CAPITULO 84: Desesperante

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Rápidamente intenté levantar la parte superior de mi cuerpo, pero Mirlo impidió que me parara por completo debido a que aun Yereli me estaba sanando.

Mirlo: ¿Acaso volviste a ver algo? -su pregunta fue muy oportuna por lo que no tenía razón para que le dijera lo contrario.

Nehitan: Si, y creo que es muy importante, debemos traer los sellos, todos -hable en un tono un tanto alterado.

Yereli: Relajante un poco, lo haremos cuando termine de curarte -voltee hacia los lados y vio los otros soldados tirados en el suelo a lo que Yereli pareció leer su mente y hablo- justo cuando mataste a Gravel unos soldados corrieron a auxiliarlo pero al hacer eso ignoraron la pelea bajando la guardia pero lo que terminar con ellos fue fácil y todo fue muy descuidado por parte de ellos por lo que terminaron derrotados todos -su tono de voz parecía un tanto serio ya que se estaba concentrada en sanar el desgaste de mi cuerpo- ...Listo ya deberías estar bien -dijo orgullosa de su trabajo.

Nehitan: Gracias -me levanto- hey, Mirlo, hace tiempo tengo la duda de que si tu igual tuviste alguna visión cuando obtuviste tu tercer poder de clase.

Mirlo: No yo no vi nada, creo que eso si es completamente suerte ya que no es una habilidad o algo que papá te haya podido dar a pesar de ser la persona más lista de su época, pero dime ¿Qué es lo que viste?

Nehitan: Bueno en pocas palabras... El fin de Aboxia -todos abrieron los ojos a mas no poder cuando escucharon esas palabras.

Yereli estaba a punto de hablar cuando de repente se escucharon los ecos de unos pasos por lo que primero pensé que pudo haber sido Cristel viniendo hacia acá sabiendo que no hay peligro, me levante y camine tres pasos hacia la puerta por la cual entramos a este cuarto pero me detuve justo enfrente de todos cundo me di cuenta que no era ella, su esencia se sentía muy diferente y los pasos no eran tan consistentes como para que fuera ella, los pasos eran lentos y cuando cruzó la puerta todos tomaron sus armas al ver que era el monarca y máxima autoridad de Ix, el rey de Ix.

Rápidamente puse mi mano en la espada que colgaba en mi cintura del lado izquierdo pensando que podría atacar en cualquier momento, podía sentir un gran miedo producido por la alta concentración de su esencia, pero no podía perder la compostura, su reacción fue muy diferente a la que podría esperar, el únicamente levanto su mano derecha mientras la otra la mantenía detrás de su espalda, evidentemente no tenía ningún arma, pero prosiguió y hablo.

R. Ix: No hay por qué alterarse 07, no vengo a matarte... Aun -su voz era gruesa, aunque algo convincente, típico de un soberano que tiende a lidiar con su pueblo.

Nehitan: ¿A qué te refieres y que significa eso de 07? -mi voz parecía un poco temblorosa.

R. Ix: Es tu número, 07, la séptima, ultima y mejor creación hecha de todas -parecía estar enalteciéndome- ... Por el momento, y como dije anteriormente, no te matare... Aun, ya que tengo planes para ti ¡Grandiosos planes!... Ya que solo ustedes son los únicos capaces de soportar esa infernal temperatura, además aún tienes que ir a Viaton por el resto de los sellos... Suerte -lanzo dos sellos hacia mí.

Dejando mi espada en su funda, extendí mis manos para atrapar los sellos los cuales correspondían a la clase 3 y 4, al alzar la vista no vi más al rey de Ix por ningún lado, aunque para empezar ¿Por qué razón me daría dos de los sellos, así como nada? Después de todos a ellos les costó demasiado conseguirlos, aun así, dijo el resto de ellos está en Viaton, eso significa que debemos ir a ese planeta en busca de los dos últimos, esto ya se está volviendo agobiante y repetitivo, todo por unos simples sellos que no son tan simples como parecen ¿Porque no pueden hacer nada fácil? ¿Qué sentido tiene que vayamos a Viaton en estos momentos? Aunque el sin duda no sabe de la situación que se avecina O eso parece.

Yereli: Viaton eh, no sé si ya te lo dije, pero conozco muy bien ese lugar.

Nehitan: Bien porque necesitaremos ir a un lugar específico y no a uno cualquiera visitaremos el palacio de Viaton el cual es el único lugar donde pudieron haber enviado los sellos, así que vamos.

Yereli: ¿A-al palacio? -parecía un poco arrepentida de haberse ofrecido.

Salimos por la única puerta conocida y seguimos derecho hasta llegar a una de las paredes donde se abrió una puerta, entramos y solo tenía dos botones uno hacia arriba y otro hacia abajo pero solo el de hacia arriba estaba iluminado, rápidamente presionamos eso y nos llevó al salón principal donde ya no había absolutamente nadie, Mirlo trato de buscar la esencia de cualquier persona cerca pero solo sintió presencias pequeñas, ni siquiera el rey andaba por aquí, la que más me preocupo fue Cristel, ya que ella se suponía nos esperaría pero no parece estar aquí, todos salimos del palacio aun con cautela por alguna extraña razón, y nos reunimos con el resto que no entro, quienes únicamente servirían de refuerzos si esto salía muy mal.

Jelia: Mmmh ¿La gente? Ellos salieron desde hace un rato, según Leídan desde que ustedes comenzaron su pelea, pero no parecían alterados, se veían como cuando la fiesta termina y es hora de que todos se vayan.

Mirlo: Parece que fue el rey quien le pidió que se fueran...

Yereli: ¡Pero Cristel! ¿La vieron salir? -pregunto preocupada.

Niru: Si es quien recuerdo fue la última en salir.

Rasha: ¡Ah! Cierto ella se fue en una de esas nuevas naves gigantes, solo que esa no era tan grande, pero no sabemos a dónde.

Nehitan: Ella se fue a Viaton, pero no por su voluntad, es posible que la tengan como rehén hasta que nosotros lleguemos.

Leídan: Vaya, ustedes sí que tienen muchos problemas, desgraciadamente eso nos incumbe por lo que debemos acompañarlos ¿No es así jefe? -dijo con alegría.

Mirlo: Por favor no me digas así, y si, debemos ir como respaldo.

Nehitan: Pero es algo real, sin ti ellos no pueden actuar de manera ordenada ¿Sabes cuantas horas nos tomó armar tu rescate? Además, no necesito que mi hermano mayor me cuide, en estos momentos soy más fuerte que tú.

Mirlo: Jajaja, puedo contradecir una de tus dos lógicas, pero está bien.

Mirlo río ante mis palabras contagiando a todos, quienes no les parecía muy gracioso, pero aun así rieron porque sí, pero él se puso serio de repente y me golpeo en el estómago dejándome sin aire.

Mirlo: Tal vez puedas ser más fuerte que yo con tu modo Mitric, pero yo soy más fuerte que tu sin el -presumió el mientras con su mano izquierda daba un gesto de vámonos.

Yereli se apuró a sanarme y Ulara se preocupó por un momento ante el muy inesperado acto de Mirlo, pero estuvo bien, él tiene razón aún debo ser mejor, mejor que nadie.

Una vez, vuelto a la normalidad regresamos a los Nomark y nos dirigimos a buscar donde pasar esta noche e irnos en la mañana a Viaton, donde espero no tener que volver a buscar un sello después de eso.

Esencia: Mas que un poderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora