CAPITULO 89: La calidez de la calma

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Yereli: ¿Aún falta mucho o ya nos perdimos?

Cristel: ¿Perderme yo? Por favor, no falta mucho en el siguiente pasillo esta la puerta a donde deberían estar.

Mirlo: Solo espero que aún lo podríamos regresar.

A toda prisa iban todos girado a la izquierda viendo de frente, a solo unos metros, una puerta de unos tres metros y medio de alto y un metro y medio de ancho, sin dudarlo un instante Cristel abrió la puerta con ambas manos, la puerta no opuso resistencia, del otro lado a primera vista sentía los dos grandes flujos de esencia chocando entre sí, pero les fue imposible ver algo.

Mirlo: Esta velocidad... ¡¿Como puede ser alguien capaz de ser tan rápido?! -dijo Mirlo con una voz asombrada.

Él fue el único capaz de ver algo, alabó las destrezas de ambos ya que él estaba usando el modo Mitric de la clase 3 para poder ver sus movimientos pero aun así solo los podía ver un poco borrosos, pasando de un lado a otro, de repente en el centro del salón ellos se detuvieron, Nehitan tenía su espada sostenida con ambas manos y la estaba presionando contra un látigo que parecían ser cadenas de metal el cual Andell había puesto de manera horizontal para bloquear el ataque.

En esta ocasión la apariencia de Nehitan ya no había cambiado más, pero mostraba cortadas por todo su cuerpo mientras que Andell solo tenía su ropa un poco desgarrada a pesar de estar usando todo su poder.

Andell: jujuju, parece que ya llegaron por ti querido Nehitan ¿No los reconoces verdad? -sin hacer nada más que quedarse callado sin expresión alguna el solo presionó más su espada.

Yereli: ¡Nehitan debes detenerte en este momento! -ella grito, pero Nehitan no le tomo importancia.

Cristel: Que no has entendido, el aún no puede escucharte a menos que alguna emoción muy fuerte sea emitida.

Al escuchar las palabras de Cristel, Andell esquivo muy ágil a Nehitan lo tomo de la cabeza y lo presiono contra su pecho, recordando que él no resistiría algo así ya que se sonrojaría gravemente o se desmayaría pero a diferencia de lo que ella pensó Nehitan no reacciono en absoluto solo la empujo para que lo soltara, para después lanzar una patada con la cual la tiro al suelo, rápidamente extendió su espada para atacarla pero ella no parecía preocuparse ya que se estaba sobando por la caída.

En cuanto la espada bajo fue detenida de inmediato, Nehitan levanto la vista y vio algo amarrado a su espada, por lo que con la mirada lo siguió viendo el origen, dándose cuenta que era Yereli la que lo detenía por lo que lentamente bajo su espada aun sujeta y se dio la vuelta, a lo que ella pensó que podría estar recuperando la razón sin embargo eso no sucedió.

Nehitan piso el látigo y con su mano derecha lo tomo de un poco más adelante halándolo con fuerza, tal que Yereli no resistió y salió volando pasando sobre Nehitan y estrellándose de cabeza contra uno un muro detrás de él, ella no pudo sostener más su látigo y lo soltó, esto también libero la espada de Nehitan, mientras tanto Andell yacía en el piso observando tranquila y maravillada.

Mirlo: ¡No podemos dejar que esto siga debemos detenerlo! -grito desesperado.

Niru: Esto no parece que vaya a ser fácil.

Cristel: No quiero lastimarte, pero si es necesario lo haré.

Belissa: Sin duda esto dolerá.

Mirlo fue el primero en salir corriendo hacia Nehitan tratando de atacarlo con todo por lo que activo directamente el modo Mitric de sus tres clase las cuales dominaba, Mirlo llego con todo tratando de golpearlo pero Nehitan muy ágilmente esquivo cada golpe, Nehitan no parecía tener interés en el por lo que solo le dio un golpe en el estómago con la mano extendida, ese fue tan rápido que en ningún momento Mirlo lo pudo detener, luego Nehitan le dio otro golpe en la cara y luego de una patada con lo que lo mando lejos en dirección a la puerta central.

Después de él, Jelia, Leídan, Niru, Belissa y Rasha avanzaron hacia el atacando con todo pero ninguno parecía rival para Nehitan, siendo derrotado por un simple golpe cada uno cayo a varios metros de él, sabiendo que al igual que los otros no tendrían ni la más mínima posibilidad de dar un golpe Viago, Dilian y sharía corrieron hacia Nehitan seguidos por Cristel, pero aun así el resultado no fue diferente ya que toda cayeron muy fácil, sin embargo Cristel fue la única quien apenas se pudo poner de pie después de un golpe.

Con su brazo derecho sin poder moverlo se levantó y con su puño izquierdo ella golpeo a Nehitan en el estómago sin embargo este golpe no lo afecto en lo más minino por lo que Nehitan la tomo del cuello y la levantó, en este estado Nehitan sérica capaz de matar a alguien por lo que Cristel estaba en peligro, sin embargo ella cayó al suelo después de que Nehitan la soltara aún con vida, la razón era por que Ulara lo había rodeado por la cintura con sus brazos y recargaba si cabeza contra el pecho de Nehitan o en otras palabras ella lo había abrazado.

La primera expresión apareció en su rostro desde que había adquirido este estado, está fue de sorpresa, de la nada una única lágrima escapo del ojo izquierdo de Nehitan y descendió por toda su mejilla, al igual que como si de ceniza se tratara, la cola que se balanceaba detrás de él se fue, sus uñas y dientes regresaron a la normalidad y sus ojos que estaba cerrados recuperaron su brillo y su antiguo color azul, Nehitan se desplomo en los brazos de Ulara perdiendo el conocimiento.

Tiempo después Nehitan comenzó a recuperarse pero al sentirse muy cómodo tardo unos segundos en abrir los ojos, al abrirlos vio una tela un poco rasgada sobre la cual estaba recostado, en primer lugar él pensó que podría ser una muy suave almohada, pero al levantar un poco la vista se dio cuenta que tenía un color rosa parecido a la piel, como no podía mover su cabeza solo pudo mover sus ojos tratando de mirar más arriba y en efecto se dio cuenta que eran una mujer, pero no cualquiera sino que era Andell la cual estaba acostada sobre el abrazándolo.

si fuera posible su cabeza estaría echando humo, al alterarse, Andell se dio cuenta que ya vía despertado por lo que lo presión su cabeza más fuerte contra su pecho.

Andell: ¿Que tienes querido, acaso no estas cómodo conmigo? Además, deberás acostumbrarte si quieres convertirte en rey junto a mi -estaba acostada del lado izquierdo de Nehitan y a su derecha están Yereli sanándolo, un poco más lejos estaba Mirlo sosteniendo a Ulara quien no podía quedarse quieta al ver que alguien estaba abrazando de esa manera a Nehitan.

Cristel: Por favor su majestad a podría dejarlo en paz de una vez ¿No cree que ya tuvo mucho? -su voz era tranquila pero irritada, no podía permitirse hablarle mal a la reina.

Andell: ¿Aaah~? Que formal pequeña mía, cuantas veces te he dicho que me llames madre por lo menos.

Al escuchar esas inesperadas palabras todos se sorprendieron y hasta Yereli detuvo su sanación.

Esencia: Mas que un poderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora