Aquellos Que Buscan Justicia

El monstruoso Empañe

Arco del Desierto de Krill.

EPISODIO DIECISEÍS. El monstruoso Empañe.

Una figura extraña apareció frente a Fairy y había bloqueado el ataque que con total facilidad pudo acabar con su vida.

- Creo que si más no me equivoco, las sombras de ustedes son débiles frente la sal. –Dice entonces el hombre que detuvo el ataque.

Era un hombre robusto y de piel muy pálida, como si no hubiera estado en la luz del sol por muchos años. Un pelo largo y color rosado que era amarrado en un par de coletas se distinguían en su apariencia, atados con gruesas franjas de tela negra que parecían estar hechas de caucho oscuro. Empuñaba una larga catana que era envuelta por el humo de su puro y este parecía ser muy diestro en su uso y aún más importante...muy veloz en reaccionar pues de haberse tardado un segundo más, seguramente nuestro protagonista no hubiera salido vivo de esa.

La sombra se parecía quemar y a la vez su dueño parecía sufrir al igual que su sombra.

- Maldita seas Gray, como te atreves a traicionarme de esta manera. Te atreviste a ungir tu espada en agua salada, eres un canalla. –Grita Empañe mientras recobraba la compostura.

- No importa que tu espada tenga más peso que la mía, no tienes tanta habilidad como mi puño, solamente eres un simple cobarde...que muestra sus cartas antes de que los demás puedan sacar las suyas, atacas a los débiles para glorificarte en su miseria. –Critica el subordinado a su amo. –Yo soy Gray, antiguo capitán bandido antes de que empañe absorbiera mi sombra y estoy dispuesto a ayudar a este muchacho en derrotarte aplastantemente.

- Insolente pedazo de basura...así que es cierto, todo un complot contra mí, ya lo había previsto de hecho. Para ti tengo unas cuantas cartas bajo mi manga para usar. –Dice Empañe mientras embozaba una sonrisa iracunda.

La espada de Empañe nuevamente hace verse, esta intenta golpear a su subordinado pero este la bloquea con una maestría superior con su catana, se escucha el clásico chirrido de las armas chocar, el metal impactar contra el metal. Fairy retrocede para no estorbarle y entonces Gray tira hacia atrás el puño de Empañe y le acierta un corte en el pecho.

La sangre roja del monstruoso ser es derramada en el suelo, que hasta ahora estaba tan impecable que su reflejo se veía. Empañe se aprieta la herida con sus dedos y su mano blanca y delgada está llena de ese rojo tan alarmante. Empañe ya esperaba la traición de Gray, lo había visto en su esfera de cristal pero, por más que sepas los movimientos de tu adversario, si tú no eres superior a él o al menos decentemente hábil, no te sirve de nada...la habilidad con el arma blanca de Gray era superior a la suya y eso solo tenía un remedio aparente.

- DOPPELMAN MONSTRUO. – Grita fuertemente Empañe mientras las venas de su frente parecían estallar.

Su frente parecía estar a punto de hacer volar aquellos gruesos pasadores que formaban dos aspas en ella, sus dientes se volvieron aún más puntiagudos hasta ser como triángulos perfectos. Su tamaño incrementaba como si se tratara de un pez globo que se inflaba y Fairy se percató de algo, mientras que más grande se hacía, su sombra se hacía más pequeña.

- Esta técnica es una de mis más grande proezas. Wuja-ja-ja-ja. –Ríe Empañe mientras su cuerpo cambiaba de manera descomunal. Es la fusión de lo que sería la forma de doppel-mande un obscurian y de las propiedades de la semilla demoniaca. –Ahora yo aumento mi tamaño y fuerza varias veces. ¡Este es el poder del mundo! ¡¿Creíste que al salir de tu maldito hoyo te toparías con el camino libre?! ¡¡¡Estúpido!!! ¡Aquí no gana el que más ladra! ¡Aquí ganan los que muerden más fuerte! ¡Wu-ja-ja-ja-ja!