Un hermoso día resplandecía en la bella ciudad de Cartagena. Era un perfecto domingo.
-Día de playa, -dice Look con gozo y alegría- cambiate mi amor, comemos en el mar. Debemos celebrar que mañana vamos a trabajar y que con el favor de Dios todo nos saldrá bien.
-Bueno mi rey, -se estira completamente- voy a ver que me pongo, -termina-Ambos tomaron una corta ducha y se dirigieron a la playa más cercana.
Se bañaron por horas, luego fueron almorzar y decidieron caminar un rato agarrados de mano, como solían hacerlo siempre.
Llegó el atardecer, junto a el, unos besos apasionados que terminaron en la habitación húmedos y latentes.
Se comieron unas empanadas que habían comprando, se dispusieron a verse una película cómodos, como de costumbre Ema en sus brazos.
-Estoy ansiosa por el día de mañana.
-Yo también lo estoy mi amor.
-¿por qué no nos dormimos ya?
-Bueno mi princesa.Ema casi no durmió de los nervios que sentía, en cambio se quedó viendo en gran parte de la noche el hermoso hombre con el que estaba.
-Despierta mi amor, -era Look un poco angustiado-
-Se nos hizo tarde, -Ema se había quedado dormida-Se fueron sin desayunar, con la primera ropa que encontraron. Llegaron corriendo, por suerte no se habían ido.
-Buenas, buenas, -habló Look nuevamente angustiado- señorita.
-Eh, buenos días Sr. Beth. Y sra. De Beth. -le hablaba a Ema, creyendo que ya estaban casados- Vengan conmigo.Asintieron sin decir ni una sola palabra, se montaron en una lancha que los llevó al barco donde trabajarían.
-Aquí están sus uniformes, pueden cambiarse en el baño.
-Gracias, -ambos respondieron-
-¡¡Bienvenidos!!Se bajaron y pudieron ver a unos diez hombres más, menos que la vez pasada, sólo habían tres mujeres igual de jóvenes que Ema. Me atrevería a decir que de la misma edad, parecían modelos de televisión. La mayoría de hombres eran de piel morena y musculosos.
-Buenos días, hoy empieza su primer día de trabajo. Buena suerte a todos, -habló una voz muy masculina por un parlante-
Todos aplaudieron excepto Ema y Look.
-Las mujeres vengan conmigo, los hombres quedesen con Mateo, -era Heydi una vez más-
-Hola chicos, mi nombre es Mateo Ocampo encargado de vigirarlos a ustedes, de que hagan bien su trabajo.Mientras Ema se dirigía a la cocina con las tres compañeras más, Heydi se mostraba como una especie de guía.
-Chicas ella es Sara, Sara ellas son las niñas. -Sara era una mujer de unos cuarenta años, con un buen cuerpo. Además, traía un cigarro en mano con unos labios abundantes de color rojo-
-Mucho gusto chicas, yo estoy encargada de ustedes, mi nombre es Sara Vega. Estaré pendiente de que hagan muy bien su trabajo de que se desempeñen bien en su labor.Ema y Look estaban muy entregados a lo que hacían.
Cuando el barco avanzaba, luego de estar Ema pelando unas papas es llamada junto con sus compañeras con las que ya había sentido una gran empatía.
-Vengan conmigo, jovencitas. -Sara les habló en tono fuerte-
Todas asintieron, fueron llevadas a duchas y después a ponerse vestidos de baño. Ninguna entendía lo que pasaba.
Por otro lado, Look estaba sentado un tanto desesperado esperando el barco al cual se suponía que iba a transportar los pescados.
De repente se acerca un barco dos veces más grande en el cual estaba.
-Ok, todos hagan una hilera. -Mateo había llegado de la nada con un megáfono.
Unos tipos extraños y con capuchas habían abordado el barco. Nadie entendía absolutamente nada de lo que pasaba.
Por un costado había aparecido Ema en vestido de baño con tres mujeres más.___________________________________________
Nota: Les pido guardar esta historia en su Lista de Lectura Favorita, para que estén al tanto de sus próximas actualizaciones.
Gracias por leer, tus votos y comentarios, querido lector. Vuelve pronto.
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María Camila. [EDITANDO]
General FictionEn su diccionario no existía la palabra amar, hasta que él apareció. La vida de Ema,una adolescente que a sus quince años se va de un hogar donde era maltrata por su padrastro tanto verbal como físicamente. Look, un chico quién llega inesperamente...