CAPITULO 44: La creación

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Llegamos a la casa en donde vive mi hermano y mi madre los cuales no hace mucho me enteré que existen, ya los había conocido anteriormente y me ayudaron un poco, ahora estoy de regreso en este mismo lugar por petición de mi hermano, él tenía algo importante que decirme con respecto a Ulara, una chica que encontramos en una mazmorra del planeta Anur, estaba sola y según ella no había estado con otra persona desde que entró a la mazmorra, por lo que puede ser que la abandonaron.

Toque la puerta a lo que rápidamente mi madre fue la que salió a recibirnos, cuando me vio inmediatamente me abrazo fuerte.

Nehitan: Me asfixias... Me muero.

Grisel: No creo tener un hijo tal débil que muera por un abrazo.

Nehitan: Esta bien, pero... Debemos ver a Mirlo -me suelta dejándome respirar.

Grisel: Ya lo sé, él me dijo que vendrían, aún me hace sentir mal que mi hijo no venga a ver a su madre tan seguido -dijo un poco dramática, intentando hacer que me sintiera mal.

Todos entramos a la casa uno por uno, cuando entramos mi madre se quedó parada a un lado viendo quienes eran los que entraban ya un poco familiarizada con sus rostros pero cuando vio a Ulara se exalto como si ella la hubiera visto antes, su cara tenía un poco de duda por lo que creo que no la recordara y solo le parece familiar de algún lado o tal vez si la reconoció pero esperaba a que Mirlo nos lo contara todo, ya que sería obvio que ella sepa todas las cosas relacionadas a los clase 0, incluso más que Mirlo.

Caminamos hacia una de las paredes en la cual, había un elevador, con dificultad entramos todos un poco apretados, mi madre apretó uno de los botones y el elevador descendió, unos segundos después el elevador se abrió y todos salieron rápido buscando algo de espacio personal, seguimos caminando un poco hasta llegar a una puerta que se abrió sola, dentro de ese cuarto se encontraba Mirlo y sus otros amigos que estaban con el la otra vez que llegamos.

Mirlo: Bueno parece que no se tardaron en llegar ¿Y dónde está tu nueva amiga, Nehitan?

Nehitan: Te refieres a Ulara, está justo aquí -me hice a un lado para que todos pudieran ver a Ulara que estaba parada detrás mío- ahora dimos que es lo que sabes de ella.

Mirlo: La verdad es que yo la conocí hace varios años, ella tiene la misma edad que edad que tú Creo.

Nehitan: Eso es lo de menos, explicarme porque ella tiene más de un poder de clase si se suponía que nosotros éramos los únicos.

Mirlo: Yo jamás te dije eso ¿Verdad? -dijo tratando de recordar si lo había dicho lo cual era claro que jamás había mencionad- Pero está bien, te explicaré porque ella es igual a nosotros y otras cosas que no tendrán sentido en el momento, pero de esa forma te entenderás de todo.

Era el año 2411, cinco años antes de que yo naciera, existían una alianza entre los planetas Anur, Viaton y Lung los demás solo tenían conciencia de esto pero no estaban involucrados pero si interesados, entre esos tres planetas querían tener el poder supremo que solo se le concedía a los dioses, así que reclutaron a los mejores científicos de aquélla época, de entre todos esos científicos fueron descartando a los que no servían" o no cumplirían las expectativas de avanzar en el tema, al final un puñado de quince científicos, de entre ellos uno llamado Iro, fueron los únicos que lograron complacerlos sus expectativas y fueron designados a la creación de esos seres capaces de poseer tal poder.

