El ronroneo del motor me deleita en cada luz roja y su potencia me estremece en la verde. Lo primero que voy a hacer (si llego a triunfar en la vida) será comprárme este auto... Luego de una casa para mi mamá.
— Tengo que admitir que quiero que aprecies este esfuerzo que estoy haciendo por ti — Me distrajo del sonido del motor con su palabras — Estoy yendo a la casa de tu mamá para que te deje venir a mi fiesta — actuó incrédulo. — ¿lo podes creer? — aprovechando un semaforo en rojo, me dedico una mirada burlóna. Me limite a sonreír y asentir. — Dime Amy.. ¿Tu mamá es agradable? — el semáforo cambio y continuo conduciendo.
Medite la respuesta varios minutos pero me decidi por como veía que mi mamá trataba a los demás. Negué con la cabeza mirando al frente. — Entonces tendré que... Convencerla —
Lo escuche musitar — ¿Le gusta leer? — realzo su voz para que lo escuchara. Reí falsamente por su pregunta. - ya entiendo - Luego de ese pequeño monólogo, seguimos el viaje en silencio. En varias oportunidades, Shadow tuvo que revisar su GPS, no me atreví a mencionarle nada en esos momentos porque se lo irritante que es el perderse en calles que no conoces.
Estuvimos 10 minutos dando vueltas, ojeando las direcciones en las esquina. La verdad es que yo sabía perfectamente dónde estábamos, pero no quería distraerlo con el celular estando en el auto. "Ohh yo también estoy perdida" pensé con gracia, cuando divisé mi casa. Golpeé la ventanilla del copiloto un par de veces para llamar su atención. El giro la cabeza y miró en dirección a mi mano. — ¿Esa es tu casa? — asentí para buscar el botón de la ventanilla y bajarla. Estacionó el auto frente a ella, nos quedamos unos momentos en el auto, mirando mi hogar. Puedo garantizar que el esta pensando lo mismo que yo "¿Que hago aquí con ella?" No lo culpo. No se cuantas personas como él se tomen la molestia de conseguir en permiso para una menor. Pudo haberme dicho que no iría y listo. Pero me trajo hasta aquí a pedir el permiso de mi mamá... Es... Un tipo agradable.
— Bueno Amy, llegamos. ¿Algún consejo para hablar con tu mamá? — reí por su petición, sabiendo perfectamente como explicar mi risa.
Di leves cachetadas en mi mejilla. A lo que el me miró incrédulo. Volví a reír mirándolo con burla. Suspiro irritado para bajarse del auto e ir hasta la puerta de mi casa, miró para arriba unos momentos para contemplar la gran nube gris que reina los cielos. El timbre de mi casa me aparta de la belleza natural de los días grises, miro hacia la puerta, esperando la aparición de mi madre. Mire a Shadow, examinado cualquier rastro de nerviosismo que el tuviera. Se lo veía frío, observando la puerta, perdido en su mundo. Espero que mi mamá esté de buen humor.
La puerta finalmente se abre, dando a conocer la identidad de mi mamá, es como yo, pero su pelaje tiene un color rosa más apagado. Y una muy mala actitud con todos. Me mira unos segundos con sus ojos helados. Y luego mira a mi acompañante. Vi las falsas conclusiones que había sacada en sus ojos, pero como no podía hacer nada para impedirlo simplemente cerré los ojos esperando la vergüenza.— No puedo aceptar su relación con mi hija, usted es muy mayor — Cruzo los brazos, mirando de forma amenazante a Shadow.
Me sonroje, obvio. Toda roja me puse, hasta las orejas. No me atrevi a mirar a Shadow pero estoy segura que esta igual.— No señorita, entiendo que esta situación es fácil de malinterpretar. pero no salgo con su hija... Solo vengo a pedir su permiso para que me acompañe a una fiesta.. Nada raro, solo muchas discusiones de trabajo y un poco de gala — Me sorprendió la tranquilidad con la que dijo cada palabra... ¿Le dijo señorita a mi mamá?.
La estúpida de mi madre también sufrió un sonrojo. Note como se perdió en los ojos de mi acompañante, esbozando una sonrisa de tarada.
— No hay problema, solamente cuidela por favor — dijo con una suavidad abrumadora, acepto como si nada, podría haberle dicho que quiere sadomizarme y ella hubiera respondido lo mismo.
Su sonrisa me desconcertó, tuve que desviar la mirada para no darle una cachetada y ser castigada de por vida.