Erick
El gran letrero es lo primero que veo antes de pasar "Pizzería Carlota, donde tenemos la pizza más deliciosa que conocerás".
Dejo amarrada con una cadena y candado mi bicicleta me la han robado cinco veces, sin embargo, de una forma muy loca siempre vuelve mí, luego de un par de amenazas y pago.
Entro por la puerta de "Solo personal autorizado".
—Amigo pensé que no llegabas — revisa su reloj de pulsera.
—Llegue 10 minutos antes — dice burlándose un poco de mí.
— Todo un acontecimiento, hay que celebrarlo.
—Eres un imbécil — ríe — aunque no entiendo porque debo trabajar en la noche, estudio en la mañana y me está costando mucho levantarme.
—Desde que tito se fue nadie ha querido reemplazarlo — Tito me has arruinado la vida amigo, si lees mis pensamientos espero no puedas dormir bien todas las noches de tu vida.
— Tito es un idiota sin ofender a tu hermano Clark, todas las entregas de la noche debo hacerlas yo — me pasa la camisa de la pizzería que es azul y blanca con un broche que tiene mi nombre — solo quiero trabajar en la tarde, no me queda tiempo para hacer nada.
—Te quejas porque no puedes pasar la noche con tu hermosa novia — Clark es el tipo de chico que deseas de amigo pero que no deseas de enemigo, un cliente se enojó con él por un pedido que no estaba erróneo y Clark como es muy normal fue a sacarle el aire a los neumáticos del auto.
—Bueno en parte es por eso y no le digas hermosa — sonríe inocente — no puedo llegar después de mi turno, conoces a mi suegro es guardaespaldas y créeme que no dudaría ni un segundo en matarme si se entera que copulo con su hija.
— Y ahí es donde sale en el periódico "Chico de 22 años es asesinado por su suegro, los hechos hablan de que lo encontró teniendo sexo con su hija inocente" — ambos nos reímos, pero muy dentro de mí sé que esa posibilidad existe.
— La noche apenas comienza — miro el reloj de la cocina 19:55.
— ¿Cómo tienes tanta energía? — ni tomándome 10 energizantes puedo obtener la energía que Tito siempre carga todas las noches.
— Tengo 27 años, soy chef tiempo completo amigo, uno tiene que tener energía quiera o no porque si no la tengo el restaurante en donde trabajo sería un desastre.
— ¿Qué demonios haces perdiendo tu tiempo en la pizzería?
— Estoy aquí por un favor que lo estoy haciendo al hijo de Carlotta, pero tal vez pronto me vaya.
— ¡No!, si te vas llévame contigo. No soporto a Paul ese chico no conoce los límites.
— No es tan malo, solo te acosa un poco porque le gustas mucho — alza ambas cejas de manera sugerente — Kat tiene competencia — ríe pero yo no le veo la gracia a esto.
— Cállate por favor, ese chico no conoce lo que es el espacio personal.
— No me iré todavía, estoy tratando de tener mi propio restaurante, cuando alcance esa meta me voy.
— Llévame contigo, por favor — intento que suene jugando pero es en serio, suelto un gran suspiro — ojala con este dinero extra me alcanzara para lo que necesito.
— Vamos, veras que será una gran noche y ten darán algo de propina — observo como lanza la masa de la pizza varias veces y le da vueltas.
Llevo 1 año trabajando en esta pizzería como repartidor, no es que denigre el trabajo, pero me toma más tiempo que el necesito y la paga no es muy buena.
ESTÁS LEYENDO
Una Inesperada Casualidad - Libro 1
RomanceMackenzie Wells lo tiene todo y a la vez nada en su muy acomodada vida. Erick Miller tal vez no posea mucho, pero sabe cómo disfrutar al máximo. Mientras ella busca la perfección que le ha enseñado su madre. Él busca que todos entiendan que dentr...