Susurros.

19 0 0
                                    

El móvil de April sonó, había salido con Tony y Diego a comer algo. Ella contestó luego de disculparse.

-¿Ciao?-Tony la miró, nunca la había escuchado hablar en italiano- ¿Papà?

Ella miró a Tony y movió su mano, Diego miró a su padre.

-¿Por qué habla así? ¿Se enfermó?-Tony sonrió.

-No campeón, está hablando en italiano.

-Guay-susurró el niño mirándola.

-Perché mi chiami?-ella frunció el ceño, no entendía porque su padre la llamaba- Sai che io odio che tu mi chiami e altro per chiedermi di tornare in Italia. Addio papà-dijo y colgó.

Regresó con Tony y Diego y sonrió.

-¿Todo bien?-preguntó él.

-Sí-dijo-, mi padre, me llama cada mes para decirme que regrese a Italia.

-¿Sabes?-murmuró él distrayéndole de ese mal rato- Cuando hablaste italiano me excitó-ella rio.

-Estás loco-dijo besándolo.

-Anda dime algo en italiano.

-No, no lo haré-sonrió divertida.

Él hizo un puchero.

-No seas malita-dijo.

-Sei totalmente folle-dijo ella sonriendo.

-¿Qué has dicho?-preguntó él.

-Que estás completamente loco, ahora sigamos comiendo.

Él rio y la besó. Esa noche ella regresó a su casa y Tony a la suya con su hijo. Esa noche vio por las ganancias de las academias que había dejado Xandra, ella no se lo pidió pero sabía que algo que ella quería era que esas academias siguieran funcionando, con la ayuda de Pablo lo había logrado, él en España y Tony en Londres. Esa noche vio que Pablo pedía su presencia en la academia de España y suspiró, no quería llevar a Diego para él siempre es muy cansado esos viajes de uno o dos días. Le dijo que iría solo mañana, debía hablar con Demarco para que cuidara a Diego, su tía no podría y su padre tampoco.

Marcó el número de Demarco, para arreglar todo de una vez.

-Hola-dijo él.

-Demarco hola-dijo Tony-, necesito pedirte un favor.

-Claro.

-¿Puedes quedarte con Diego máximo tres días? Debo ir a España a ver un problema de la academia.

-Claro, ¿Cuándo te vas?

-Mañana en la tarde.

-Vale, entonces y voy contigo al aeropuerto para que te despidas de Diego allá y luego me lo traigo.

-Gracias-dijo Tony.

-Nos vemos, me mandas a que hora es el vuelo y me tendrás ahí para ir por Diego.

Tras despedirse él colgó, fue a ver a Diego y lo vio jugar en su habitación mientras miraba televisor, él sonrió.

-Campeón mañana te vas a quedar con tu tito Demarco, por tres días como máximo-Diego lo miró.

-¿Te vas?-preguntó triste.

-Sí, pero volveré lo más antes posible, te quedarás con tú tito. ¿No quieres quedarte con él?

-Quiero ir contigo-dijo él haciendo pucheros.

Tony lo alzó y le besó la cabeza.

-No puedes cariño, pero le podemos decir a tito Demarco que te lleve a comer pizza y luego a los juegos del centro comercial ¿Vale? Solo serán unos días no me iré mucho tiempo.

Y ahora tú serás, quien pare el tiempo.Where stories live. Discover now