=placer facil=

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El ambiente se sentía cálido, Abraham tomaba una taza de café sin despegar la vista del computador, debía entregar muchos proyectos  y no tenia  tiempo que perder, la calefacción de la habitación hacia que pudiera sentirse mejor, solo le importaba llegar a ser un famoso abogado, pagar una casa y vivir feliz al lado de una mujer.
Una serie de golpes a la puerta lo saco de sus pensamientos, tranquilamente abrió, al ver a aquel joven parado al otro lado hizo una mueca de molestia.

-oh baia Chris,  ahora que? Estas embarazado? O embarazaste a alguien?
-wow, a eso le llamo amistad, pero siento decirte que no, aun no embarazo a nadie y pues, no hay nada en mi vejiga.
-que es lo que quieres necesito terminar mis proyectos.
-solo venia a pasar el rato y pues....quieres ir a un bar gay?
-que, no!, siempre que te acompañó hombres terminan coqueteandome  mientras que unos cuantos te ponen de rodillas dándose placer.
-anda, solo ven, yo pago.

Al final supo que era inútil ir en contra de chris de todos modos ellos dos habían estado en lugares así desde hace aproximadamente 2 años, todo ocurrió cuando un joven de cabellos rojizos llego con Abraham y le dijo que quería ir a una bar así, para ese entonces ya tenia en cuenta que los hombres le llamaban la atención, así que fueron y desde entonces lo frecuentaban.

Al llegar al sitio y abrir las puertas una serie de luces y destellos los recibió, había una multitud de hombres travestidos o con prendas normales, con muy poca ropa o casi desnudos, todo aquello no les molestaba en absoluto, Chris solo saciaba su morbo con tal vista, mientras que su acompañante se acercaba a la barra para que le sirvieran algo de beber, a pesar de su heterosexualidad iba a donde fuera con tal de ver feliz a su amigo, aparte para nada le interesaba en ese momento tener una novia.
El tiempo pasaba y este solo miraba su teléfono, en cuanto a su amigo, solo seducía a cuanto hombre veía.
Cuando hubo encontrado al indicado decidieron abandonar aquel bar que había sido testigo de las cosas que un joven era capaz de hacer.

Abraham cubrió su alborotado y negro cabello con la capucha de su sudadera gris y se fue sin decir nada, así funcionaba esto, Chris buscaba alguien con quien pasar la noche y una vez hallado su amigo solo debía irse y dejar que las cosas ocurrieran.
Esta vez, el pelirrojo no era quien debía pagar por el lugar donde se hospedarían, ahora tocaba que le pagasen los gastos.

Y ahí estaba, completamente desnudo, la poca luz de la habitación lograba hacer que su cuerpo se viera aun mas hermoso, quien era su acompañante esa noche estaba impresionado por lo bello que lograba ser, tocaba sus cabellos, siempre desordenados, pasaba su lengua por aquella piel, esa piel que había sido tocada, mordida, lamida por tanta gente, el joven solo sabia gemir y gozar del sucio momento, su mente estaba en blanco, sensaciones indescriptibles que amaba sentir.
Así paso otra noche, una vez mas los rayos del sol llegaron hasta su insolente cabello, sus ojos se abrieron por un breve instante, pero tuvieron que cerrarse a causa de los rayos solares que el tanto odiaba, se vio en un cuarto completamente solo, no esperaba que el hombre al que prestó su cuerpo siguiera ahí, no quería, el punto de ir a un lugar a conseguir sexo fácil es que al día siguiente las dos personas se separen y así puedan buscar mas, tomo sus cosas y emprendió el camino a casa.

-has llegado- dijo su madre con sorpresa.
-si...
-has llegado tarde, ya faltaste a clases, que seguirá!?
-lo se, lo siento mamá, estoy hecho un asco así que tomare un baño y dormire un poco- dijo dirigiéndose a las viejas escaleras de madera.
-no!, no irás Ningún lado sin antes poner en claro que haces con tu vida?, te vas durante días, solo estas aquí para bañarte, dormir y comer.
-ash!, ahora no quiero escuchar tus sermones sabes, lo siento, no lo haré más, ahora, puedo irme?

La mujer se quedo gritando y preguntas mientras veía como el subía las escaleras tan tranquilo, ajeno a los temores y molestias de su progenitora. De todos modos el hacia lo que quería, por que?, por que ella lo amaba, daria todo por el y por que el era lo único que le quedaba.
El muchacho llego a aquel cuarto de baño, como de costumbre lleno la bañera, y se metió dentro, estaba algo adolorido por lo ocurrido la noche anterior.
-agh, maldito animal, ni siquiera tuvo cuidado conmigo- dijo tocando su trasero, a pesar del agua, noto un liquido espeso en la punta de sus dedos, el semen aun salia, no pudo resistir a la tentación y decidió meter lentamente uno de ellos, el rose de su dedo con el interior lo hizo ponerse en otra posición haciendo mas fácil su masturbación, pronto introdujo otro más, realmente amaba la excitación que le producía el sexo, apretaba los labios tratando de retener los ruidos que salían de su boca, su cuerpo vibraba y se estremecía hasta llegar a un orgasmo,  el agua se lleno del caliente líquido saliendo de su miembro provocándole ganas de salir inmediatamente, salio rápido y se limpio el cuerpo, entró a su habitación y se vistió,  se sentía tan cansado que casi no se sostenía en pie,  cayó rendido sobre la cama, quien lo recibió con una suave y arreglada sabana color morado con detalles de color azul, de pronto su cansancio desapareció, sus molestias se fueron mientras que se sumergía en un profundo sueño el cual no le seria tan placentero tener.



Final del capitulo 2 :v

°•.LOVELESS XXX.•° (Editando) XdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora