Reyes en Asamblea

1 0 0
                                    


Arco de los bosques Holgoof y Retaloof

EPISODIO VEINTICUATRO. Reyes en asamblea.

Antes de que la hoja se enterrara un milímetro más en el pecho de Aiknu, aparece Dervhi sosteniendo el brazo de Aknoji para que no siga con su tortura.

- Venga hombre, deja eso ya, vas a matar al muchacho. –Menciona con una carcajada Dervhi.

No queda tiempo para pensarlo dos veces, manda a su dragón a recoger a Fairy y luego tira a Aiknu hacia él para que se los lleve lejos. Merma había encontrado a Dervhi y advertido del peligro, su presencia había llegado justo a tiempo para evitar la desgracia mayor. Su puño se carcome en juego y con un brutal golpe logra acertarle en la cara al cruel rival. Su rostro entonces es manchado por una quemadura a la altura del ojo.

- Solamente un hombre me ha podido hacer una cicatriz en batalla, ese hombre es famoso por no tener ninguna en su piel blanca. Sé quién eres anciano. –Comenta Aknoji en lo que alzaba su hoz con gran maestría.

Un enorme trueno atraviesa en el camino de Dervhi y este luego lo hace retroceder un par de pasos, luego de esto Aknoji lo golpea en el pecho y le lanza una patada en la quijada. Dervhi responde con un puñetazo encendido en llamas y lo manda hacia atrás, posteriormente toma un rápido sorbo de vino de su botella. Reanudan el intercambio de golpe y Aknoji lanza el ataque que le lanzó a Fairy de nuevo, con esto logra hacer caer a Dervhi, este último se levanta y lo golpea con una patada en las piernas haciéndolo caer al suelo.

- Tienes unas piernas muy esmirriadas para ser tan grande. –Comenta Dervhi carcajeándose. –BRAZO FLAMEANTE –Grita con furor.

Su brazo se propulsa como un cañón y las llamas salen a chorros de este como si de una chimenea se tratara. Aknoji lo bloquea con los brazos sin mucho problema y luego es alcanzado por un golpe en el rostro el cual tenía un gran fuego impregnado. Mientras la pelea se daba, los soldados empezaban a disparar cañones y flechas al dragón el cual las esquivaba con gran esfuerzo.

La vestimenta de Aknoji se cae a pedazo por el fuego, su pechera muestra entonces un peto de cuero el cual estaba empapado del rojo tinte de la sangre y con doce agujeros que tenían una apertura y una salida en la espalda.

- ¿Pero qué demonios eres tú? Ninguna persona normal podría combatir así luego de trece impactos de la bala de plata que se forja entre los monasterios. Sagrados. –Menciona Dervhi.

- Me han creído demonio, me han intentado matar con las tres balas de la trinidad, luego con las siete virtudes, cuando eso no funciono con los doce discípulos y el décimo tercera solo por llenarme más de agujeros en el pecho. ¡¡¡Que más para mostrar que los cielos me han elegido como un espectro de justicia!!! –Grita con orgullo Aknoji.

En el ojo de una tormenta eléctrica, Dervhi es partido por trece rayos simultáneamente los cuales llegan a abrirle unas cuantas de las heridas que obtuvo días atrás, haciendo que sangre en gran medida.

- Veo que no eres alguien normal tú también, esos cortes son de una espada de gran calidad, son muy profundos, el solo hecho de que estés vivo es un milagro.

Dervhi sabía la gravedad de sus cortes, solamente pudo aguantar con ellos tomándose un sorbo del bálsamo curador cada día, de lo contrario ni siquiera podría estar de pie.

Aknoji se acerca y lo coge por la pierna para restregarlo con el suelo y haciéndolo sangrar de la boca, su fuerza era tremenda, posteriormente Dervhi le lanza un puñetazo en su pierna para lograr soltarse. Dervhi estaba demasiado herido para continuar con la pelea, llama a su dragón y con gran agilidad lo monta para salir del área. Aknoji enfurecido intenta lanzar un estruendo de su puño pero es interrumpido por un último ataque lo cual hace que su escape sea exitoso sin bajas.

Aquellos Que Buscan JusticiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora