Friends?

2. Something Great.

"Un día entraré en tu mundo y lo haré bien.."

Finales de enero. A escasos días del cumpleaños dieciocho de Harry. A siete para ser exactos.

Estamos en la cafetería con un Harry y una Melissa demasiado ¿felices? ¿contentos? ¿cercanos?.

Empiezo a creer que algo se traen, pero si se trajeran algo, Harry seguro me lo diria.

Melissa ¿por que te enojaste con Harry? Ayer me inundó el celular de mensajes diciéndome "mi novia esta enojada conmigo, ¿sabes porque?" Y yo como de "ni si quiera me lo dijo" -okay algo anda mal.

-Disculpa, ¿dijiste novia? -hice un énfasis en la palabra.

Oh no.

Los tres me vieron apenados.

-¿No se lo dijeron cierto? -habló Ángela entre dientes y apretando los parpados hacía la pareja de frente a nosotros.

Los mire a cada uno buscando respuestas.

-Louis y-yo...-habló Harry pero de inmediato Melissa lo calló.

-Yo le pedí que no te lo dijera -habló firme, yo seguía con la confusión invadiendo cada parte de mi rostro.

-¿Por qué? -pregunté incredulo, ella negó.

-Eres un poco molesto y, sólo no quise que lo supieras -se encogió de hombros.

Oh no de nuevo.

-Harry....-me giré a verlo, la culpa lo invadía rápidamente.

-Lo siento -suspiró y se puso de pie.

¿Cómo se atrevía a privarme de saber algo tan importante?

¿Qué clase de amigo tengo?.

Me giré a ver a Ángela-: ¿Desde cuando?.

-Hace cinco días, ellos no querían decirlo porque saben como eres, te la pasas molestandolos. Solo querían tranquilidad -.intentó calmarme pero logró todo lo contrario.

-¿Qué clase de amigo se guarda algo tan importante para si mismo? -dije irritado e indignado, trague duro tratando de aminorar el dolor interno que provocaba la situación.

Suspire irritado y me puse de pie dejando a mi novia gritando mi nombre mientras salía por la puerta de la cafetería.

Seguía sin entender el porqué.

¿Tan molesto soy?

De pronto una extraña sensación de tranquilidad me invadió y una alegría junto a ella.

¿Para que hacer un drama por nada?

Mi amigo por fin tenía con quien pasar el tiempo.

Y no quería ser una carga. Eso trataba de convercerme y justificar lo ocurrido. Pero aun así, sonreí y justo al hacerlo una cálida mano se instaló en mi hombro derecho haciendome girar y encontrandome con unos brillantes orbes verdes.

Sonreí aún más.

-Harry...-me detuve y posicione frente a él.

-Lou.. y-yo..-balbuceó pero casi de inmediato le interrumpí.

-No te preocupes -sonreí levemente-. Puedo llegar a ser un poco molesto a veces -reconoci su expresión, era una mezcla de pena y dureza, algo raro pero en esa extraña mezcla la dureza dominó y sonreí tragandome el orgullo y acorralando el dolor de la decepción en algún rincón de mi corazón.

Él negó ligeramente y se despidió volviendo con su chica quien venía junto a la mía. Ésta última se acercó.

-¿Cómo sigues cariño? -preguntó con dulzura y sonrió contagiandome.

-Bien, nada de que preocuparse. Me vi un poco exagerado. A veces me siento como una puta reina del drama -dije burlón y horrorizado- Moriré pronto si sigo con estos dramas -masajee mis sienes con mis dedos fingiendo ser una diva, demasiado gay.

Ella rió-: No puedes escapar de él. Es como tu fuente de vida -ambos reímos.

-Puede que tengas razón -me encogi de hombros y la abracé.

-Cada quien tiene su propia fuente de vida y, ¿sabes cual es la mía? -sonrió con picardía encogiendose cariñosamente en mis brazos bajé la mirada a sus bellos ojos color ámbar que tanto amaba.

-La comida -dije sarcástico y empezó a reír.

-No tonto, eres tú -me veía como si de la cosa más hermosa se tratase. Reí incómodo.

Ella sabía que no era un chico de poesía o algún tipo de cursilería.

-Y ahí va Ángela Lenz de cursi -me burle. La única máscara para erradicar el romanticismo.

-Nunca podrás ser cursi, ¿cierto? -dijo riendo pero su risa sonaba extraña, rota.

-Sabes que eso no va conmigo -dije riendo-. Soy un chico que va más por los actos que las palabras pero espero poder llegar a serlo, aunque sea un poco, ¿eso te haría feliz? -mi tinte de voz se suavizo.

Ella no respondió escuché un suspiro y después de unos segundos que parecieron horas habló-: No importa si seas cursi o no, o si me hace feliz a mi, solo demuestra lo que sientes sea bueno o malo. Tú eres de hechos, yo de palabras. Cada quien se expresa como quiera y es así. Sólo que si algún día llegues a serlo, no importa si no es conmigo. Yo solo me conformo con tu estadía a mi lado. Algún día quizá encuentres con quien ser cursi o probablemente estamos cortos aún. Lo verdadero importante es que estés cómodo.-finalizó besando mi mandíbula. Y sí señores de esta manera es como Ángela Lenz habla de una manera hermosa que deja sin palabras. Sus palabras hacían eco. Seguía tratando de asimilar lo que ocurría pero solo de pronto ella se despidió y cada quien partió a su salón.

Mi mirada continuó perdida y me senté en mi lugar cuando una frase que ella siempre dice me llegó a la mente.

"Hay diferentes clases de sentimientos pero es necesario convertirlos en palabras para que los entiendan".

Una frase de uno de sus animes favoritos y del cual insistía en que era idéntico a el protagonista.

Esa frase siempre la usaba cada que tocabamos el tema de mi mala relación con las palabras.

Sonreí. Ojalá y un día pueda expresarme con palabras.

~¤~

Con el pasar de los días mi situación con Harry se suavizó. Ahora Meli es como una mejor amiga para mi. Es muy linda.

Y ya mañana es el día especial tan esperado, o al menos por mi; el cumpleaños de Hazz.

No es como que tenga preparado un regalo pero saldremos en una cita doble, como ya se nos hizo costumbre.

Acabamos de entrar al salón.

-Mañana es tu cumpleaños -hablé emocionado mientras tomaba asiento.

-Creo que estas más feliz que yo -comentó con burla y sonreí.

-Es lindo estar de cumpleaños deberías alegrarte, mamón -negué sin dejar de reír.

-No digo que no es lindo pero no sé -se encogió de hombros-. Yo sólo sé que quiero pastel.

-¿Qué haremos mañana entonces?

-Mi mami va a comprarme pastel y, no sé ustedes -se encogió de hombros. Y ahí va el Styles mamón de nuevo.

-¿Y la comida? -me acomode en mi lugar. Decir que no me hería esa actitud en él, sería mentir.

-Oh es verdad, ni siquiera lo recordaba -arrugo la nariz mientras mordia su lenga enseñando su blanca sonrisa, acto que me hizo sonreír.

-Pendejo -escupi con burla.

Fue entonces que la profesora entró y bah, ya saben lo que sigue.