Ela
Un fuerte dolor de cabeza me había invadido en todo el día, había tomado analgésicos pero el dolor seguía, por lo que Robin dijo que seria mejor que fuera a casa y descansara. Al salir de la enfermería subí a Menta, esperanzada en llegar pronto a casa y descansar un poco, no sin antes pasar por un café bien cargado.
Iba por el camino escuchando música relajante, todo para aliviar el estrés que me estaba matando, cuando sentí mi celular vibrar indicándome de un nuevo mensaje, lo tome cuando llegue a un semáforo que estaba en rojo.
De :Sarah
Ela, cariño ¿podrías pasar por Zoe a la biblioteca? aún no salgo de la universidad.
Enviado a las 3:30 pm
Mis esperanzas de llegar pronto a casa se habían esfumado ¿pero como negarme? más si se trataba de la pequeña Zoe.
Para :Sarah
Yo paso por ella, no te preocupes.
Enviado a las 3:32 pm
Me desvié un poco del camino para llegar a la biblioteca por Zoe y de paso, aprovecharía en dejar algunos libros que aún llevaba cargando en mi bolso y pertenecían al lugar. Mi plan era, pasar por la pequeña a la biblioteca, luego iría por una dosis de café cargado y un postre para ella. Me estire un poco en el asiento y sentí un fuerte dolor en mis hombros los cuales estaban tensos y ni hablar de mi cuello, sentía que moría poco a poco, pero amaba con todas mis fuerzas estudiar medicina así que... todo valía la pena.
Cada vez que me sentía desfallecer, mi memoria recordaba siempre las palabras de mi madre "con esfuerzo y perseverancia, podrás alcanzar tus metas".
En menos de diez minutos me encontraba frente a la biblioteca de la ciudad, estacione mi auto y baje de el, el clima estaba cálido y la tarde era en verdad hermosa, agradecí al cielo poder respirar otro aire y no solo el de la universidad. Subí las escaleras a paso ligero y abrí la enorme puerta de vidrio, de inmediato a mi olfato llego un rico aroma a café y galletas recién horneadas, esas ricas galletas hechas por Alicia.
--¡Ela! has venido por mí --escuche gritar de alegría a Zoe mientras corría hacia mí con una enorme sonrisa y con un dibujo en su mano. Me puse de cuclillas para estar a su altura
-- ¡ Así es princesa Zoe ! -- sonreí al sentir su abrazo , esa pequeña sin duda era la más hermosa
Ella se separo de mi y tomo mi mano indicándome que me pusiera en pie y así lo hice , pero al levantar mi vista , no podía creer quien se encontraba a unos metros de mi ... Mateo ... era Mateo , mi corazón casi sale de mi caja torácica una capa de sudor aparecía en mi frente , su presencia me mataba de nervios y vergüenza por mi atrevimiento de la noche en casa de Adrien .
-- Ven Ela , te presentare a mi nuevo amigo Mateo -- Zoe halo de mi mano , asentí con mis labios entreabiertos de sorpresa , parpadeaba una y otra vez intentado asimilar el momento
Zoe me llevaba casi a rastras , sentía mis pies pesados mientras ella sonreía más que feliz , parpadee un par de veces y mi vista no se separaba de Mateo que se encontraba frente a nosotras , jugueteando con el mango de su bastón y humedeciendo sus labios con su lengua .
¿ Sabría que yo me encontraba ahí ? .
--¡ Mateo ! -- llamo Zoe tomando su mano , Mateo reacciono y apretó la mano de la pequeña , se veía como si estuviera en la luna , tal como yo -- Ella es princesa Ela
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Tu Amor En Mi Oscuridad
Roman d'amourMateo Harris un chico de 22 años, apasionado por la natación pues desde muy pequeño sus padres decidieron que eso seria una magnifica terapia para el joven, el cual nació con una enfermedad que poco a poco lo iba dejando sin vista, hasta que a sus 5...