Entre todos ellos había uno que se encargaba no de la creación de nuevos seres sino en otro aspecto, en lo que destaco por ser capaz de crear armas con un poder mayor al de los artefactos normales, esas armas tenían un poder impresionante, esas armas fueron seleccionadas para que las creaciones que estaban por nacer las tuvieran y de esa forma su poder fuera incluso mayor al que estaba planeado, el mayor científico de los que se encontraba ahí tenía increíbles avances y uso sus conocimiento para crear unos de ellos, el cual nació con únicamente dos poderes y de una forma, por decirlo así, más perfecta a comparación de los otros seres que estarían por nacer, ya que él fue el primero en nacer de un padre y una madre, por otro lado los demás científicos también lograron crear uno de ellos, a diferencia del primero este no nació de un padre ni madre solo fue la combinación de su genes, fue nombrada Ulara la segunda creación exitosa con aun más poderes que el anterior, y yo el primero en ser creado, de ahí algunos de los científicos se enteraron del propósito por el cual estaban creando a estos casi dioses y se negaron a continuar con los experimentos, su resistencia fue inútil ya que al final fueron eliminados más de la mitad, el mejor de todos los científicos que aún seguía con vida logro escapar junto al ser que el mismo había creado, al saber que los demás científicos continuarían con sus experimentos el decidió crear uno más con el propósito de detener la creaciones que ellos habían creado en caso de que los usaran para un mal propósito, su segunda creación perfecta, me duele decirlo -dijo en voz baja- fue incluso mejor que el primero, ese fuiste tú, con aun mejores capacidades de acoplarse a las habilidades nuevas.

Mientras eso sucedía la persona que creo esas armas, las armas supremas, decidió ocultarlas en un lugar donde los reyes no los pudieran encontrar, junto con ayuda de esas armas creo una mazmorra especial para cada una, esas armas como ya has de haber deducido son los sellos de clase los cuales serían dado a cada una de las seis creaciones que los científicos planeaban crear.

Yo fui parte del proyecto al igual que Ulara, sin nosotros dos solo quedan otros cuatro sujetos que fueron creados, después de que ellos nacieron los científicos desaparecieron y nadie sabe lo que les paso, pero lo más probable es que los hayan matado para evitar que la información se filtrara.

Nehitan: ¿Porque no me dijiste eso antes? ¡Eso es algo demasiado importante!

Mirlo: No te lo dije porque no sabía en donde estaba ella, ni siquiera yo sé en dónde están los demás y no era información que resultara importante, quizás solo lo de los sellos -se puso a pensar.

Nehitan: Entonces estas cosas que he estado buscando son en realidad armas y no artefactos.

Mirlo: Así es, son más poderosos que cualquier artefacto y su propósito inicial fue usarlos como armas, así que sí.

Nehitan: ¿Entonces Ulara es incluso más poderosa que tú? -insinué- Hasta donde he visto ella tiene tres poderes de clase.

Mirlo: ...Por así decirlo ella fue creada de una manera diferente y obtuvo más poderes iniciales que yo, también tiene una mayor facilidad que tú y yo para acceder al modo Mitric, tiene genes reales.

Yereli: ¿Pero porque razón ella estaba en ese lugar? Parece que estuvo ahí desde hacer bastante tiempo.

Mirlo: La verdad no tengo idea del porque se encontraba ahí pero no fue coincidencia que estuviera en una mazmorra donde se encontraba uno de los sellos.

Nehitan: Bien parece que tenemos a dos de ellos de nuestro lado, entonces existen otros cuatro que están bajo el cuidado de los reyes... Es probable que los envíen por nosotros.

Mirlo: También hay algo más para que lo que especialmente fuimos creados, pero aún no descubro lo que es.

Nehitan: Creo que no sabias esto, pero nosotros podemos usar cual quiero arma.

Ulara: No lo... Sabia -respondió extrañado.

Ulara que estaba detrás de mi parece haberse burlado de Mirlo por no saber que nosotros podemos usar todas las armas, a Mirlo le entregue el sello de clase 3 que recién encontramos para que él lo cuidara, nosotros nos quedaríamos con los otros dos por ahora ya que aún nos faltaba encontrar los otros tres.

Ulara, una linda chica de cabellos rosa y ojos de un tono más oscuro, por lo menos ella es un año más grande que Nehitan, al principio cuando fue encontrada en la mazmorra ella traía solo dos piezas de ropa una camisa de manga larga la cual era de una material estirable y de color negro con varias líneas que de seguro era para hacerle pruebas con mayor facilidad, también su pantalón era así, después de llegar a la casa de Mirlo Gricel le dio ropa nueva, una blusa, con un chaleco encima, una falda que le llegaba arriba de la rodilla y unas calcetas largas que le cubría toda la pierna.

Esencia: Mas que un poderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora