Mateo.
La puerta se abrió, la escuche perfectamente rechinar y escuche perfectamente unos cuantos pasos por el piso. Todos los sonidos se habían intensificado para mí, todos los sonidos se habían vuelto lentos y torturantes para mis oídos, todos hacían que mi corazón bombeara a mil por hora.
--¡Ela! --chillo una voz femenina y joven
--¡Elina, por Dios, estas hermosa!--cerré mis ojos y tome un poco de aire para tranquilizar mis nervios, me removí en el asiento y aunque sabía que no estaba a la vista de esas personas, intente sonreír
--¿Te encuentras bien, Mateo? --hablo Chris, con un notorio tono preocupado. Asentí frunciendo mis labios
--¡Ela! --menciono otra voz femenina
--¡Ágnes! --dijo mi parlanchina chica. Suspire un poco para intentar calmarme
--Creo que deberíamos salir a saludar, Mateo... --menciono Chris. Abrí mis ojos como platos tras las gafas, pero luego asentí frenético
Su mano se poso en mi brazo, me levante un poco tembloroso y Chris llevo mi mano hasta su hombro y comenzó a caminar, mis pies se volvieron torpes a dar cada paso, pero luego seguí su ritmo. Las voces se intensificaban a cada paso que dábamos haciéndome saber que estaba a pocos segundos que la familia de Ela me viera.
--Tengo que presentarles a alguien --dijo mi pequeña, con su tono de voz lleno de felicidad e ilusión --¡Oh, miren, acá viene!-- dejo escapar una pequeña risa
Sus pasos se iban acercando y los míos junto con los de Chris se detuvieron. La pequeña y delgada mano de Ela se poso en mi antebrazo para luego deslizarla y entrelazar nuestros dedos, dio un pequeño tirón que me hizo dar unos cuantos pasos adelante y soltar el hombro de su padre.
--Les presento a Mateo-- podía notar la voz de Ela llena de alegría. Logre sonreír un poco y sujete con fuerza su mano
Si solo ella no estuviera ahí, junto a mí, juro que moriría de nervios
--Hola, soy Mateo -- logre decir, alce mi mano en son de saludo a los presentes
Se creo un breve silencio en el ambiente que me hizo tragar grueso, pero pronto, unos pasos se acercaron a mí.
--Mucho gusto Mateo, soy Elina, la prima mayor de Ela-- me saludo de beso en la mejilla, sonreí con torpeza y correspondí su medio abrazo
--Y yo soy la grandiosa Ágnes --dijo la otra chica, mientras Elina ya había deshecho su saludo --Seguro Ela te a hablado de mí... mucho gusto --me saludo tal y como su hermana lo había hecho. Reí un poco, por su tono de voz sabía que bromeaba y no era una narcisista
--Y yo soy Chris, gracias por tomarme en cuenta --dijo con sarcasmo, todos nos echamos a reír al mismo tiempo y yo ya me encontraba un poco más tranquilo
--Lo sentimos tío, pero nos a sorprendido que Ela haya traído a... un amiguito --dijo Ágnes, con un tono divertido y travieso, reí un poco para tapar mis nervios
--Elina ¿donde esta tu esposo? --hablo y me salvo Abigail
--Esta en el auto con Ava, la pequeña se hizo popo, jugamos piedra papel o tijera y el que perdiera le tocaba asearla... y él perdió
Me fue inevitable no reír un poco y también me fue inevitable no pensar en que... si Ela y yo tuviésemos un par de niños, ella hiciera el mismo juego.
--Acá viene el susodicho... --menciono Ela, su mano aun sujetaba la mía con firmeza
--¡Hola familia! --saludo una voz masculina, pero fingiendo voz de pequeña niña --Siento la tardanza, pero a Ava le sucedió un pequeño y apestoso accidente --todos se echaron a reír y yo sonreí un poco --Oh, mira Ava, tía Ela esta muy bien acompañada --hablo con un poco de asombro. Sonreí con amplitud y Ela movió mi mano
ESTÁS LEYENDO
Tu Amor En Mi Oscuridad
RomanceMateo Harris un chico de 22 años, apasionado por la natación pues desde muy pequeño sus padres decidieron que eso seria una magnifica terapia para el joven, el cual nació con una enfermedad que poco a poco lo iba dejando sin vista, hasta que a sus 5...