Esencia: Mas que un poder

CAPITULO 91: Un buen resultado

Conocía el momento casi exacto en el que todo pasara, aunque para evitar algún problema todos procuraríamos salir una semana antes de que llegara la fecha que vi, mientras tantos estaremos entrenando literalmente sin descanso ya que al igual que en las mazmorras, en la dimensión de la realidad absoluta no hay necesidad de descansar, obviamente la fusión más prioritaria seria Yereth, aunque en esta ocasión yo entrenaría creando las otras dos fusiones y de vez en cuando también con Yereli.

Una de las técnicas de más poder en cuanto a fuerza fue la que se mostró mientras peleaba con Gravel y para poder verla en su máximo esplendor Viatthan tuvo que llegar, siendo el dueño destinado a usar la técnica, creado por la fusión de Viago conmigo, la fuerza de esta fusión es increíble por lo que usando esa técnica seria increíblemente poderoso, su fuerza no podría ser comparado.

Estirando ambas manos en el aire el mazo con dos lados diferentes apareció en sus manos, de un lado era plano como un martillo y del otro era afilando como un hacha, adecuado a las especificaciones de cada arma, aunque su estilo es más parecido al arma de Viago quien usa un mazo.

Una semana había pasado desde que llegaron y ya había entrenado lo suficiente con esta fusión como para dominarla mejor así que fue buen momento para demostrar su poder, llevo el martillo detrás de su espalda mientras fijaba la mirada en una de las pequeñas islas flotantes alrededor, la isla que era redonda media unos quince metros y estaba aún más lejos de donde Viatthan estaba parado.

Tras haber gritado el nombre de la técnica la cual era el activador, Viatthan abanicó rápido su martillo hacia delante dejando escapar una fuerte presión dirigida a la isla la cual termino hecha nada, se destruyó casi instantáneamente, dejando solo unos pequeños fragmentos de roca en ese lugar, para ser un lugar el cual se adapta a la necesidad del entrenamiento esa isla no fue rival sin embargo la resistencia actual de las rocas era equivalente al diamante o ligeramente inferior, Viatthan activo una y otra vez la técnica hasta acabar con las islas alrededor a excepción de la isla en la que estaban.

Lentamente las otras islas se fueron reconstruyendo y volviéndose más resistentes, pero Viatthan ya había tenido suficiente demostración, en cuanto a Neyla, ella no tenía mucho que entrenar puesto que su coordinación era excepcional y su fuera no era para nada inferior por lo que solo se dedicaba a eso, el entrenamiento.

Si comparamos está fusión con las otras en cuanto a quien ganaría un combate será más que obvio que Neyla ganaría, ella tiene cinco de los seis poderes de clase, mientras que cualquier otra fusión solo tendría los cuatro poderes de clase, los cuales son los que yo poseo, al activar una habilidad de clase tu poder se incrementa dependiendo de tu dominio de la clase, al activar una segunda habilidad este poder se vuelve a incrementar, ahora, cada vez que activa el modo Mitric tu poder se duplica, debido a eso, no hay manera que las otras fusiones pueden ganar con una habilidad de clase menos, eso los pondría en desventaja.

Otro momento del entrenamiento era cuando solo yo me dedicaba a liberar y controlar mis poderes, sin embargo, me parecía muy difícil, para ello debía despojarse de mis emociones, pero sin perderme, tal y como paso la primera y única vez hasta ahora, lo mas que he podido hacer fue perder el brillo de mi cabello sin embargo eso por si solo fue muy difícil.

Este será uno de los únicos momentos en el que posiblemente se consideraría descanso ya que se sentaba en el suelo a concentrarse lo más que podía para poder activar esos increíbles poderes, que me fueron heredados por su madre a lo que me puse a pensar ¿Que se supone que es mi madre como para tener este tipo de poder? Un poder que jamás vi en ningún libro serio o relato, lo primero que me hizo pesar cuando me dijeron como me veía en esa forma era en los demonios que aparecía en los cuentos.

Los demonios eran seres imaginarios que nunca habían sido vistos, otros seres imaginarios que encontré en los cuentos fueron los ángeles, seres divinos con alas majestuosas que me recordaron a las personas que volaban en aquella visión, pero en realidad ellos no son ángeles sino personas, personas las cuales consideramos dioses por lo que existe la posibilidad de que en realidad los otros tampoco sean demonios, sino que seres de otro lugar, pero ¿Dónde? ¿En qué lugar de este universo puede haber más personas? Solo mirando al espacio por la noche no se puede ver absolutamente nada más que las lunas, pero aun así más lejos de lo que la mirada de todos puede llegar ¿Es posible que exista alguna clase de vida? Ya que, si los seres a los cuales llamamos dioses se asemejan a los ángeles, debe de haber demonios en algún lado.

Un entrenamiento que duro así por casi dos año fue necesario para tener habilidad ante las grandes amenazas que se aproximaban y solo en los días que eran los cumpleaños de alguno, en el mundo real, descansábamos aunque con tantas personas teníamos descanso seguido aunque aun así no era suficiente comparado con la enorme cantidad de tiempo que se la pasaban entrenando, lo que fue la gran cantidad de casi cuatro años, considerando que un día dura 28 horas, los mese tienen de 34 a 36 días y el año tiene 13 meses fue mucho tiempo, tempo el cual no desperdiciaron.

En este largo tiempo, aprendí a dominar por completo el modo Mitric y mejore aun más el control de mi esencia, lo cual se me facilito después de recordar lo que sentí cuando perdí el control mientras Andell trataba de liberar mis poderes, sin embargo ese poder no lo pude despertar totalmente, según Mirlo solo había logrado despertar mi poder en aquella ocasión y a pesar de eso fue una fuerza considerable, podría ser muy peligroso si se llegara a descontrolar, cosa que no pasara ya que aquella ocasión fue culpa de Andell, aparte de eso cada uno había logrado mejorar el vínculo de su arma el cual les permite moverla sin necesidad de tocarla cosa que resultaría muy útil en ciertas ocasiones.