Para él.

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Daniel e Iliana llegaron al hospital, apenas Oscar los llamó ellos salieron de la casa. No querían que Diego supiera aún querían saber que él estaba bien para decirle. 

-Necesito información sobre Anthony Luna. 

-¿Es familiar?

-Su padre-dijo él.

La enfermera asintió, metiéndose en el sistema.

-Está en operación, tienen que esperar a que salga. 

-¿Durará mucho?-preguntó Iliana. 

-No lo sé, depende del procedimiento y...

-¿Cuál es el procedimiento?

-Por favor espere pediré información. 

Daniel respiró hondo, estaba nervioso, Iliana lo abrazó y le besó la mejilla.

-Amor, tranquilo él está bien. 

-Espero que sí-dijo él. 

15 minutos después un doctor salió con la enfermera ella señaló a Iliana y a Daniel, él señor se acercó a ellos. 

-Señores-dijo-, su hijo está bien, la bala estuvo a cinco centímetros de llegar a la espina, tuvo suerte, lo estamos trasladando a cuidado intensivos, cuando puedan verlo los llevaré con él. 

-¡Muchas gracias!-dijo Iliana suspirando. 

Daniel marcó el número de Rocío, ella contestó mientras mecía a Diego en sus brazos. 

-¿Cómo está él?

-Está bien, el doctor dice que tuvo suerte. 

-Me llamó Demarco, pero como no supe que decir dijo que va al hospital. 

-Está bien-dijo él-, ¿Y Diego?

-Se acaba de dormir, no le dije nada. 

-Mejor, hablamos cuando podamos verlo. 

Ella colgó y dejó a su nieto en la cama, lo arropó y le besó la cabeza. Al quedarse sola en la habitación se tranquilizó, Tony la volvía loca. No podría vivir sabiendo que murió, menos ahora con Diego. Demarco llegó junto a Olga al hospital, preocupado habló con Daniel. 

-Que dicha que está bien-dijo Olga- ¿Y el pequeño?

-Con Rocío, está en casa de ella. 

Ella asintió. Dos horas después el doctor fue a buscarlos, Tony había despertado sin ningún problema, sus reflejos estaban bien. Él al ver a su padre y a Iliana entrar sonrió.

-Estoy bien-dijo antes de que dijeran algo.

-¡Nunca vuelvas a ponerte en frente de un loco con arma!-dijo Iliana abrazándolo. 

Él sonrió, miró a Daniel. 

-Papá estoy bien-dijo él. 

-Lo sé, solo que me asusté mucho. 

-¿Y Diego?

-Con tu tía, está bien, no te preocupes. 

Él asintió, Demarco entró junto a Olga. 

-¿Estás bien, hijo?

-Sí-dijo él-, necesito que vayan con tía, ella debe de estar nerviosa. 

Ellos asintieron. 

-Demarco ¿Puedo hablar contigo, a solas?

Él asintió y los demás salieron. 

-¿Qué sucede?

Y ahora tú serás, quien pare el tiempo.Where stories live. Discover now