La misma gata que nos atendió antes, estaba parada frente a nosotros, con sus brazos cruzados y una mirada neutral. No sé si tiene algún inconveniente con Shadow o conmigo, pero no hay que ser un genio para darse cuenta que la interrupción fué intenciónal.
— Sí, dos vasos de vodka, ambos con afrodisíaco grande — le respondió Shadow sin quitarme la vista de encima. Fué gratificante el hecho de que la gata no obtuvo la atención de Shadow.
Me miró una última vez antes de irse.
Dejando ver sus dientes perlados, en una extraña sonrisa.— No le des importancia, sólo es una vieja amiga — la justificó Shadow, con leve irritación — ¿Seguimos con lo nuestro? — me dió gracia notar su desespero, arqueé una ceja y solté una risita. — No té hagas, putita, éstas igual yo— la mano que estaba en mí cintura, se desvió a mi entrepierna, hundiéndose en esta hasta alcanzar él roce dé mí ropa interior. Me sorprendi por su acción, dando un leve saltito por el brusco tacto. — No té hagas la loca conmigo— sé acerco peligroso a mi mejilla. — Me encanta la rebeldía, lo admito... Pero si té vas a burlar dé mí, asegúrate de que no me haya drogado antes— está vez él fue quien se burló. Sentí como sus dientes se clavaban en mi mejilla con delicadeza y descendían hasta mí mandíbula para volver a ascender.
El aliento se me escapaba cuando abrí la boca para respirar profundamente, viendolo cómo la única forma de descargar él placer que me brindaba.
Estoy tan loca por él.Su otra mano, que estaba rodeando mí cuello, fué por mí nuca, para acariciarla con lentitud y tirar levemente de algunas dé mis púas.
—Tengo ganas de llenarte de besos —
Su nariz se restregaba contra mi cuello en círculos. —Por todos lados — susurro, besando mí mentón.
La mano entre mis piernas, se retiró lentamente para situarse en mi mejilla. Me obligó a mirarlo, girando mí cabeza dé un tirón. Su mirada sé posó en mis labios entreabiertos.
—Parecen tan ricos, tan dulces — su pulgar, delineó delicadamente mí labio inferior. Suspiré ante esa caricia, la excitación en mi cuerpo me hizo sacar la lengua y dar un leve desliz en el dedo próximo a mi boca.¿En que clase de chica me había convertido un simple afrodisíaco? No me quiero imaginar lo que me va a pasar cuando tome el otro que esta en camino.
Dejo su mirada divagar unos momentos por mi ojos, llevando ambas manos juntas sobre la mesa. Confundiendome un poco por la inactividad de estas, estaba esperando que yo haga algo. Creo que ya tengo la suficiente confianza como para hacer lo que estoy a punto de hacer: Con delicadeza, tome sus manos para guiarlas hasta mi cintura, dejándolas reposar. — ¿te gusta que te abrace la cintura? — asentí lentamente, enroscando mis brazos en su cuello. Una sonrisa ajena a la lujuria que me encanta, se pinto en su rostro. — Bueno, admito que también me gustan los abrazos — dijo burlón con inocencia juguetona.
— Aquí tienen — La gata retornó, con una bandeja de plata en la mano con nuestros tragos encima. — disfrútenlo — dijo dejando los pequeños vasos cristalinos frente a nosotros. Así como vino, se fue.
Trate de separarme de Shadow para disfrutar mi bebida, pero me lo impidió. Lo miré confundida, esperando una explicación. — no se lo que pueda pasarnos una vez tomemos ese vodka — me advirtió mirándome directo a los ojos, sentí ternura por su advertencia. Estaba realmente preocupado por cómo terminarían las cosas. Solté una risita y me acerque a su rostro para besar su mejilla. Con cuidado de que no parezca un acto con fines de provocación. Me acerque a su oreja para besarla con ternura.
— Solo quiero divertirme — susurre, tratando de que mi voz no sonará tan desagradable como es habitual.
Me aleje de él para ver la sonrojada expresión feliz que había plasmada en su rostro.