Esencia: Mas que un poder

CAPITULO 99: 5 de 6

Tiempo restante: 6 días

Supongo que fue como dijo Andell, solo la primera vez que me transforme perdí la razón, está vez no fue muy diferente, pero al menos pude controlar mis movimientos, aunque mi mente no se sintió muy clara.

Ahora puedo ver que la dimensión de la realidad absoluta es muy eficiente, mi poder aumento demasiado como para enfrentarme al número uno de Aboxia, en solo dos años, y si no me hubiera descuidado es posible que si hubiera ganado sin tener que usar esa transformación que rebosaba de poder.

Cuando la espada llegó a mi mano la apunte hacia el pecho de Viterio, el ya no podría moverse, sus brazos están desmembrados, su control total fue desactivado, la sangre que pierde a cada segundo lo podría matar en cuestión de tiempo por lo que tengo que ser rápido y ser yo el que le quite la vida.

Viterio: ¡Como puedo perder! ¡¡Esto es inaceptable!! ¡Tu! ¡¡Maldito, ese poder es corrupto... ¡¡No debería de quedar nadie de esa raza!! -su voz era agitada y llena de desesperación.

Nehitan: ¿Qué quieres decir con eso? ¿Acaso este no es un poder único heredable?

Viterio: ¡Jajaja! Como lo podrías saber, si eres alguien Inferior -tocio un poco de sangre- así como los Seres antiguos, eran ángeles... Los demonios como tú, igual actuaron ¡Se supone que ellos ya no Existían!

Él se está refiriendo a mi poder como algo demoníaco, lo que puedo entender es que esto es lo opuesto a nuestros dioses, un poder a punto de ser extinto.

No tenía tiempo que perder por lo que moví la espada hacia enfrente atravesando el pecho de Viterio, el escupió otro poco de sangre por última vez.

Nehitan: Hay un nuevo número uno -dije victorioso.

De los ojos de Viterio salieron unas lágrimas que descendieron que caían por su barbilla, esto es una gran deshonra para él, quien era el mejor.

Una especie de miasma color azul salió de la herida causada por la espada y se arrastró por ella, sin duda ese miasma representaba el control total, siendo de un color azul puro, cuando llegó a mis manos tuve una extraña sensación húmeda, podía sentir ese miasma incluso por debajo de mi piel, un gran poder comenzó a llenarme, el quinto de los seis poderes de clase era mío, pero no solo fue ese poder, gran parte de la esencia que aún quedaba en el cuerpo de Viterio fue absorbida por la espada.

Saque la espada del pecho de Viterio y el cayo hacia atrás haciendo un sonido húmedo provocado por su sangre que había formado un pequeño charco, sin duda después de haber absorbido este poder me podría desmayar como en las veces anteriores por lo que active de una vez, los cinco modos Mitric que tenía y corrí a toda velocidad de vuelta a las ruinas del palacio, antes de entrar en esa transformación demoníaca Viterio dejo fuera de combate a varios de mis amigos, si no los ayudo ahora ellos podrían perder.

A solo sesenta metros de ellos vi que los soldados que quedaban eran solo siete, estos estaban golpeando a Mirlo, Belissa, Leídan, Yereli, Jelia, Viago y Niru, ellos no hacían más que defenderse, por lo que llegue al más cercano y de un golpe en la cara lo mandé al suelo, no tenía tiempo para ver cómo estaba, pero era posible que estuviera enterrado en los escombros.

Me llegó un ligero dolor de cabeza, el efecto después de robar algún poder de clase esta comenzado por lo que debía acabar rápido y me dirigí a otro de los soldados dándole una patada en el cuello que lo dejo inconsciente, a otro le di un golpe en el estómago y fue cuando el dolor de cabeza se hizo más intenso, tres de los siete soldados están acabados por lo menos debía acabar con otros dos.

A uno le di un golpe en el costado izquierdo y por último di una patada en la cara a uno de los soldados que lo mando a volar, solo había dos de ellos, pero el dolor en mi cabeza no era el único problema, sino que también me sentía enormemente cansado por lo que solo lance mi espada atravesando el pecho de otro soldado, ahora solo tendrán que encargarse de uno.

No pude soportar más y perdí el modo Mitric cayendo inconsciente al suelo que estaba hecho pedazos...

