber.
-n..no es algo que debas saber!, por que la pregunta, a ti nunca te había importado, no es como que sea importante que lo sepas sabes!!! Yo!...
-oye oye, tranquila.

Se levanto del suelo y abrazo a la histérica mujer en la que su madre se había transformado.

-esta bien si no me lo quieres decir, solo se me ocurrió preguntar.
-yo..no quiero hablar de tu padre, perdona..
-esta bien, solo quería saber si lo recuerdas.

Entre la brazos de su hijo y con el rostro en su pecho, ella comenzó a recordar todo.

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Febrero de 1970

Una joven se encuentra sentada leyendo su libro de medicina, sin duda una muchacha muy ocupada en sus estudios, de cabello negro y lacio, piel tan blanca que parece porcelana, unos hermosos ojos color ébano y un lindo uniforme, ni siquiera nota la mirada que un apuesto muchacho le dedica, aquel joven  alto y de mirada azul por fin le hablaría, después de tanto mirarla por meses que para el eran como años,al principio le bastaba solo con saber de su existencia, luego no podía dejar de espiarla y ahora sentía que se le acababa el mundo si no le hablaba,  ese era el día, tomo todo el valor que pudo y lo hizo.

-h...hola- dijo saludando con voz tímida.
-hola, quien eres- respondió la joven sonriente y algo ruborizada.
-emm me llamo Alan, tal vez no me conozcas, pero soy bastante popular entre las personas.
-mmm  Alan...Alan....nop jamas había escuchado de ti
-ehhhh bueno, me preguntaba cual era tu nombre?,
-Elena , ese es.
-que lindo nombre Elena, yo, bueno ya he llegado hasta aquí así que... hace un tiempo que te vi entre tanta gente y me pareciste realmente hermosa, no tengo idea de como pero lograste llamar mi atención, así que, quieres salir conmigo después de clases?- dijo mientras cerraba los ojos a espera de la respuesta.

Un calor se apodero de su cara avisándole del color rojo que la lleno, sus enormes ojos negros se abrieron al ver aquel  chico.

-s...seguro!!! Me agrada la idea!!- respondió sonriendo.
Ambos se miraron y siguieron sus caminos, esa tarde ambos se encontraron a la salida, caminaron hasta la casa de la joven y al día siguiente fue lo mismo, Elena y Alan disfrutaban la compañía del otro, no había día en el cual los dos no se hablaran, pronto esa amistad fue llegando a más hasta convertirse en una relación como era de esperarse.

Una tarde, siendo ya mayores, Alan quería hablar seriamente con ella, el tema no seria muy agradable de tocar pero tenia que sacarlo, era ahora o nunca.

-Elena, ya no puedo seguir con esto-dijo tan decidido como el día en que le hablo por primera vez.
-que?, pero por que?
-bueno es que sabes que por fin terminaré mi carrera y una relación solo me seria una distracción.
-pero no puedes hacerme esto, enserio vas a tirar a la basura 5 años de noviazgo solo por que crees que no podrás con todo?
- entiendeme!, si consigo ser un doctor podre tener dinero pero no me podre concentrar si una mujer me distrae.
-así que solo planeas dejarme.
-bueno, es que obtendré un empleo, dinero y podre mantenerte y darte un. Futuro, solo hay que darnos un tiempo.

Alan se dio la vuelta ignorando las cristalinas lágrimas que su amada derramaba, no podía distraerse de sus sueños, que mas quería el que cumplir lo que tanto ha anhelado desde su niñez, no lo arruinaría todo ahora que estaba muy cerca de lograrlo, comenzó a caminar haciendo caso omiso de los sollozos tras el.

-casate conmigo!

El muchacho se dio la vuelta sorprendido por lo que escuchó.

-si te casas conmigo podremos sobrellevar las cosas juntos y por obligación estarías a mi lado.
-que clase de propuesta es esa, mujer?!
-una propuesta muy egoísta que te estoy haciendo! Por favor! Tu mejor que nadie sabes que no tengo a nadie mas que a ti! 
-pero no es mi culpa que tus padres hayan muerto! Y ni soy lo único, tienes a..
-no me importa a quien mas "tengo"!
Sólo te quiero a ti!
-pero callate! No te estoy dejando para siempre, solo te pedí tiempo!
-no quiero darte tiempo! Por favor casate conmigo!! Sin ti no sabría que hacer.

La mujer se echo a llorar sobre el suelo, realmente parecía una niña haciendo un enorme berrinche al ver que se le arrebataría un juguete. Alan se vio forzado a aceptar, no sabia como un matrimonio le ayudaría en ningún aspecto, para el lo mejor hubiera sido esperar a ser mas mayores, pero no se dio.
Elena de 23 años y Alan de 25 contrajeron un forzado matrimonio en el cual solo ella era "feliz", de alguna forma el joven logro ser un profesionista, armando poco a poco lo que siempre quiso, teniendo que soportar a una mujer a la que con el tiempo había dejado de querer, ella era muy apegada a el, todo el tiempo necesitaba saber de el, sin el, ella no era absolutamente nadie.
Un desastroso día cambiaría para siempre el rumbo de sus vidas.

Alan llegaba del trabajo tarde como siempre, ella lo recibía con el entusiasmo de su primera cita.

-como te fue en el trabajo!?
-bien...solo quiero recostarme un poco.
- bueno, ya he preparado el baño y la cama esta arreglada para ti.
- sabes que....por que no mejor me haces feliz con tu cuerpo eh? Jaj.
-enserio!? Digo llevamos mucho sin hacer eso, casi creí que ya no me amabas.
- si, solo era una sugerencia pero si no quieres n....
-si!! Hagamos eso si eso te hace feliz!
-mm de acuerdo-  susurro mirándola con lascivia.
Aquella noche la pasaron teniendo relaciones, mientras que para ella significaba amor eterno, el solo quería hacer uso de la mujer con la que estaba obligado a vivir.
No tardo mucho tiempo para que esa noche diera frutos en Elena.

Y ahí estaban ambos, frente a un niño inocente, el pequeño jugaba con alguna cosas y se detenía a ver a sus padres gritandose y mostrando su odio frente a el, el bebé, ajeno a los problemas sigue jugando y riendo, muchos años  después eso era una costumbre, las discusiones eran tantas que  sus padres se divorciaron, anularon por fin algo que jamas debió empezar, solo quedaron dos adultos separados y en medio  un niño de solo 4 años al cual le esperaba un futuro por delante, es una lastima que este futuro no estaba lleno de rosas solamente, debía atravesar como pudiera, lastimándose con las espinas hechas solo para el y llegar a su propia libertad, Chrsitian debía vivir con sus dos padres a tiempos diferentes, unos días su padre se hacia cargo y el resto era de su madre, siendo que ambos se detestaban no hacían un buen ambiente para el, cuando se quedaba con Elena ella se la pasaba llorando o trabajando y no tenia tiempo para el, cuando se quedaba con su papá, bueno, para empezar si Chris no hubiera nacido Alan se hubiera evitado mil problemas, así que lo trataba mal, lo ignoraba cuando este le pedía de comer o beber, solo le hacia caso cuando ya lo había cansado, golpeaba al pequeño cuando se hartaba de la vida que no pidió tener,  el definitivamente le tenia un odio profundo a esa mujer y su hijo, cuando Elena se dio cuenta de como era tratado su hijo el niño se le fue dado a ella, la separación por fin era absoluta, sus caminos se separaron por completo, ella comenzó a trabajar en un hospital lejos del sitio donde creció y vivió por lo que junto con su hijo se fue a vivir lo mas lejos que pudo, la vida de los dos fue difícil pero lograron establecerse en una ordinaria y sencilla casa color vino, y pensar que el niñito inocente que nació de una relación enfermiza era el joven que conocemos ahora....



Fin del capítulo 5  x'3


°•.LOVELESS XXX.•° (Editando) XdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora