Friends?

4. Scared Of Happy.

"¿Por qué estoy tan asustado a ser feliz? No tengo miedo de nada, no tengo miedo de nadie."

Ya todo lo de Harry había pasado. La cita fue un éxito y todo gracias al buen sentido del humor que nos cargabamos, y sí, así pasamos la cita, diciendo estupideces como nuestros cerebros podían formular. Por eso y más me encantaba salir con ellos. Nos la pasábamos muy bien.

Pero ahora quedaba que estamos a pocos días de San Valentín.

Que puto horror.

Preparar regalos, ver amor por todos lados, bah.

Creo que en los últimos casi dos años, sino fuese por Ángela, me la pasaría de amargado encerrado en mi casa jugando en mi laptop.

Pasaremos nuestro segundo San Valentín juntos, ¿por que mierda cuento esto?.

El amor me tiene jodido.

Lo malo aquí es, ¿qué le daré a Ángela?

Lo bueno es que voy camino a averiguarlo.

Meli esta acompañandome, es el día de ir a buscar los regalos, eso quedamos los cuatro, Ángela se fue a acompañar a Harry.

Nos detuvimos en una tienda donde vi unas pulseras con tres símbolos, uno cada una, y rápidamente pensé en Niall y Harry a quien les tendría que dar algo igual.

—¿Crees que les gusten? —pregunté dudoso viéndolas.

—Pues gay no se ven —dijo riendo y reí también.

—Esa no era la pregunta pero puedo resistirlo —me encogi de hombros divertido y entramos.

Pedí las pulseras y al verlas no me convencieron tanto pero los símbolos eran importantes. Un ancla, un timón y un barco.

—Están hermosas —dijo Meli tomando una— ¿son para hombre? —le preguntó a la chica frente al mostrador.

—Son unisex pero normalmente la usan más los chicos —respondió amable yo asenti y me gire a la castaña a mi lado.

—Si no las llevas tú me las llevo yo —dijo divertida y sonreí, me giré con la del mostrador y asenti en respuesta para llevarlas.

—Bien Meli, ya que ayudaste en mi regalo con Niall y Harry , ¿que puedo regalarle a Ángela? —pregunté saliendo de la tienda.

—Hay muchas cosas amigo como f..... —la interrumpi.

—Que no sean flores ni globos, ya le di eso el año pasado.

Seguimos caminando y pasamos por otra tienda de joyería donde vi unos anillos de pareja.

—Estos estan hermosos —dijo emocionada señalando las argollas y me hizo entrar.

Los pedimos y los observé.

Ambos eran plata, lisos, uno era más delgado que el otro pero ambos tenían una línea de incrustaciones de piedras alrededor, el más ancho tenía unas figuras a los bordes dejando en el centro la línea de piedras.

—Y tambien podemos ponerles el nombre por dentro —dijo el chico tras el mostrador a Melissa y me hizo verlo.

Me giré a Meli quien al parecer estaba más al tanto.

—¿Cuánto cuestan? —susurre en su oído.

Me dijo la cantidad y asenti mientras seguía observandolos valían la pena a decir verdad pero algo en mi interior me hizo desistir y decidí no comprarlos.

Y no, definitivamente no fue por el precio, si eso creen.

Al salir no pude escabullirme del reprendimiento de mi amiga.