Aboxia es el único lugar en el basto universo donde una pequeña gota de luz ilumina en este lugar se lleva a cabo cada 20 años una guerra esto es para regular la población la cual vive una larga vida de 400 años, pero algo anda mal, en el año 2438 a...
Año 2434, a la edad de 13 años, en un día normal de una persona normal o talvez no tanto como el resto, él debe ir a la escuela, una escuela normal, por lo que, como es costumbre, una de las sirvientas que viven en la casa lo despierta temprano para que no llegue tarde.
Josselyn: Joven Nehitan despierte, joven Nehitan -una linda dama decorada con un fino vestido de sirvienta sacude sutilmente a Nehitan para que despierte.
Nehitan: ... ¡Aaaah! Josselyn, ¿Porque es necesario que vaya a la escuela? -hablo el pequeño Nehitan un poco adormilado aún.
Josselyn: Yo no puedo responderle a esa pregunta, nunca la termine ni fue de mi agrado, lo único que sé es que debo despertarlo temprano y evitarle problemas a su tío.
Nehitan: Está bien -dijo resignado.
Nehitan salió de la cama mientras daba un largo bostezo, entonces se dirigió a su cajón de ropa situado a la derecha de su cama la cual estaba pegada a la pared, en esta había una ventana por la cual Nehitan se asomaba en los días lluviosos, con su cara de zombi, pues por claras razones no lo dejarían salir y jugar en la lluvia, Nehitan saco ropa limpia de su cajón, sin preocuparse por levantar su ropa ya que hay quienes se encargan de eso, se quitó la camisa e iba hacer lo mismo con su pantalón cuando vio a Josselyn parada a unos cuantos metros de él mirándolo con una linda cara de inocencia, Nehitan se sonrojo en ese momento.
Nehitan: ¿¡Porque aún sigues aquí!? Ya estoy despierto -dijo Nehitan mientras la empujaba por la espalda fuera de su cuarto.
A Nehitan le gustaban las chicas lindas e inocentes, pero también pensaba que eso las hacia un poco inoportunas y algo tontas, él pensaba que, si Josselyn fuera de su edad quizás fuese perfecta para él, pero no sería así, ella era por lo menos 70 años mayor que él.
Terminando de vestirse bajo las escaleras y se dirigió a la cocina donde estaba su desayuno listo, como su tío nunca estaba en casa, él le ordenó a los sirvientes comer junto a él para no sentirse tan solo, así era solo unos cuantos días ya que debían trabajar todos los días, aun así disfrutaba escuchando sus pláticas y de igual manera platicando con ellos, aunque no era lo mismo, terminando su desayuno nuevamente subió las escaleras, entre abrió una puerta por la cual asomó la cabeza esperando que su tío estuviera en ese lugar, pero no era así por lo que cerró la puerta del cuarto donde su tío acostumbra estar, más bien era como su estudio de trabajo ya que siempre habían muchos papeles y otros planos de inventos, los cuales hacían a Nehitan confundirse y pensar que es lo que realmente es su tío.
Queriendo salir lo más rápido posible antes de que ella se diera cuenta, Nehitan bajo las escaleras y abrió lentamente la puerta principal pensando que estaba libre, salió queriendo correr antes de que ella se diera cuenta, pero ya era tarde.
Josselyn: Creo que se le olvida algo -esas palabras fueron su perdición, parada junto a la entrada se encontraba ella con una lonchera en su mano izquierda.
Nehitan: No entiendo cómo lo haces, ¡Está bien! Pero ya te he dicho que no me gusta esto -tomo la lonchera la cual disgustaba llevar todos los días a su escuela, ¿La razón? Ninguna en especial- ... Sabes, si no fueras tan controladora serías una buena esposa y ya te hubieras casado.
Josselyn: Bueno cada quien es como es, de estar casada no estaría aquí con usted y estoy casi segura que sin mí ya habría un agujero en la pared -Nehitan se estaba yendo en camino a su escuela, en eso ella le grita- ¡Recuerde tratar bien a las jovencitas! -a lo lejos se escuchó a Nehitan gritar de frustración e incomodidad.
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