Avanzando.

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Tony miró a su hijo comer de la cajita feliz que le había llevado aquella tarde. Él feliz le agradeció y lo abrazó.

-Papi-dijo él- ¿Puedo ir contigo hoy?

Saldría con April esa noche.

-¿Y dónde quieres ir?-preguntó él acariciando su cabello.

-¡A los juegos del centro comercial!-gritó su hijo.

Tony sonrió.

-Termina de comer, iré a hacer una llamada, si cuando termine no te has comido todo no vamos.

El niño asintió comiendo su hamburguesa, Tony marcó el número de April y ella contestó sonriendo.

-Hola-dijo.

-Hey linda-dijo él.

-¿Pasa algo?

-¿No te molesta si cambiamos los planes? Es que Diego quiere ir y no puedo negarme y...

-Tranquilo no me molesta-dijo ella.

-¿En serio?-preguntó él mirando a su hijo.

-En serio, anda no te preocupes, seguro que la pasamos bien.

-Vale, ahora nos vemos.

Cuando regresó con Diego él ya había terminado de comer, tras avisarle a su tía que no llevaría a Diego con ella le buscó algo de ropa. Lo peinó y lo vistió. Durante el camino Diego habló con su padre, Tony le pidió a April que lo esperase en el portal y ella lo hizo, al verlo llegar sonrió, se subió al auto y le besó la mejilla a Tony y miró a Diego.

-Hola guapo.

-Hola-sonrió él- ¿Irás con nosotros?

-Eso parece ¿No te molesta?

Él niño negó con la cabeza sonriendo, Tony sonrió, arrancó cuando ella tuvo su cinturón colocado. Al llegar él bajó a su hijo, Diego le dio la mano a April cuando su padre le dijo que lo hiciera mientras él acomodaba la silla que estaba mal acomodada.

-¿Jugarás conmigo?-preguntó él.

-¿Quieres que juegue contigo?

-Sí-dijo-, papi jugará conmigo ¿Verdad, papi?

-Claro que sí-dijo Tony agarrando su mano-, vamos.

April le sonrió cuando él la miró, caminaron con Diego agarrado de su mano. Se sentían como una familia pero ella no quería imaginar de más, debía ir paso a paso. Al llegar Tony ayudó a su hijo a quitarse los zapatos, lo vio correr con los otros niños.

-¿Siempre es así?-preguntó ella mirándolo.

Tony la abrazó por la cintura y besó levemente sus labios.

-Siempre-afirmó.

Ella sonrió.

-Es un amor de niño-comentó-, y muy guapo como su padre.

-Claro-se mofó Tony.

Ella rio y lo besó de nuevo. Diego llegó hasta ellos y los llevó a jugar con él, April vio como Tony se desenvolvía de a poco, Diego reía con su padre por como él jugaba. Eso la hizo sonreír, era un excelente padre, los niños siempre le gustaron, Tony rio con su hijo y eso le hinchó el corazón, era una escena tierna, bella en toda su forma. Pero su sonrisa de fue borrando de a poco, ella nunca podría ser madre.

Cuando fue diagnosticada del cáncer de útero su mundo se vino abajo, todo sueño que tenía para formar una familia se había quebrado. Ella siempre quiso una familia grande, llena de niños y risas. No le dolió saber que tenía cáncer le dolió saber que si seguía con la operación nunca podría ser madre. Tony la observó desde lejos, al ver su gesto supo que algo le ocurría, ella miraba a los niños de forma seria. Él se acercó a ella y pasó su brazo por su cintura.

Y ahora tú serás, quien pare el tiempo.Where stories live. Discover now