Al abrir de nuevo los ojos estaba flotando en un agradable vacío, lentamente a lo lejos visualice algo, la creación de una enorme esfera color gris, ese era el planeta Ix, después otra esfera con las mismas proporciones apareció más cerna a donde yo estaba pero aun así se veía muy lejos, esa esfera de un color café era Viaton, después más esferas aparecieron, en el orden exacto que debían estar los seis planetas de Aboxia aparecieron y comenzaron a girar a mi alrededor, sin darme cuenta una deslumbrante luz me cubrió.

El cielo de este lugar parecía estar cubierto por fuego puro, apenas se podía ver a través de él, pero al momento supe dónde estaba, este era el sol, creo que Viterio menciono algo de esto cuando nos conocimos, pronto las estructuras comenzaron a salir del suelo, estás eran solo edificios pero parecían estar hechas de alguna clase de metal, no podría ser muy diferente de la realidad por lo que trate de golpear unos de los muros con mi puño, activando en él, el modo Mitric, retire mi puño que había quedado entumecido y solo quedaron en el unas ligeras abolladuras, incluso el material más resistente de Aboxia le costaría soportar así ¿Este metal era más duro que eso?

???: Vaya, vaya, con que tú eres Nehitan -dijo feliz e intrigado.

Nehitan: -me di rápido la vuelta, nunca entes nadie me había hablado en alguna visión por lo que esto era muy extraño- ¿Quién eres tú?

Leviatán: Mi nombre es Leviatán, y soy la autoridad aquí, pero no respondiste ¿Eres Nehitan? -sonaba alegre al hablar, pero su voz se tornó completamente sería cuando pregunto.

Nehitan: S-sí, dices que eres la autoridad ¿Eres algún rey o príncipe? Para ser sincero jamás había oído hablar de ti.

Leviatán: ¡Hahahaha! Claro que nunca has escuchado de mí, y por favor no me rebajes a un rey o príncipe de Aboxia, parece que el tiempo se te acaba, pero no te preocupes nos veremos en unos días.

No pude entender lo que el sujeto dijo, pero cuando terminó de hablar todo a mi alrededor se nublo, al despertar está vez en el mundo real vi cómo es de costumbre, a Yereli tratando mi cansancio más que nada, mis heridas habían desaparecido cuando usé esa transformación.

Mirlo: ¿Está vez que pasó? -pregunto con preocupación.

Nehitan: -me senté para hablar mientras Yereli me recuperaba- está vez los vi, a los dioses -no pudo evitar voltear a ver el sol cuando dije eso.

Dilian: E-entonces tendremos que ir a sol ahora -dijo muy extrañando.

Mirlo: No, está vez no iremos todos, según lo que recuerdo de lo que dijo Viterio, Nehitan podría ir, pero no se refirió a él como persona sino como...

Nehitan: ...Se refirió a mí como un clase 0 -complete lo que Mirlo estaba diciendo- en todo caso solo podremos ir Mirlo, Ulara, yo y si lo encontramos a tiempo... Cater igual.

Yereli: No sé si debería estar feliz de que no me expondré a eso o aterrorizada de que solo un clase 0 puede estar ahí ¡No me imagino las atrocidades que debe haber como para que solo sobrevivan ellos!

Viago: Solo debemos encontrar a Cater, aun así, no creo que sea fácil.

Nehitan: El nunca salió de Viaton por lo que ha de estar en uno de esos lugares donde Mirlo y los demás se habían ocultado.

Leídan: En ese caso no debería ser difícil encontrarlo.

Ulara: Su esencia aún, la recuerdo, si estamos cerca podría saberlo.

Belissa: Si no hay nada más que hacer deberíamos ir ahora.

¿¿¿: ¡No tan rápido inútiles! Bueno ni tanto como para haber derrotado a Viterio.

Todos volteando a donde estaban las ruinas del palacio y ahí se encontraban dos chicas y un hombre un poco mayor, la esencia de ese sujeto es inferior a la de Viterio lo más seguro es que sea el príncipe de aquí, pero lo preocupante son esas dos chicas, su esencia se siente incluso mayor que la de ese sujeto, pero por alguna razón no creo que sean de la realeza.