Capítulo 37.

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Mackenzie 

Las interrupciones molestan, sin embargo, Katherine es un nivel de molestia superior. Al verla se me revuelve mi estómago, por un momento pensé que la hija del señor Graham (con el que he convivido muy poco) seria más amable, pero me odia en todo el sentido de la palabra y es incómodo compartir nuevamente espacio y teniendo a Erick presente.

Además es muy notable como ella lo sigue amando, puede estar muy molesta, pero los sentimientos no se ocultan tan fáciles.

—Estoy hablando con Mackenzie, al terminar podemos hablar. — Erick mira hacia la puerta dando a entender que se vaya pero ni se mueve.

—No, necesitamos hablar ahora o atente a las consecuencias de tus actos— me mira con odio puro y por más que trate de mirarla fallo. Nunca había estado en una situación como esta, el tener que lidiar con este tipo de situaciones es algo que me trajo el conocer a Erick.

—Mackenzie —me sonríe de forma tierna— ¿Podemos atrasar nuestra charla hasta que hable con Katherine? — quedo petrificada en la silla un par de segundos sin saber qué hacer, pensé que terminaríamos de hablar al menos. Igual debo respetar su decisión por más que no me guste.

—Bueno— suspiro — y cuídate, ella no es una persona muy sensata — le doy un beso en la mejilla y salgo dejándolo solo con su ex novia.

Al pasar al lado de la señorita odio, me agarra discretamente de la muñeca haciendo que mi salida se atrase y logra susurrarme algo al oído que activa mis inseguridades.

Disfruta mientras dure, se cansará de ti como lo hizo conmigo.

Tomo una gran bocanada de aire cuando estoy afuera de la habitación, no me agrada mucho la idea de que estén solos, pero hay cosas en donde no puedo interferir aunque quisiera poder hacerlo.

De vuelta en la sala de espera me siento junto a Camila, no tarda mucho en mirarme, sé que me analiza.

— ¿Y mi abuela? — pregunto sin muchas ganas.

—Fue a buscar el almuerzo para todos.

— ¿Todos? — asiente.

Mi vista viaja hasta Jacob y Emma, el primero me mira mal como siempre y la segunda solo me desvía la mirada.

Se nota que estamos mejorando en nuestra pronta amistad.

—Tu abuela es increíble, porque yo los dejaría pasar hambre por imbéciles.

—Ser buena persona no es fácil, creo que tomaría la misma decisión que tu— ambas reímos — Erick se quedó hablando con la loca.

—Uy, no pinta nada bueno — revisa algo en su celular — quédate tranquila, ellos deben cerrar esa página.

—Me siento insegura — confieso — ellos tienen una historia, ella tiene más experiencia, sabe cómo tratarlo y...— me quedo callada.

—No es bueno tales comparaciones querida amiga — toma mi mano — sé que tu madre te absorbe la confianza — la mira sorprendida — pero eres muy capaz de todo y Erick lo sabe.

—Hablando de mi madre, tengo una sensación de hace varios días Cam.

— ¿Y de que va esa corazonada?

— A veces siento que ocultando algo, pero no logro saberlo aún, no quiero vivir en la ignorancia cuando se trata de mi familia — siento como el dolor de cabeza intenta manifestarse.

—Tal vez sea por protección Mack — no me gusta su respuesta y lo sabe— te lo diré en tu idioma, al ser una chica que siempre ha estado en su casa y no ha convivido con muchas personas, eres muy susceptible a ciertas situaciones que son tan comunes para nosotros pero que seguramente para ti son un total desafío.

Una Inesperada Casualidad - Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora