Una Inesperada Casualidad - Libro 1

Una inesperada sorpresa

Erick

Observo la enorme barriga de Gin con algo de terror, tiene 8 meses de embarazo y parece muy tranquila caminando como un pingüino por todo el jardín.

—Deja de mirarme como si estuviera gorda, porque ya lo sé Erick Miller —últimamente está muy estresada, ¿Quién no lo estaría?, lleva un pequeño humano en su vientre — solo quiero que nazca para que yo pueda estar más tranquila, esto es culpa de Liam.

Cuando nombra a su esposo su rostro se suaviza y da una de esas miraditas de "estoy muy enamorada", aunque actualmente se encuentra en la etapa donde odia a su esposo ya que gracias a él está en ese estado.

Mi dulce estrellita se encuentra hablando con Liam muy animada, el pobre hombre necesita un respiro, desde que llegaron Ginebra ha sido una pequeña mandamás.

—No debiste venir si te sentías mal y todavía te falta 1 mes más con tu Babo — me da una mirada que muestra todo su odio contra mí — además no decías que tu hija o hijo no podía ser canadiense.

Por lo que sé, Liam esta por negocios en el país y su contrato se acaba dentro de 3 meses, así que Gin tendrá a su bebe en Canadá cosa la que tiene muy irritada, pero entiendo a Liam no hubiese estado tranquilo sabiendo que mi esposa embarazada se encuentra en otro país.

Además aquí estamos todos para cuidar y ayudarla en lo que necesite.

—Estúpido Liam con su trabajo — rueda sus ojos fastidiada — pero más odiaba estar sola en Australia me causaba como pánico, aquí me siento un poco más tranquila — sonríe —Petirrojo ha estado tocando a mi alrededor dice que eso le hace bien a Babo — ni siquiera la corrijo ya, ese es el apodo que le tiene a Mackenzie y al parecer a ella no le desagrada — ¿Cuándo le darás un hijo?

Me quedo sin nada que decir por unos segundos y ella empieza a reírse como la loca que es.

— ¡Dios no! — me estremecí — Apenas le pedí que... — me quedo callado todavía no hacemos oficial nuestro compromiso el único que lo sabe es Enzo, estoy respetando la decisión de Mackenzie sino ya le hubiese dicho al señor que entrega el periódico.

— ¿Qué le pediste? — pregunta interesada.

—Que viviéramos juntos, pero eso lo sabias — asiente — estamos buscando un lindo departamento, no queremos algo tan ostentoso y también debe ser cerca de la universidad para que pueda estar más cómoda. Los hijos pueden venir como dentro de 10 años.

—Increíble como haces todo por ella. ¿Cómo harás con tu trabajo?

—La amo, haría cualquier cosa para hacerla feliz — bebo de mi jugo de fresa, prefiero una cerveza pero soy solidario con Gin que no ha bebido una gota de alcohol en meses — trabajare desde aquí, será como mi sede oficial cuando me toque viajar por algún trabajo lo haré solo espero no estar tantos meses fuera de mi hogar.

—Me alegra ver que están formando un presente y futuro juntos, sabía que petirrojo y tu estarían juntos — bosteza un poco — necesito que me busques algo de comer por favooooor, tu futuro ahijada o ahijado tiene hambre y eso me ayuda con la fatiga.

—No todos somos tu sirvientes — se encoge de hombros — pero lo haré solo porque lo deseo, solo no mates a nadie — escucho un "No prometo nada" de su parte.

Camino hasta la mesa donde hay galletas y muchos tipos de salsas que no reconozco, decido agarrar un poco de todas.

— ¡Erick! — Mi hermana llega muy alterada a mi lado y me asusto, acción que deja de importarme cuando me golpea el pecho — tu como mi hermano debías decirme lo difícil que es vivir en pareja.