Capitulo 5

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Hoy se celebra mi quinto cumpleaños. Es un día nublado y escucho como el viento mece algunas ramas afuera. Hace varias horas me desperté y no he podido moverme de mi cama, todos mis hermanos están a mí alrededor. Compartimos habitación Jewl, Lonlon, Phillus y yo, muchos dirían que es algo bueno, pero no lo es si todos ellos son hombres y en crecimiento. Crean mucho desorden y todo huele mal, Jewl es el mayor y siempre trae sus calcetas de atletismo empapadas y las lanza por todos lados, Lonlon siempre deja restos de comida bajo las camas y Phillus siempre logra sacarme de quicio con las gotas de pintura en el piso y paredes. Por eso solo pedí un regalo de cumpleaños a mi padre, que me permitiera tener una habitación solo para mí.

Cuando Jewl se mueve un poco, aprovecho para levantarme de un salto y dirigirme al baño, tomo una ducha rápida, y me vuelvo a poner la pijama. Después de todo es mi cumpleaños y lo pasare como me gusta; comiendo cereal frente a los dibujos animados. Trato de peinar mi cabello, pero es difícil cuando tienes tantos rizos y no la suficiente agilidad, decido déjalo pasar y cepillo mis dientes. Mi piel luce más morena de lo que ya es, hace que mis grandes ojos café oscuro se vean negros, me digo a mi misma que es por estar creciendo ya que eso es lo que mi padre siempre me dice.

-Galatea, cariño ven pronto – Es la voz de mi padre desde la sala de estar.

Voy caminando en pies descalzos y lo veo sentado en su sillón, justo frente a la televisión, él tiene la misma apariencia mía solo que mucho más alto y con el cabello corto. Abre sus brazos hacia mí y yo me fundo en un gran abrazo con él, es el único que me gusta que me abrace, mis hermanos son muy bruscos y huelen muy mal. Acerca a mí un tazón enorme de cereal y me entrega el control remoto, levantándose para comenzar a hacer el aseo a casa.

-Hoy es un día muy importante para ti corazón, tu madre no se cansaba de decirlo...

-Lo sé, yo también la extraño.

-Si... pero bueno, ella no quiere que estemos tristes, y menos en una fecha tan importante como hoy.

Yo asiento con poca energía, hablar de mi madre siempre me baja los ánimos.

-No dirás nada acerca de la Diosa? –Pregunto con la boca medio llena.

-No, siempre te he dicho que lo que sea que quieras o decidas estará bien para mí.

Amo a mi padre, la verdad desde que puedo hablar y pensar un poco más, siempre he dicho que no quiero ser candidata a la corona de la Diosa. Eso significaría alejarme de mi padre e incluso de los apestosos de mis hermanos, dejar de ver dibujos animados y comer cereal, además de esforzarme por mejorar habilidades y ni siquiera domino el peinar mis rizos.

-Feliz cumpleaños Gali – Jewl se acerca y me estampa un beso en la frente, intenta quitarme el control remoto pero papá lo reprende medio jugando.

Luego llega Phillus y me lanza algo pequeño. Cae muy lejos de mí y prefiero no ir a buscarlo, él se molesta notablemente y lo busca por mí dejando que caiga en mis manos. –Feliz cumpleaños enana – Dice mientras miro lo que es. Es una pelota de goma, de color amarillo. La ignoro sin mostrar alegría o enojo por el regalo que no va conmigo, y más atrás llega Lonlon con algo en manos.

-Que traes allí? –Pregunta Phillus mientras se sirve cereal.

-Jhumm... -Lonlon se rasca su barbilla mientras piensa si responder o no. Le da un abrazo a papá y luego me mira – Es algo para la monstruo.

-Yo no soy ningún monstruo – Le digo señalándolo con mi cuchara

Mientras esta distraído con Jewl luchando por el último trozo de jamón, yo salto del sofá, caigo en sus hombros y quito el regalo de sus manos. Salto sobre la mesa y lo abro como una lunática.

-Wow, acabas de pasar a ser mi hermano favorito Lonlon.

Les muestro a todos aun sobre la mesa mi regalo, un gorrito con forma de gato. Si lo detallan bien se pueden ver los agujeros que tiene para meter unos de mis rizos y hacer de bigotes, es de color amarillo y con grandes ojos café oscuro, está muy hermoso y me sorprende que mis hermanos hayan pensado en eso para mí. Mi padre me baja de la mesa, cargándome por mi cintura y yo hecho a correr al sillón para no perder mi puesto y control. Todos me miran en silencio, con los ojos apagados y diría que tristes. Se lo que piensan "Tienes posibilidades de ser candidata, quizá la Diosa venga por ti".

-No. –Digo molesta.

-No qué? –Dicen los cuatro al unísono.

-No seré candidata, no me iré de este mundo. No me miren así.

Hago un puchero y salgo de allí, pisando fuerte y sin mirar atrás. Tiro fuerte de la puerta y me tumbo en la cama, aun con los dos regalos en mano y los miro fijamente aun triste. Si mi madre estuviera aquí ella los habría regañado y me estuviera consintiéndome para que me pasara la rabia.

-Mocosa, estas allí? –Jewl abre la puerta – Ven, papá y yo te tenemos una sorpresa.

-Ya no quiero nada...

-Ashh no seas boba – Su voz suena furiosa y molesta. Se acerca hacia mí bajándome de la cama de un tirón y me va empujando de a poco hacia la puerta.

Mi padre y mis otros hermanos están frente a la puerta del garaje, no creo que me tengan un auto, aun no tengo siquiera diez. –Feliz cumpleaños Galatea –Dicen todos al mismo tiempo que abren la puerta. Para mi mayor sorpresa, el garaje está pintado de amarillo pollito, con líneas de color blanco, una cama en una esquina, una mesita para el té, un ropero y varias luces la adornan. Una habitación para mí!

-Esto es... Esto... Ustedes...

-Si mocosa, estuvimos preparando tu regalo, mereces esto y mucho mas – Jewl me desordena más los rizos.

-Tu madre hubiera querido que así fuera... -Papá comienza a llorar y todos lo abrazamos.

Un trueno nos sorprende a todos y yo me aprieto más a él, esta mañana hacia viento pero no parecía que fuera a llover, aunque todo puede pasar en México. Un segundo trueno acompañado con una hermosa armonía inunda el ambiente y esa melodía hace que me relaje. Segundos después, lo que parece ser pequeñas campanillas acompañan una esfera de luz que apareció por la puerta del garaje. Todos me miran, mi cara seguramente es de terror... ella vino por mí.


La Corona de la DiosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora