Y ahora tú serás, quien pare el tiempo.

En cuerpo, mente y alma.

April sonríe mientras siente como Tony pasa la esponja de baño por su espalda mientras él besa su cuello. Él sonriendo aspira su delicioso aroma. 

-No podría vivir sin ti-susurró él-, te quiero conmigo toda la vida, April. 

-¿Toda la vida?-murmuró ella como pudo. 

-Toda la vida, mi rayito de luz-le dio la vuelta-, y no voy a recibir un no como respuesta. 

Ella sonrió acariciando su mejilla, besó sus labios. Él se separó para seguir lavándola, miró la cicatriz en su pecho, pasó sus dedos con cariño, ella apartó su mano incómoda. 

-Ey-susurró él.

-No me gustan-dijo ella. 

-A mí sí- April frunció el ceño-, son parte de ti y todo lo tuyo me encanta. 

-A veces no entiendo como te puedo tener a mi lado-dijo ella abrazándolo. 

Besó su cabeza y la abrazó. Luego de unos minutos los dos salieron de la ducha, él con cariño la ayudó a vestirse. Se acostaron.

-Descansa amor, lo necesitas-dijo él.

Ella cerró los ojos y suspiró, abrazada al hombre que ama durmió. 

Asaf sale de la ducha secando su cabello con a toalla, Wendy le sonríe y se mete a la ducha con su ropa en la mano. Asaf dudando en entrar o no suspiró, se quedó jugando con la punta de la toalla con la que salió del baño. Tomando valor entró en silencio, se desvistió, sonrió al escuchar a Wendy cantar de forma suave. 

-Ahora, dormimos cerca del filo,
sujetando algo que no necesitamos.

Oh, este delirio en nuestras cabezas

va a hacernos caer de rodillas.  

Cantó, Asaf entró con ella a la ducha, miró su cuerpo y el suyo comenzó a reaccionar en pos a lo que veía, se acercó a Wendy y abrazándola por la cintura se acercó a ella. Wendy dejó de cantar, se quedó paralizada al sentir a Asaf detrás de ella, desnudo. 

-¿Qué... qué haces?-logró preguntar. 

-No me alejes ahora, por favor-dijo él besando su cuello.

-Asaf, no... Yo... Tú no debes hacer esto yo...

-¿No debo?-preguntó él, le dio la vuelta y ella tragó saliva.

-Pues no, tú quieres ser puro para tu mujer y yo...

Él sonrió y la besó para callarla. 

-Shh, solo deja que disfrute de ti como hace mucho quiero hacerlo-susurró contra sus labios. 

Wendy no pudo decir más, los labios de Asaf atraparon los suyos de tal forma que ella no pudo resistir más su deseo por ese hombre. Pasando sus manos por su pecho lo abrazó, él pasó sus manos por su espalda bajando a sus piernas. Ella dio un leve brinco para rodearlo con sus piernas; la pegó a la pared y la besó, de sus cuerpos desprendía calor, fuego, deseo, pasión... 

Mojados llegaron a la cama, ella se dejó acariciar, se dejó tentar, sin perder tiempo hizo lo mismo Asaf un poco perdido en el tema se dejó hacer todo lo que Wendy quisiera, mordió su labio inferior cuando ella besaba su abdomen con sensualidad. Ella se detuvo y lo miró, él con su respiración agitada la miró.

-¿Por qué te detienes?-preguntó.

-Quiero que estés seguro de esto-dijo seria. 

Tragó saliva.