Esto no iba bien.
Greg llegó a tiempo al punto de encuentro y ya habían pasado 40 minutos sin que Erik se hubiera dignado a manifestar. Hacía bastante frío a esas horas de la noche, Greg se frotaba los brazos mientras daba vueltas en círculos y espiraba vaho por la boca. No quería marcharse con el pensamiento de que Erik lo había vuelto a dejar plantado así que esperaría un poco más.
De repente oyó un grito con su nombre. Pasos muy acelerados, alguien corriendo.
- ¡Greg, sube al coche!
El mencionado giró la cabeza de inmediato para ver de dónde provenía aquel ruido. Erik iba a toda velocidad corriendo calle abajo tropezando sin llegar a caerse y mirando de vez en cuando hacia atrás. No entendió de qué huía hasta que visualizó un todoterreno que iba chocando contra las papeleras y seguía una trayectoria en S por las curvas y la elevada velocidad para calles estrechas. Greg no sabía cómo reaccionar a ello hasta que Erik volvió a gritar su nombre.
- ¡Greg, coche negro, rápido!
Esta vez sí, se apresuró en buscar con la mirada el vehículo y corrió hacia él. Sorprendentemente estaba abierto. Greg cerró la puerta tras él y se asomó por la ventana esperando con inquietud.
Erik logró alcanzar el mismo coche y subió a toda prisa arrancando sin molestarse en respetar las normas básicas de seguridad como lo era ponerse el cinturón.
- Agárrate.
Fue todo lo que dijo cuando pisó gas para empezar a ganar ventaja sobre el vehículo que tenía detrás. Greg miraba por la ventana alarmado mientras se sujetaba de donde podía por las maniobras exageradas que Erik realizaba al conducir por los lugares más peligrosos con tal de despistar al enemigo.
- ¿Por qué te sigue? - preguntó Greg aun sabiendo que no era muy oportuno darle conversación en una situación tan crítica.
- Me encontré...con viejos amigos por el camino - giró bruscamente el volante en una curva.
Greg estuvo a punto de golpearse contra el cristal. Aunque no se hubiera dado cuenta, Erik lo miraba de vez en cuando con una preocupada expresión e irradiando culpabilidad.
El tremendo movimiento del coche no cesó hasta kilómetros después cuando lograron despistar al otro. Con la respiración aun agitada Erik tenía los brazos estirados sobre el volante y miraba a los retrovisores algo intranquilo.
- Creo que lo hemos perdido.
Por si acaso tenía que buscar un lugar más seguro y volvió a arrancar conduciendo con cautela para no levantar mucho escándalo. Llevó el coche por las calmadas calles del pueblo sin encender las luces y acabó aparcando en una zona arenosa entre otros vehículos.
- Nos quedaremos aquí por el momento.
Greg tenía una mano sobre el pecho y controlaba su agitada respiración. Luego miró al chico que tenía a su izquierda. Ya no sabía ni si preguntarle por lo que acababa de pasar.
- Antes de que digas nada, te pido disculpas por todo esto - habló Erik sin dignarse a mirarlo a la cara -. Te juro que no entraba en el plan.
"Pues cómo iría a entrar algo así en un plan donde se suponía que ibas a pasar una agradable noche con una persona increíble que por algún milagroso motivo acabó aceptando quedar contigo" Erik se imaginó a una persona con su cara sentada sobre su hombro. Se dio una palmada en la zona para hacerlo desaparecer y llamó la atención de Greg.
Greg no sabía qué responder a eso y rara vez se quedaba sin palabras.
"Si es que para qué haces nada, tenías que haberte quedado en casa golpeando el saco de arena destrozando lo que te queda de dedos" volvió a oír una voz en su cabeza. Se golpeó la frente para no seguir escuchando.
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Sin azul (SR #3) [BL]
Novela JuvenilSecuela de 6eis meses de la trilogía Solitaria Realidad. Tercera parte. "El azul es un color bonito, ¿verdad? El color del cielo, de su reflejo en el agua...También es el color que representa sangre cargada de oxígeno y vida. Últimamente solo veo s...