CAPITULO 5: Un poder de reyes

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Baje las escaleras para ir a buscar mi espada la cual solté al inicio de la pelea con Dekino, decepcionado de mí mismo por no ser capaz de defender a Yereli ni mucho menos poder defenderme yo solo, agarre la espada y la guarde, salí de la casa dejado a Yereli descansar un poco más mientras yo practicada un poco con la espada, solo me distraía al pensar en el extraño poder que uso Yereli para derrotar a Dekino.

Nunca había visto algo parecido más que en libros, pero eso no era una habilidad aprendida sino heredada, debido a que las habilidades que uno decide aprender solo funcionan usando tu esencia y no te permiten crear cosas para mejorar tus habilidades, bueno hasta tal grado ya que si puedes aprender alguna habilidad que te permita crear objetos controlando la materia a tu alrededor.

Nehitan: Tendré que preguntarle a Yereli cuando despierte.

Existen gemas de esencia que son de un color no especifico ya que cambian de color constantemente para poder regenerar cualquier tipo de esencias, las cuales se utilizan para recuperar la misma, tenía solo una en casa pero el único problema es que te recuperan lentamente a comparación de la habilidad de sanación de Yereli la cual te recupera totalmente en cuestión de minutos, aunque se puede poner a una persona varias de esas gemas para que se recuperen más rápido además no te pueden recuperar más esencia de la que tu cuerpo soporte. Después de unas 2 horas Yereli despierto, así que subí al cuarto donde la había dejado para qué descansara.

Nehitan: Hasta que despiertas.

Yereli: Solo porque me da flojera quedarme acostada sin hacer nada.

Nehitan: ¿Como te va a dar flojera no hacer nada?

Yereli: Pues ya vez, es que me aburre el estar viendo el techo sin hacer nada, aunque de por si no hago nada... Es extraño no crees.

Nehitan: Un poco... Creo, pero ¿Ya estas mejor?

Yereli: Lo suficiente como para ponerme de pie.

Nehitan: Pues regenera tu esencia rápido tenemos que irnos.

Yereli: Eso no se va a poder, al regenerar la esencia de alguien más solo gasto un poco de la mía, pero al regenerar la mía gasto la que regeneró, pero si tuviera Eskafia –así de les llama a las gemas de esencia– podría recuperarla sin gastar la mía.

Nehitan: Solo tenía una pero ya la gasté contigo.

Yereli: Hay que comprar una o varias, ¿tienes dinero?

Nuestro dinero se maneja con monedas hechas de minerales el más bajo son las de plata, con cien de ella consigues una de oro, con cien monedas de oro consigues una de platino y con cien de esas puedes tener una de diamanteno.

Nehitan: Si, creo que tengo como seis monedas de diamanteno en mi cuarto.

Yereli: Oooh tienes mucho –sonríe en una forma burlona.

Nehitan: Si, es que mi tío tiene mucho dinero y pues yo también –sonríe de la misma forma que Yereli.

Yereli: Y yo solo traje unas diez monedas de diamante –me sonrió y yo solo me fui.

Nehitan: Pero mira lo que encontré otras cinco monedas de diamante, con estas tendría una más que tú y creo que son todas las que tengo –le sonreí y Yereli solo se giró.

Ambos salimos de la casa para relajarnos un poco viendo el paisaje de pasto aplastado, hoyos en el suelo y un árbol de unos cinco metros que había tirado de un solo corte con mi espada mientras practicaba.

Nehitan: Hermosa vista ¿no?

Yereli: la verdad no, esta todo destruido y... –la voltea a ver con una cara de "no entendiste verdad"– aaah si, hermoso –me ríe y ella también empezó a reírse.

luego de haber admirado el "hermoso" paisaje fuimos a la ciudad más cercana para contar unas eskafias la cual estaba a poco menos de un kilómetro al sur de mi casa.

Nehitan: Ahora que me acuerdo quería preguntarte que eran esas botas que te aparecieron cuando peleaste.

Yereli: ¿Botas? No lo recuerdo lo único que recuerdo es que me hizo enojar, lo golpee, luego te cure y me desmaye.

Nehitan: Pero cómo es posible que no lo recuerdes hasta yo que estaba casi inconsciente lo recuerdo.

Yereli: Esas botas de las que hablas ¿Eran de color plateado? aparecieron de una luz y remplazaron mis zapatos.

Nehitan: Si esas mismas.

Yereli: No tengo idea ¡es broma! –me golpea en el hombro– si se algo de eso, pero nunca antes las había podido invocar.

Nehitan: Y que tanto sabes sobre esas botas.

Yereli: Pues... sé que esa es una transformación llamada Mitric la cual solo los miembros de la realeza o sus descendientes son capaces de obtenerlo...

Nehitan: Un momento ¡¿Tú eres de la realeza?!

Yereli: No realmente, mi abuela tuvo tres hijas de las cuales mi madre fue la menor y como ella no sería nunca gobernante a no ser que las mayores muriera, decidió irse del palacio y vivir una vida sin las responsabilidades de una princesa ni nada de eso, se casó con alguien que no tenía sangre real por lo que solo nací con la mitad de sangre real por esa razón yo no tenía muchas posibilidades de obtener esta transformación.

Nehitan: Es por eso que tienes mucho dinero.

Yereli: Si algo así, y cuéntame ¿Tu como tienes tanto dinero?

Nehitan: La verdad no sé, mi tío trabaja en algo, pero nunca me dijo que, aunque debe ser inventor o algo parecido ya que cuando llega trae planos a la casa.

Llegamos a una tienda donde vendían diferentes tipos de gemas.

Yereli: Nunca había visto tantas gemas.

Nehitan: Cada una sirve para algo unas mejoran tus habilidades otras te dan habilidades, pero temporales, lo que dure la gema, pero no veo por ningún lado Eskafias.

Yereli: Tal vez el dueño las tenga aparte y que son más raras, disculpe aquí vende Eskafias.

Dueño: Por supuesto, aquí encontraras casi cualquier tipo de gema que desees, las Eskafias cuestan una moneda de diamanteno.

Nehitan: Bien de me dos.

Yereli: Yo quiero tres.

Nehitan: Mejor cuatro.

Yereli: Cinco...

Nehitan: Seis...

Yereli: ...Diez.

Nehitan: ... ¡Once! ¡Yo gane!

Dueño: Lo siento, pero solo tengo cinco, no son tan comunes como su dinero, y como inicialmente tu pediste dos y tú tres aquí están.

Yereli: ¡Ja! yo gane -mostro una leve sonrisa.

Después de haber pagado las dos Eskafias que me dieron y Yereli por las suyas, salimos de la tienda y fuimos de regreso a mi casa.

Yereli: Listo, en guardia.

Nehitan: ¿Qué haces? -pregunte extrañado.

Yereli: Te enseñaré a pelear ¿No es obvio?

Nehitan: No, no es obvio y yo ya se pelear no necesitó de ti.

Yereli: Claro que sí, apenas y podías con ese tipo que vino por ti, además soy más fuerte que tu siento la necesidad de ayudarte como un guía o algo así.

Nehitan: yo estoy bien y tú sabes que no tengo tan desarrollado mi poder así que es entendible.

Yereli: Y por eso mismo tienes que esforzarte más que los demás en una pelea real le dirás a tu enemigo que sea suave contigo solo porque no puedes controlar todo tu poder aún.

Nehitan: Mmmh, está bien vamos -aun no la conozco bien pero no parece que me vaya dejar tener muchas opciones.

Esencia: Mas que un poderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora