Los latidos del corazón de Greg no tenían intención de bajar su intensidad. Greg había cortado las correas que lo apresaban a la silla y de cierto modo había perdido el rumbo de sus acciones. Ya había pasado la línea de lo que Ramón permitía así que andaba en territorio prohibido.
Miró varias veces hacia el temporizador que había a su espalda asegurándose de que aún le quedase tiempo suficiente para salir ileso de la sala sin hacer saltar el edificio por los aires. Comenzó a quitarse con sumo cuidado los detonadores pegados a su cuerpo y luego se dirigió a la puerta con calambres en las manos.- Confío en Erik, confío en Erik... - se repetía conforme más se acercaba al pomo.
Al tocarlo sintió como si todo su cuerpo se le estremeciera a la vez. Iba a incumplir las órdenes de Ramón.
Giró el pomo con cuidado y en cuestión de pasos se encontró fuera de la cámara.
Nada se había detonado. No hubo señal alguna de que iría a explotar nada. A pesar de exhalar un suspiro de alivio, Greg seguía sin poder calmar su alterado pulso mientras miraba a los lados con extrema precaución. No debía haber nadie porque Ramón había dejado esa vía libre para tenderle la trampa al equipo de Erik, pero aún así Greg no pudo evitar plantearse la opción de ser pillado.
Lentamente se escondió la navaja en el bolsillo trasero del pantalón y echó a andar en dirección a la salida. Disponía de la ventaja de conocer el edificio como la palma de su mano, a pesar de ignorar las trampas distribuídas a lo largo de todo el terreno.
Caminó solo medio pasillo cuando oyó pasos acelerados y se tuvo que esconder tras una esquina en posición de ataque. No escuchaba voces, pero los pasos eran de varias personas sin lugar a duda. Y se oían con mayor intensidad a cada segundo."Se acercan" pensó Greg mentalizándose para atacar en cuestión de segundos. "7...6...5..." tensó todos sus músculos en espera. Los pasos se oían muy cercanos ahora.
"4..."
Greg oyó cómo se recargaban un par de armas. ¿Iban a dispararle?
"3...2..."
No eran un par, eran cinco. Cinco personas armadas dispuestas a abrir fuego en cuanto Greg apareciera.
"1..."
¿Parar las balas como en Matrix era una opción?
"0."
Greg no dispuso de más tiempo para idear un plan de defensa y se lanzó liberando energía en un grito prolongado.
- ¡Ahhh!
Kamikaze sería una buena definición para lo que acababa de hacer.
Los cinco guardias apuntaron al joven habiendo previsto su localización incluso desde antes de que la revelara con el grito. Fue cuestión de milésimas que apretaran el gatillo.
Greg sacó inconscientemente la navaja de su bolsillo e intentó esquivar las balas mientras se cubría con el estrecho filo. Una bala le dio en el hombro y comenzó a emitir fuertes calambres paralizando su brazo. Sin embargo, la adrenalina que liberó Greg fue tan alta al sentir que podría perder la vida en ese preciso momento que el calambrazo fue lo que menos lo importunaba.Durante unos segundos de silencio se escucharon cuatro objetos metálicos rebotar de las baldosas. Greg bajó lentamente la mirada como si la situación lo dotase de todo el tiempo del mundo viendo la resplandeciente munición yacer en el suelo.
Había conseguido parar tres balas y esquivar una.
- ¿Ha...habéis visto eso? - les preguntó a los guardias con entusiasmo olvidando por un momento el contexto -. ¡No sabía que podía hacer eso!
Estupefactos, los guardias se miraron el arma. ¿No le había afectado la electricidad a Greg? ¿Ni siquiera se había transmitido a través del metal de la navaja?
ESTÁS LEYENDO
Sin azul (SR #3) [BL]
Teen FictionSecuela de 6eis meses de la trilogía Solitaria Realidad. Tercera parte. "El azul es un color bonito, ¿verdad? El color del cielo, de su reflejo en el agua...También es el color que representa sangre cargada de oxígeno y vida. Últimamente solo veo s...