Capitulo 05

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Mateo. 

Escuchaba como Marie le reclamaba, escuchaba una bofetada y gritos por todo el lugar... sentí como Jacob intentaba sacarme de ahí  a rastras, pero mis pies no respondían. Apreté con todas mis fuerzas el ramo de rosas que había comprado para ella, clavándome así las espinas, pero el dolor físico no se comparaba al dolor de mi corazón. 

Sus palabras retumbaban en mi cabeza como un fuerte tambor.

--Me encantas Mateo, eres guapo, todo un hombre guapo, pero no puedo tener una relación seria contigo, no fuera de estas cuatro paredes... yo, yo no puedo... 

Sentí como cada parte de mi ser se desbordaba en ese momento, fingí una sonrisa pero miles de lagrimas picaban mis ojos queriendo ser liberadas.

                                                                                       ....

Me sobresalte en mi cama, todo había sido una pesadilla, una maldita pesadilla que me perseguía a más no poder. Tire las sabanas fuera de mi cuerpo, estaba sudoroso y logre sentir una escurridiza lagrima que nacía en uno de mis ojos, la aparte de inmediato y palpe la pequeña mesita que estaba al lado derecho de mi cama, en busca de mi celular, mis dedos toparon a el de manera nerviosa, lo atraje hasta mí y le indique que me diera la hora. 

--Son la, una y media de la madrugada -- dijo la voz robotica de mi teléfono celular 

Presentí que esa madrugada no podría dormir... ¿por qué mi cerebro me volvía a hacer esa mala jugada? ¿por qué volvían a mí, esas pesadillas? ¿por qué la vida se quería empeñar en que volviera a recordar ese momento tan nefasto?

Pase mis manos sobre mi cabello ligeramente largo y el recuerdo de Ela se vino como una oleada a mi mente, su olor, sus facciones finas, su cabello suave y un tanto rizado que se enredo un poco en mis dedos al despeinarlo, pero sin duda alguna, lo que me descoloco fue sentir sus suaves y frescos labios en mi mejilla, me tomo desprevenido y no puedo descifrar que cara puse al respecto... solo sabía que mi estomago sufrió un vuelco total ante sentirla así de cerca, fue como quererla retener y que se quedara ahí, junto a mí.

Sacudí mi cabeza intentado alejar esa clase de pensamientos que Ela me provocaba, no podía estar teniendo interés por ella, el amor no había sido creado para mí. 

Me levante de mi cama y a paso seguro recorrí mi habitación hasta llegar a uno de los estantes el cual estaba repleto de libros en braille, tantee un poco la superficie hasta que mis dedos chocaron con uno, lo tome al azar y volví a mi cama. Intentaba distraerme en la lectura pero me era difícil, demasiado diría yo... en mi cabeza trataba de descifrar el aspecto de Ela.

Piel suave...

Labios gruesos...

Nariz respingada...

Deje a un lado el libro con frustración y decidí dormir, no podía continuar con eso, no podía sentirme así. Me recosté siempre con Ela metida en mi cabeza y como si ella fuese la diosa del sueño, me quede dormido lleno de tranquilidad, pensando en su suave bes

                                                                                    ....

--¿Puedo preguntar que te sucedió?--dijo Jacob, mientras estábamos de pie por alguno de los pasillos de mi facultad. Fruncí mi ceño sin entender su pregunta --¡Te ves horrible!

Tu Amor En Mi OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora