Sin azul (SR #3) [BL]

14. "Qué es eso de felicidad"

- ¿Quieres casarte conmigo?

Elmer no fue capaz de darse cuenta pero Hugo había vuelto a casa con la chaqueta en mano, la ropa deshecha, el pantalón algo bajado y el pelo revuelto por no mencionar las marcas de agarres forzados que había sobre su piel. Hugo había vuelto a ser acosado y se lo habría contado a Elmer de no ser porque su chico lo acababa de hacer la persona más feliz del universo con aquella proposición.

Frunció los labios y como una colegiala enamorada agitó la cabeza varias veces antes de lanzarse a sus brazos volviendo a afirmarlo.

- Sí quiero, Elmer. 

El preciado momento llegó muchísimo antes de lo esperado y no podría haber otro mejor para una proposición de matrimonio. Encima fue iniciativa de Elmer y eso no podría haber hecho más feliz a Hugo.

Cuando el castaño se decantó por colocarle el anillo alzó la vista para poder cruzar la mirada con su actual prometido aunque fuera unilateral. Hugo enterneció su expresión y preguntó casi en un susurro:

- ¿Todo ha ido bien...con mi padre?

Elmer no quería detallarle sobre lo que hablaron pero había conseguido tomar su propia decisión y solucionar el problema que llevaba arrastrando durante años. Eso era lo que quería Wayne y no le podría impedir casarse con Hugo por más que se impusiera.

Elmer tomó con mucha delicadeza la mano de Hugo sobre la cual había colocado el anillo previamente y se inclinó para besarle el dorso.

- Te prometí que estaría contigo dijese lo que dijese.

Hugo no era capaz de borrar esa sonrisa que le embellecía su rostro. Cada palabra que Elmer pronunciaba era como si le construyera un escalón más en dirección al cielo.

Acortó la escasa distancia que los separaba y lo besó en los labios. Fue un contacto lento, como si intentaran hablarse a través de un prolongado beso. Hugo levantó los brazos rodeando el cuello de Elmer y apenas necesitaba aire en una situación así. Cada vez que volvía a casa se daba cuenta de la suerte que tenía y la cual no permitiría escapar por nada del mundo. La vulgaridad de las calles, su pasado, los pecados cometidos, Elmer se lo quitó todo para darle aquella nueva vida, ahora con Jake a su lado también. 

Jake.

- Ya no tengo hambre... - el pequeño apartó el plato con desgana con una mano.

Los enamorados giraron a la vez saliendo de su burbuja y visualizando al chico apoyando su cabeza sobre un brazo.

- Zolo quería ver la tele.

No se habían dado cuenta de la escena que montaron con Jake delante y eso pareció hacerles gracia segundos después porque comenzaron a reír. Hugo se separó de Elmer acariciando suavemente su mano y se dirigió al pequeño.

- Vamos, acaba la comida que no cenamos hasta dentro de unas horas - dijo tirándole de la mejilla de forma apacible -. Y luego te pongo la tele, lo prometo.

Jake cogió la cuchara como si le pesaran los brazos y empezó a pinchar algunos macarrones.

- Vale... Pero no oz bezeiz azi maz. Ez azquerozo.

Claro que el chico no tenía ningún derecho a decirles algo así pero a Hugo le fue bastante indiferente aquel comentario. En cambio, Elmer no reaccionó de la misma forma.

- ¿A ti también te parece mal que dos hombres estén juntos?

Lo preguntó de forma muy espontánea y más frío de lo normal, cosa que asustó a Jake.

- Elmer - Hugo se sorprendió por el repentino cambio de humor -. ¿Qué estás diciendo? Es solo un crío.

Elmer no se percató de lo que había dicho hasta momentos después cuando Jake lanzó los cubiertos al suelo.