La voz de su padrastro penetró sus oídos.
-¿Bueno y que es está habladuría? -tenía una cerveza en la mano y valvudiciaba- que hacen estas dos perras hablando.
-Me respetas a mí y a mi mamá, que te crees tú, que puedes venir a tratarnos como se te da la gana, cobarde. Habló Ema con mucho carácter.
-Hija por favor, para. -Su mamá la miraba aguantando las lágrimas-Elías partió la botella contra la estufa y apuntó a donde estaban las dos mujeres casi llorando.
-Tú no vienes aquí a decirme que hacer, es mi casa, aquí mando yo, ustedes solo siguen mis órdenes o de lo contrario váyanse, desagradecidas, -extendió sus manos pensando que decir- yo me expongo vendiendo droga para darles de comer, para que vivan en un techo y ustedes ¿me pagan de esta manera?, vete a tu habitación niña del demonio.
Ema asintió mirando la cerveza partida en dos con mucho miedo e ira a la vez.
Ema llegó llorando a la habitación y empezó a caminar hablando en tono bajo.
-No entiendo nada, a veces no sé quién soy, ni que hago en este mundo que no ha hecho sino hacerme sufrir, -las lágrimas salían, estaba Ema una vez más sola tragando todo su dolor como solía hacerlo siempre- aquí solo hay sufrimiento, oscuridad. Ema se había tirado a la cama quedada dormida instantáneamente, con el corazón roto y el estómago vacío como era de costumbre.
-Levántate señorita.
Era la voz de su padrastro penetrando una vez más sus oídos. Pero no estaba solo, estaban con él dos hombres el doble de altos, tenían ropa deportiva y eran morenos.
-Te preguntarás que hacen mis amigos aquí. -rió con sus amigos- tengo que darte una lección y enseñarte que merezco respeto, maldita perra. Chocó sus manos con sus supuestos amigos -Es toda suya, -continuó riendo mientras salía de la habitación-
-No, no, por favor no, no me hagan nada -Ema gritaba desesperadamente el nombre de su mamá, pero esta nunca apareció - mamá, ¿dónde estás? ¡Tú hija te necesita!Ema lloró sin parar, suplicando que no le hicieran nada, pero esos hombres sin corazón abusaron despiadadamente de la pequeña Ema.
Era un nuevo día, Ema se encontraba desnuda en el colchón donde dormía, donde había sido abusada sin parar por su padrastro Elías y ahora en último por esos dos hombres sin corazón.Ema despertó, estaba muy adolorida a poco podía moverse.
-Hija, hija, ¿estás bien? -llegaba la mamá con un pañuelo húmedo y agua caliente-
-¿Mamá qué te pasó? -Mariana tenía la cara desfigurada-
-No debemos desobedecer más hija, no quiero que te haga más daño. No podemos irnos de su lado, donde vamos a vivir o comer, así que te pido que obedezcas y te portes bien.-Ema gritó-
Ayer dos hombres me violaron por culpa de ese señor, y él todas las noches lo hace, ¿qué no te das cuenta?
-interrumpió la mamá-
-Yo lo siento hija, no sabes cómo deseo que esos hombres me hubiesen abusado a mí y no a ti hija mía -Mariana se fue en lágrimas-
-Descuida, ya sé que no podemos irnos y éste es nuestro destino.Ema se alistó como todos los días, comió y salió corriendo hacía el lago.
-¿Adónde vas jovencita? Te ordeno que vengas acá en este instante. Era su padrastro de nuevo, pero Ema hizo caso omiso.
Ya en el lago, se lanzó apresuradamente e intentó ahogarse, pero fue nulo, Look se lanzó y la agarró por los brazos.
-¿Estás loca? -habló bruscamente- ¿Qué crees? ¿Que la muerte es la solución a lo que quiera que estés pasando? -se calmó un poco, Ema solo miraba fijamente el horizonte- Vámonos de aquí, por suerte mi mamá salió y te puedo dar una taza de té caliente, vamos. -Suéltame, yo no iré a ningún lado. -Intentó zafarse de los musculosos brazos de Look-
-Descuida pequeña, yo te puedo ayudar.Look puso la mano de Ema en su corazón y prosiguió.
-¿Escuchas mis latidos? ¿Te das cuenta cómo laten? Están así desde que te vi por primera vez, -continuó- ¿Te imaginas dónde ellos no vuelvan a verte más? El rostro de Ema cambió por completo -Vamos pequeña. -Look sonrió-
Ambos fueron a la orilla del lago, se dispusieron a caminar hasta la casa de Look.
-Esta es mi casa, bienvenida, espérame un segundo.
Look se apresuró a buscar ropa seca y limpia para Ema.-Toma, -Llegó después de tres minutos y le entregó una camisa súper larga de él-
-Es linda, gracias. -Ema no sabía que decir-
-Ve al baño -le señaló dónde quedaba- y cámbiate.Ema se fue a cambiar regresando al instante.
-Te queda hasta mejor que a mí. -Ema sonrió-
Se quedaron callados y el silencio parecía ser muy tenso.
Look habló queriendo cumplir lo que le había prometido.
-¿Puedes ayudarme hacer café? Nunca he aprendido -Look golpeó su cabeza en son de risa-
-Puedo enseñarte si quieres. -Ema sonrió nuevamente- En mi casa cuando mi mamá no está quien cocina soy yo. Pero hacer un café es pan comido.___________________________________________
Nota: Les pido guardar esta historia en su Lista de Lectura Favorita, para que estén al tanto de sus próximas actualizaciones.
Gracias por leer, tus votos y comentarios, querido lector. Vuelve pronto.
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María Camila. [EDITANDO]
General FictionEn su diccionario no existía la palabra amar, hasta que él apareció. La vida de Ema,una adolescente que a sus quince años se va de un hogar donde era maltrata por su padrastro tanto verbal como físicamente. Look, un chico quién llega inesperamente...