CAPITULO 16: Encuentro familiar

6 3 0
                                    

Nehitan: T-tío... ¡No, tú no eres mi tío! ¡Dime quién eres! -grite con los ojos llorosos, mi convicción descendiendo y un sentimiento de ira hacia Edmonton naciendo.

Edmon: ¿Que quien soy? Pues nadie importante solo ¡El príncipe Edmon de Lung! -parecía estarse alabando con esas palabras.

Nehitan: ¿Por qué estás haciendo todo esto? Si querías capturarme entonces lo hubieras hecho desde antes, cuando aún estábamos juntos, sin la necesidad de lastimar a nadie.

Edmon: Si, pude hacerlo, pero eso no me hubiera servido de nada, te mande a la casa de tu padre porque mis soldados jamás encontraron nada, así que creí que tu podrías encontrar lo que buscaba y tenía razón, de otra forma, si te hubiera forzado no lo hubieras hecho.

Nehitan: Entonces porque mandaste a alguien por mi cuando tu personalmente pudiste haberme derrotado.

Edmon: En esos momentos creí que descubrirías quien era yo realmente y no querías volver a la casa así que mande a Dekino, pero al parecer si regresaste a casa, pero ahora ya te tengo aquí y no podrás escapar.

Jamuro le da una señal a los soldados de atacar, Niru y Viago se preparan para pelear cada quien con la mitad de soldados, la vez pasada fue fácil derrotarlos, igual que esa vez pelearon con tres solo que esta vez parecen más armados, todos ello, como la vez anterior, son clase 3, uno de ellos trae varios objetos afilados los cuales puede lanzar a distancia y tres de ellos se ven con armaduras más ligeras, probablemente para cuando usen su coraza no les pese tanto la armadura, uno de ellos trae un hacha de una mano, otro una espada de dos manos y el último no trae armas por lo que ha de ser el más fuerte o con la mayor capacidad de creación de armadura.

Jamuro saca de su bolsa el mismo artefacto con el que peleo anteriormente con Mirlo, lo destruye para poder crear los puños del caos y luego da un gran salto desde donde estaba cayendo no muy lejos de Mirlo, mientras yo seguía viendo al príncipe Edmon parado en el balcón con Yereli a mi lado izquierdo un paso detrás mío.

El príncipe Edmon bajo del balcón en el que estaba, quedando enfrente de lo que pronto seria su trono, di un paso atrás recordando cada combate de practica que había tenido con él, sin nunca haberle podido ganar ni por poco, aparte si él es el príncipe, su poder seria mayor al que había visto antes e incrementándose más si usa su modo mitric, al no saber que tan poderoso pueda ser, es inexacto saber si Yereth pueda ganarle aun sabiendo que ni Mirlo se compara con él.

Voltee a ver a Yereli que se veía un poco más calmada y segura, ella pensaba que al igual que ella, Edmon puede usar el modo mitric al tener sangre real, en eso me volteo a ver con una cara de "eso es" yo igual la estaba viéndola y le sonreí diciendo.

Nehitan: Pensaste lo mismo que yo.

Yereli: Si, aunque tu pensaste lo mismo que yo, de no ser así el entrenamiento no hubiera servido.

Edmon: Que tanto hablan ustedes dos, están planeado rendirse ya sabiendo que no tiene oportunidad.

Nehitan: ¿Rendirme? Sabes que no soy tan débil, además...

Yereli: Queremos presentarte a alguien.

Edmon: A quien acaso tiene otro amigo escondido por ahí.

Yereli: Algo así.

Juntan sus puños en donde traen el anillo para fusionarse.

Edmon: Esos son los anillos de fusión.

Dijo Edmon algo interesado, cuando Nehitan y Yereli desaparecen en una luz blanca aparece Yereth quien salió de la mezcla de esas dos luces.

Yereth: Yo soy ese alguien -hablo en un tono seguro.

Esencia: Mas que un poderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora