Capitulo 22

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Continuación... 

Tengo grabada en mi cabeza la historia de mi vida, mis padres siempre se tomaban el tiempo de contármela, ellos, unos jóvenes de veinte años decidieron casarse a tan pronta edad, mamá dice que la abuela no estaba de acuerdo con el matrimonio, pues alegaba que papá era todo un tipo que de serio, no tenia nada, solo por el hecho que mi padre tenia un sentido del humor que quizá a los abuelos no les era de agrado. 

Pero en fin, se salieron con la suya y se terminaron casando en una boda colectiva, sus amigos armaron una gran fiesta, según ellos, y luego, se mudaron a un pequeño departamento donde solo cabían ellos y sus pocos y viejos muebles que les habían regalado.

Mis padres aún estaban en la universidad, papá trabajaba medio tiempo y mamá era camarera en una cafetería, mientras por las mañanas estudiaban para ser maestros de matemática. El tiempo paso, se graduaron y obtuvieron un buen empleo en una de las mejores universidades del estado, para ese entonces mamá ya tenia veintitrés años mientras papá era un año mayor que ella, se mudaron pues consiguieron comprar una linda y enorme casa en la cual vivimos hasta el día de ahora. 

Dice mamá que no tenia una buena relación con la abuela, las dos estaban distantes y solo de vez en cuando mi madre la llamaba por alguna ocasión especial. Luego, ellos decidieron que ya era tiempo de procrear, dice papá que no les costo nada, solo dejaron de cuidarse y la semilla, como él dice, germino y esa semilla, era yo.

Mamá aún recuerda con nostalgia y alegría cuando fue a su primer ultra sonido en el que papá la acompaño, dice que papá quería una niña, mientras ella solo pedía que el bebé viniese sano y completo.

Veintidós años atrás.

--¿Se puede ver qué es doctor? --dijo aquella mujer con una enorme panza, mientras su esposo la tenia de la mano y sus ojos no se despegaban de aquella pantalla donde salia una imagen extraña, que tanto ella como él no entendían

--¿Pues qué va ser Alisson? es un bebé, no puede ser un extraterrestre --dijo Louis con un tono serio, pero su esposa sabía que solo era una de sus bromas. Ella rodó sus ojos mientras el doctor observaba a su esposo con ceño fruncido

--Disculpe doctor, mi esposo es un poco... especial--sonrió apenada. El doctor asintió para luego llevar sus ojos a la pequeña pantalla de nuevo

--Alisson, Louis ¿están listos para saber el sexo de su bebé?--preguntó, con una sonrisa en sus labios. La pareja se vio a los ojos un poco aterrados, pero luego asintieron al mismo tiempo con una enorme sonrisa--Harris, tendrán a un pequeño y fuerte varón

Mamá dice que al saber mi sexo, sus ojos se llenaron de lagrimas, ella en lo más profundo de su corazón anhelaba a un pequeño hijo que heredara sus rasgos y los de su esposo, mi padre salto de alegría aunque en un inicio deseaba a una niña, dijo que me enseñaría a pescar, a jugar fútbol, a trepar árboles y hacerle bromas a mamá, luego dijo que me llamaría como él, Louis, mamá acepto con la condición que ella escogería el segundo nombre, el cual lo decidiría el día en que me tuviera entre sus brazos.

El embarazo fue bueno en cierta manera, aunque mi madre dice que pasaba la mayor parte del tiempo en el baño vomitando, en el embarazo llegó a odiar los mariscos y su olor, y es gracioso pues yo amo comer mariscos, llegó a odiar en gran manera la colonia que utilizaba mi padre y lo obligó a que no se la pusiese nunca más. Iba a sus chequeos mensuales y todo marchaba bien, al menos así parecía.

En todo el embarazo de mi madre la abuela no le dio ni una sola llamada, estaba molesta porque se había dejado embarazar y porque aún para ella, mi madre era joven para eso. Mamá luchó sola junto con mi padre y mis abuelos paternos que según mamá, fueron como sus padres también,  pues ellos la acogieron como hija.

Tu Amor En Mi OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora