DRAGON BALL - LA PROMESA

CAPÍTULO 9

PDV RADITZ

Se llama milk, es un nombre muy bello, y ella ni se diga, la verdad no se que me ha hecho esa mujer pero desde el día que la vi en el consultorio de mi padre me dejó muy fascinado su rostro, ese cabello negro hasta la cintura y por supuesto tiene un cuerpo de infarto, me tiene completamente hechizado, ninguna otra había hecho tal efecto en mi, excepto esta diosa de exquisitas curvas que ya estaban provocando pensamientos lujuriosos en mi cabeza.
Mi padre me dijo que era la hija de su amigo Ox Satán, no estaría nada mal que mi futuro suegro fuera el empresario e inversionista más rico del país.
Ya casi llego a su mansión, espero dejarla impresionada con el auto ultimo modelo que estoy conduciendo, diseño exclusivo de la Corporación Cápsula, al fin llegué.

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Raditz llega a la mansión Satan, es el hogar de Milk y su padre.

― ¡Vaya si que es una gran mansión!

―Buenos días busco a la señorita Milk, ¿ella se encuentra?

― Buenos días joven, ¿quien la busca?

Pregunta la señora Lang, la ama de llaves.

―Soy Raditz, hijo del Dr Bardock.

― Un momento por favor.

La señora lang llama  por el intercomunicador.

―Srta Milk, un joven llamado Raditz la está buscando... está bien Srta ya lo hago pasar, sigame por favor, ella se encuentra en el salón de entrenamiento.

―Señora, ¿a caso milk practica algún deporte?

―Joven Raditz, la srta Milk es una experta en artes marciales.

―¡¿Qué?! ¿Milk conoce las artes marciales?

― Así es joven, ella ha ganado muchas competencias, aquí es, ya llegamos le diré que...

―¡No! no la interrumpa, esperaré a que termine su práctica.

―Está bien joven, me retiro.

PDV RADITZ

Estaba tan concentrada en su entrenamiento que no notó mi presencia en la puerta del salón.
Yo solo recosté mi espalda a la pared y crusé mis brazos sobre mi pecho para poder admirar a esta mujer que con esa demostración de habilidad y destreza terminaba de enamorarme y de atraparme en su embrujo, mi padre tenía razón ella no es como las otras, es muy diferente y eso me encantaba, es una mezcla de belleza y tenacidad que me estaba volviendo loco y en mi cabeza ya le estaba haciendo el amor de todas las formas que conocía.

Sus puños y patadas, la forma como gira su cuerpo en el aire, su rostro serio como si tuviera en frente a su oponente se veía tan sexy que los pensamientos lujuriosos en mi cabeza no paraban, definitivamente esta mujer es increíble. Tenía que ser mía, solo mía y como fuera la haría mía.

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Los aplausos de Raditz hacen que Milk salga de su concentración en el entrenamiento.

― ¡Te felicito eres muy talentosa Milk!

― ¡ Dr Raditz!, disculpeme no me fijé que estaba aquí, me concentre demasiado, bienvenido a mi casa.

― No me trates de Doctor ni de usted, puedes tratarme de tú.

―Está bien, Doc... perdón, Raditz.

―Yo también sé artes marciales, si me lo permites podría ser tu oponente de práctica, ¿que dices Milk?.

―¡Oh!, ¿de verdad Raditz? esta bien, tengamos un combate amistoso.

PDV RADITZ

No me equivoqué, Milk es increíblemente fuerte y muy certera en sus ataques, su técnica no está para nada mal, no quiero atacarla así que solo decido defenderme, sus ojos negros me hipnotizan y su boca se ve deliciosa, no puedo dejar de mirar la forma de sus pechos siento inmensas ganas de tomarla y besarla hasta cansarme pero ahora no era el momento.

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Una patada de Milk, hace que Raditz sea impactado fuertemente.

―¡Raditz! ¡oh rayos! ¿estas bien? acabo de estrellarte contra la pared ¡¿en que pesabas?! ¡casi te arranco la cabeza de una patada! ¿por qué no esquivaste mi ataque?! vamos, levántate.

Le dice la pelinegra mientras lo toma de la mano y lo ayuda a levantarse.

― Vaya que si eres muy fuerte Milk, la verdad no vi llegar esa patada, me confíe demasiado. ¡AUCH!..

Habla Raditz mientras se soba el cuello.

―Se acabó la practica Raditz, ¿seguro estás bien?

― Si Milk no te preocupes.

― Tu también eres un excelente guerrero Raditz muchas gracias por la demostración y ayudarme con mi entrenamiento.

―No, gracias a ti Milk.

―Oye Raditz ¿cuál es el motivo de tu visita, no creo que estés aquí solo para venir a entrenar conmigo verdad?.

― La verdad Milk, soy un hombre que dice las cosas de frente y vine a invitarte a salir conmigo, quisiera que me aceptaras una invitación a comer y después podríamos dar un paseo, quisiera que nos conociéramos un poco más.

―Raditz... yo... no...

  ―No quiero un "no" por respuesta Milk, es una simple invitación a comer, vamos di que sí.

Milk mira a Raditz, piensa unos minutos.

  ―Esta bien acepto tu invitación, no quiero parecer grosera con el hijo del Dr Bardock.

―¡Genial! paso por ti, mañana a las 6 pm, Milk.

― ¿ Mañana? ¿ a las 6 de la tarde?
Pero...

― Pero nada, a esa hora pasó por ti, ahora debo irme, tengo asuntos pendientes en el laboratorio.
Que tengas un lindo día, Milk.

―Ok Raditz, está bien.

Dice a regañadientes la pelinegra, la personalidad de Raditz había salido a la luz, y no le dio buena espina esa actitud mandona y autoritaria que él había mostrado.
Así que iría a esa cita y dejaría las cosas en orden, ella no era tonta y pudo ver las intenciones del hijo de Bardock.

PDV RADITZ

― Me despedí de ella a las afueras de su mansión y reconfirme su aceptación para salir conmigo. Por fin tendremos una cita, mañana mismo le diré lo que siento por ella, seriamos la pareja perfecta, los dos somos adinerados y además nos gustan las artes marciales, no podía encontrar mejor mujer para mí.
Por que ella sería mi mujer costara lo que me costara, la deseaba demasiado, nunca me había obsesionado tanto con una mujer, me gustaba en exceso, ya deseaba besar sus provocativos labios y tocar su exquisito cuerpo, no veo la hora para que sea mañana, ¡demonios!, ni yo mismo puedo creer lo que me está pasando, yo un mujeriego empedernido que nunca pensó en atarse a ninguna, y luego aparece ésta lindura de mujer que me tiene completamente idiotizado y pensando en "sentar cabeza" como dice mi padre, además de la posibilidad de tener una familia. "Milk y Raditz" hasta estúpidamente cursi me he vuelto pero Milk lo valía, la deseaba demasiado no se como pude controlar mis instintos masculinos cuando la vi de nuevo, pero en mi cabeza ya le he quitado la ropa y le he hecho el amor de mil maneras.
Mañana le diré que sea mi novia.

CONTINUARÁ...