María Camila. [EDITANDO]

Capítulo 3. "Necesitaba de tu compañía."

Cinco minutos después se encontraba Ema sentada en el sofá con taza de café en manos y en medio de un interrogatorio por parte de Look quién disfrutaba el momento.

-¿Por qué querías hacerlo? -Preguntó Look-
-Tengo muchos problemas en casa.
-¿Y crees que la solución a eso es morirte?-
-No encuentro otra escapatoria, -se interrumpió a sí misma- ¿cómo fue qué me dijiste que te llamabas?

Nuevamente look golpeó su cabeza.

-Lo siento, mi nombre es Look Beth, mucho gusto, ¿y tú?
-Ema Tenson.
-¿Qué problemas tienes en tu casa? -Quien preguntó está vez había sido Look-

Después de unos largos minutos ya Look sabía más a fondo por todo lo que Ema vivía día a día.

-¿Me permites qué te cuente mi vida? -habló muy entusiasmado Look-
-Sería un placer escucharte, Look-

Look suspiró llevándose un sorbo de la deliciosa taza de café.

-Tengo diecisiete años, mis padres igual son separados, nunca he sabido lo que es una familia, desde pequeño mi madre se ha ido a trabajar dejándome al cuidado de cualquier persona, todos me han hecho daño, unos han abusado de mí, otros me han golpeado por no hacer algo que me han pedido.
He tenido que soportar padrastros que solo han venido a vivir un fin de semana y un lunes se van. Cuando estudiaba; ya me gradué. Me dolía ver a las mamás de mis amigos o a los papás de mis amigas yendo a las reuniones y estando pendientes de sus hijos. Yo siempre anhelé un papá, una figura materna con la cual salir, hablarle de la chica que me gusta, hablar de fútbol, ya sabes, cosas de hombres, cosas que con mi madre se me hace difícil hablar.
Mi mamá casi nunca me ha prestado el cuidado suficiente, piensa que con darme de comer me basta y me sobra, nunca tuve su confianza, ganaba exámenes, era él mejor en mi clase y nunca tuve a quien expresarle mi felicidad.
Aun así, trato de no prestarle atención a esas cosas y vivir el presente, evito sufrir por cosas como las mencionadas... pero tú Ema, tú eres una guerrera, te admiro y te felicito, has sido muy fuerte. Sólo no me gusta verte cortando o fumando, eso nunca te va a llevar a nada bueno.

Ema observaba atentamente a Look hablar.
-Ven aquí pequeña, -Ema asiente-

Look la abraza demostrándole que al menos alguien en el mundo le estaba dando un abrazo sincero, uno que decía y significativa miles de cosas para ella.

-Gracias, aun no entiendo cómo puedes ser tan lindo conmigo, te agradezco que me hayas confiado todas esas cosas y por haber saltado a salvarme, hasta por esta taza de café, no sabes cómo anhelaba poder desahogarme con alguien. Pero desafortunamente debo irme, se hace tarde y no quiero que Elía... -interrumpió Look-
-No te preocupes, ni me agradezcas nada pequeña, no estás sola, no lo estás.

Look despide a Ema en la puerta de su casa recibiendo su camisa, y diciéndole.

-Hey, ya sabes, en el lago mañana.
-Volveré, -responde Ema un poco feliz- Gracias Look.

Ema emprende su camino hasta su hogar.

-¿Dónde estabas? ¿Crees que eres libre?

Elías la esperaba en la puerta con una correa de cuero. Ya ella sabía lo que le esperaba. Mariana intentaba calmarlo, pero su ira era incontrolable.

-Ven aquí perra, -gritó Elías-
-Ni se te ocurra ponerle un dedo encima, -habló con la voz solloza Mariana-

Ema se encontraba en la terraza de la casa con las lágrimas casi a un costado de su nariz.

-¿Quieres qué vaya por ti? ¿Qué no me oyes? Y tú te callas, -le dio un correazo a Mariana tumbándola al instante-
-¡¡¡¡Mamá, nooooooo!!!! -corrió al ver desplomarse a su mamá-

De repente, el cuerpo de Elías cae al piso tras recibir una potera de vidrio de parte de Look. Que había cogido de la jardinera.

-Vámonos de aquí con tu mamá Ema, vámonos, rápido -hablaba angustiado-
-No puedo hija, vete tú, no puedo irme, -Mariana fue interrumpida por su hija-
-Estás loca si crees que te voy a dejar con ese bastardo.
-Hija sin ti aquí yo no pelearía con él, yo no quiero que ni Dios lo quiera él te llegue a matar, prométeme que vas a estudiar y vas a regresar por mí. Ambas lloraban.
-Te lo prometo mamá, te amo, te amo, me duele en el alma, yo regresaré por ti, espérame.
-Ve por tus cosas, mientras yo hablaré con ese muchacho, -estornudó limpiando sus lágrimas-
Ema se apresuró a coger su pocas pertenecías. Mientras tanto Mariana le dijo a Look con carácter fuerte.

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