Tuvo un sueño muy nítido esa noche.
En su sueño, ella se encontraba bailando como nunca en una brillante pista colorida, suelo que parecía de vidrio, entre la penumbra de un antro bastante común, rodeada de muchísima gente que danzaba al igual que ella entre roces discretos y desenfadados; era extraño, pues no parecía ser ella misma: llevaba un ajustado vestido color azul eléctrico tubular, corto hasta medio muslo, finos tirantes sosteniendo el escote caído, zapatillas finas y el largo cabello negro suelto, ondeando libremente con el movimiento de su cabeza, en sus giros quizá muy frenéticos, apasionados, liberadores. Además, se sentía muy ebria, el gusto de la última copa de Martini estaba incluso en su boca, intenso y latente.
This is our secret place, outer space, outer space.
Bailaba, queriendo liberarse de algo que cargaba encima, una sensación agobiante, un deseo muy profundo que quería eliminar o sepultar en los confines de su propio ser. Embriagarse hasta perderse, olvidar.
¿De qué?
Hubo un destello de nerviosismo en ella, puesto que, durante ese baile que parecía ser tan provocativo tanto para ella como para quienes la podían observar, unas manos se habían colocado con posesión sobre su cadera, manos enguantadas en fina piel negra, tan distintiva... pero no eran nocivas para ella, pues sabía de quién se trataba. Sintió su cuerpo apegarse al de ella en aquél frenético balanceo que comenzó a atenuarse, obligándose finalmente a darse media vuelta para encararlo, sin por ello dejar de bailar al compás de la estruendosa melodía.
"Logan."
Llevaba una camisa azul rey de botones, pantalón negro de vestir, el rubio cabello ordenado, pareciéndole peculiar ya que lo conoció desaliñado y herido; vio sus labios moverse, hablándole de algo que ella no podía escuchar a causa de la música, pero verlo le daba sensaciones opuestas, entre una extraña repulsión y un desmedido deseo por él, por envolverse en sus brazos. ¿De él huía? Sin explicación alguna ella se había alzado en puntas, rodeando su cuello con los brazos obligándolo a inclinarse y así besarlo con extraña intensidad.
"Dices que no te resistes a mi..."
Pronto la había rodeado en un fuerte abrazo, apegándola a él casi por completo sin importarle que estuviesen parados a la mitad de aquella destellante pista, llenando su boca con su extrañamente dulce sabor mezclado con el amargor del tabaco... había estado fumando antes de entrar, y solo con imaginarlo exhalando el humo a través de aquellos labios hacia la gélida noche la excitaba tan desmedidamente.
"Solo hazme el amor."
Probó agua fresca de un vaso de vidrio apenas cuando él la había llevado a la barra, sin recordar exactamente cómo había sucedido eso; estaba tan mareada que apenas podía sostenerse en pie.
"Te llevaré a casa."
"No. Llévame contigo, Logan."
Hubo aire frío del exterior, no recordó jamás si sus zapatillas habían siquiera tocado el suelo. Sintió el cofre templado del automóvil sobre sus muslos, mientras se volvía a abrazar a él por su cuello de forma posesiva, incitante, algo que estaba segura a él le volvía loco. Besó sus labios, probó su lengua, notando sus manos enguantadas subiendo por sus muslos lentamente, alzando su vestido hasta casi dejarlo a la altura de su cadera al tiempo que él se acomodaba entre sus piernas de forma instintiva, notándose posesivo, ansioso.
"Estás muy ebria."
"Te amo. Llévame contigo."
Sintió su tensión, y escuchó la puerta del vehículo.

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Cuentos de la luna
Fiction générale[Completa.] Una serie de cuentos entrelazados acerca de los personajes que habitan entre la oscuridad y la luz, que caminan entre nosotros como una persona más e influyen mucho más en nuestras vidas más de lo que creemos.