Capítulo 6: Dame todo de tí, que daré todo de mí.

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Dedicado a:

• José 》Te amo, gracias por ayudarme a escribir este capítulo con tus asombrosas ideas.

payneftjauregui 》Te amo sobrina.

michaelpasiva 》Gracias por el apoyo.

Espinasrojas 》Me encanta que ames mi fic.

¡Si quieren dedicación pueden comentar aquí o demostrar que se la ganaron!

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"I'm on your magical mystery ride and I'm so dizzy, don't know what hit me, but I'll be alright"

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—¿Q-qué...?—Fue lo único que logro salir de sus labios.

Niall asintió lentamente, el boxeador se hundió en su asiento sintiendo como su corazón latía con una fuerza sobrenatural y la presión que comenzó a crecer en su pecho lo ahogaba, involuntariamente comenzó a soltar cortos gruñidos que calmaban un poco su taquicardia, cerró sus ojos con fuerza suspirando. La expresión del alfa era indescifrable, si hubiera sido una situación distinta Niall hubiera soltado una carcajada.

Una mezcla de sorpresa con preocupación, con una mueca frustrada.

Sus ojos se volvieron casi negros, su respiración pesaba, sintiendo cómo el olor más dulzón de lo normal le quemaba. Tragó con fuerza, manteniendo la mandíbula tensada.

—¿Él... necesita ayuda?—Preguntó luego de un rato, su voz sonando un poco cortada por el grosor.

Horan agitó su cabeza indicando que no.

—Harry, debes saber que, a-aunque esto te vuelva loco, él acaba de pasar emociones fuertes, él está sensible... debes calmarte, podrías hacerle daño, él no... no quiere pasar el celo con alguien más que no sea su alfa.

Styles pasó una mano por su cabello soltando un gruñido desesperado. En definitiva, ese omega lo mataría de un infarto. Inhaló profundamente soltando el aire del mismo modo. Niall jugaba con sus dedos con un poco de nerviosismo.

—Ese hombre ya no es su alfa—Murmuró—Niall, debo ayudarlo, debo recla—Tragó con fuerza, interrumpiéndose para no herir al ojiazul frente él—No sé si pueda... Le va a doler.

—Harry, no, lo lastimarás, debes irte antes de que el poco control que te queda lo pierdas, por favor debes irte ahora mismo.

Styles negó frenéticamente mordiendo la parte interna de sus mejillas, inhaló y se levantó de golpe. No podía dejar al omega aquí e irse así por así, no podía dejarlo, en pocas palabras no podía alejarse de él, así de simple; su alfa chillaba rogando para que haga algo.

—Puedo hacerlo, puedo controlarme, yo... mierda, puedo hacerlo—Susurró luego de un rato.

Sus ojos habían comenzado a lagrimear, la presión que sentía no era normal, su cabeza martilleaba y su erección -La cual no se molestaba en ocultar- dolía como mil demonios. Niall suspiró con verdadero cansancio y se alejó un poco del alfa.

—Él está durmiendo ahorita, se despertará a cosa de las diez. Por favor, no vayas a su cuarto, sé lo que digo, no hasta mañana—Murmuró incómodo por las feromonas que el boxeador emanaba.

El rizado asintió, frunciendo su nariz, Dios pero que calor.

—Entonces, iré a mi cuarto—Anunció y sin esperar más se dirigió a la recámara, manteniendo su respiración al pasar por la habitación del omega.

Niall se quedó ahí, estático. Negó para sí mismo y se fue a su habitación al igual que Harry.

El alfa cerró con algo de fuerza la puerta y se quitó la bata con rapidez, sentía que se ahogaba, bajó sus pantalones viendo por la fina tela de su bóxer la gran erección sobresaliente.

Sudaba, su alfa necesitaba poseer al niño de ojos azules y sin poder hacer más nada se tiró en su cama, alejando lo más que pudo sus cobijas, bajó su mano a la liga de su bóxer y la adentró, tocándose a sí mismo.

—Mierda—Jadeó, al sentir las punzadas en la glande.

Comenzó a mover su mano, soltando gruñidos, podía sentir el aroma, sentirlo tan cerca, no podía soportarlo, necesitaba saciar su deseo. Su cuerpo temblaba ligeramente, se sentía como en celo, pero sabía con certeza que a penas habían pasado cuatro semanas desde el último.

Tenía claro todo, su cuerpo reaccionaba así, su alfa lo traicionaba de este modo solo por una cosa.

El omega Tomlinson.

Apretó un poco su hombría y soltó un suspiro, deseaba tener al omega ahora mismo, saciar sus necesidades, ayudarlo hasta que tuviera todo su nudo.

—Maldito Louis—Gimió, continuando con las embestidas hechas por su palma.

Siente el líquido pre-seminal escurrirse por la larga longitud de su pene, llevando automáticamente su otra mano a donde se está formando su nudo, creando presión. Los movimientos nunca cesaron, el nudo creció completamente torturando al pobre alfa, sintiendo la necesidad de penetrar el lindo culito del ojiazul.

Se corrió sin más, manchando su bóxer y piernas, mientras ahogaba un grito mordiendo su labio.

Sin duda esa era la mejor paja que se había hecho en bastante tiempo. Restándole importancia a la limpieza de su ropa se quedó dormido, aprovechando que el aroma del omega se había dispersado considerablemente.

Tenía que pensar muchas cosas, el mañana es incierto, y no tenia ni idea de como sucedería todo. No podía pasar una semana haciéndose la paja, debía buscar soluciones, las cuales, -Por razones biológicas- eran casi imposibles de efectuar.

Su alfa eras más fuerte que su lado humano. Lo cual no era raro cuando estaba en presencia del pequeño omega.

Unos quejidos lo despertaron, frunció el entrecejo, despegándose de las sábanas con manchas secas, se estiró un poco en su lugar pensando en que debía limpiar el desastre de anoche, y la flojera que le daba hacerlo.

Hasta que otro quejido lo despertó completamente, un olor lo azotó y de golpe se levantó de su cama, se escuchaban sollozos y más quejas, él sabía de quien provenían a la perfección, pero trató de darse su postín para acudir al llamado de la naturaleza.

Fue al baño con grandes zancadas y se dio una ducha con agua fría, se vistió con ropa cómoda y peinó su cabello mojado con las manos.

Suspiró con fuerza a punto de salir de la habitación.

—D-duele, me está quemando—Escuchó, se paralizó en la puerta, sintiendo el poderoso aroma.

Caminó lentamente hacia unas dos puertas de distancia, tomando el pomo de la entrada.

—Calma Louis, no te puedo dar más pastillas, puede ser peligroso—Escuchó la voz de Niall.

Un chillido, se tensó.

—No puedo m-más—Dice Louis.

—Buenos días joven Styles—El nombrado se giró rápidamente exaltado, mientras observaba con ojos grandes a Caroline.

Carraspeó.

—Buenos—Susurró.

—Ya conocí a tu omega—Sonrió la cocinera, contagiando la sonrisa a Harry.

—No es mi omega, aún—Responde con una mueca, de fondo los chillidos ambientaron la conversación—Disculpa la mala impresión, Caroline.

—Ah basta, claro que es tu omega, tu alfa puede sentirlo, reclamarlo, es tu naturaleza—Sonríe aun más la beta—Y no te preocupes, entiendo la situación, él está delicado de verdad. Mira lo que causas—Bromeó.

—Lo sé... necesito ayudarlo, quiero bajar su dolor, no sabes cuanto lo deseo—Dijo.

Till Dawn || Larry Stylinson || OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora