April llegó a casa cansada, ese día fue muy cansado. Tony había quedado en llegar con Diego para cenar en su apartamento, ella aceptó feliz, quería verlos. Hizo la cena y se fue a dar una ducha, cuando llegaron Diego la abrazó.
-Mira traje mis juguetes para que juguemos-ella sonrió.
-Me parece una buena idea-dijo ella besando su mejilla.
Tony la besó.
-¿Cómo estuvo tú día?
-Cansado ¿El tuyo?
-Tranquilo-dijo él.
Ella sirvió la comida y comieron entre risas. Diego terminó de comer y se fue a jugar, Tony la ayudó con las cosas. De pronto el timbre sonó y ella agarró el telefonillo.
-¿Quién?
-¿April?-ella frunció el ceño-, io sono tuo padre.
-Cosa stai facendo qui?-Tony sonrió y la miró, pero al ver su ceño fruncido no dijo nada.
-Sono venuto per te.
-Non vado con te, cazzo.
-¡April!-la regañó su padre.
Ella apretó el botón del portal harta de hablar por el teléfonillo. Tony se acercó a ella.
-¿Qué pasa?
-Mi padre vino por mí, según él para llevarme a Italia.
-¿En serio?
-Está subiendo.
Apenas Piero entró se enfrascaron en una gran discusión, Tony los miró junto a Diego que al no entender lo que pasaba no le puso atención.
-Uscire da qui, non voglio vederti-dijo ella.
Vete de aquí, no quiero verte.-Stai andando con me e punto-dijo su padre.
Vas a venir conmigo y punto.Ella empezó a hablar y a hablar, su padre fruncía el ceño, eran muy parecidos, Tony al verla mover sus brazos sonrió. Los ojos de Piero se posaron en Tony y Diego.
-E Loro?-preguntó su padre.
¿Y ellos?-Non importa a te.
Eso no te importa.-Yo creo que mejor me voy-dijo él.
-No, quédate, mi padre ya se va-dijo ella mirando a Piero.
-Yo no me voy-dijo él-, él sí se tiene que ir.
Tony frunció el ceño, ¿Sabía inglés pero gritaban como locos en italiano? Estaban más locos de lo que pensaba.
-April es mejor que...
-No, él no es el invitado tú sí-ella miró a su padre y dijo en italiano-. Si prega di andare.
-Papi ¿Por qué él también habla raro?
-Es italiano campeón-dijo él-, sigue jugando.
Piero los miró por última vez y se fue, ella cerró la puerta y suspiró, miró a Tony.
-Lo siento.
-No pasa nada ¿Estás bien?
-Sí, es solo que me saca de quicio.
-¿Qué fue todo eso que dijeron?-ella sonrió.
-Nada, lo de siempre, que vuelva a Italia para que lleve su restaurante.
-¿Tiene un restaurante?-preguntó.
-Una cadena en realidad, al que me llevaste la primera cita, es de mi padre.
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Y ahora tú serás, quien pare el tiempo.
Romance3 años pasaron desde la muerte de Xandra, Tony ha estado pendiente de su hijo, solo de él, no ha tenido cabeza para otra cosa que no sea cuidar y proteger a su hijo. En su lugar, Diego adora a su padre, ama sus tardes de soccer, o sus noches de pel...