Friends?

3. Act my age.

"No actuaremos de acuerdo a nuestra edad porque,  ¿de qué carajos nos reiremos de viejos?".

Primero de febrero. Lindo día, no sé si por el cumpleaños o por algo más. Quien sabe...

Amanecí de buen humor a pesar de que un día antes mis padres discutieron.

Pero, ¿para qué involucrarme en sus problemas?, ya estaba enfadado.

Tenía mis propios problemas como para también lidiar con los suyos.

Me aliste alegremente y cuando menos pensé ya estaba en la puerta de la escuela. A decir verdad se me hizo corto el camino, bueno, si te lleva tu padre, a cualquiera ¿no?.

Para mi alivio Hazz aún no llegaba. Con suerte sería el primero en felicitarlo. Un gran gusto y orgullo a mi parecer. Sin dejar de lado que le ganaría ese puesto a Alex, amigo de Harry desde primer semestre. A decir verdad, nunca me cayó bien y para mi desgracia esta junto a nosotros en el grupo.

Dejé mis cosas y bajé esperándolo.

Debo admitir que estaba un poco nervioso, aunque no sé porque.

—Hey Louis —una voz masculina tomó mi atención.

—Frederic ¿qué tal? —sonreí. ¿Y quién es el? Bueno, es un compañero del equipo de soccer, exactamente el capitán del equipo. Y sí, H y yo estamos en él.

—¿Podrías acompañarme? Iré con la entrenadora —yo asentí y seguí su paso.

Justo al doblar a la derecha apareció Harry y no pude evitar correr a felicitarlo, Frederic nos alcanzó y vio confundido.

—¿Acaso son... —no lo dejamos terminar.

—Oh no, no, no.. —habló rápidamente H.

—Es su cumpleaños, ¿no vas a felicitarlo? —dije ignorando y evitando el tema. Harry podía ser un poco homofobico algunas veces, bueno, no. O ¿si?.

Él al igual que yo eramos unos chicos que defendiamos y apoyabamos a la comunidad LGBT pero no formabamos parte de ella en si, ¿o yo si?, hace unos días que me lo he cuestionado, exactamente cuando Harry empezó a retomar su amistad con Alex y aquello inevitablemente me ponía celoso. Pero es por sentirme desplazado de la nada, sí, eso debe ser.

El chico rápidamente sonrió y lo felicitó para luego terminar por ser acompañado por mi y H hasta su asunto.

La entrenadora es una mujer joven, como de unos veintiocho años, aproximadamente, con piel aperlada, ojos marrones, cabello castaño, rizado y largo, alta y con un cuerpo escultural, de gimnasio, era quien traía locos a los chicos, incluso a Harry, y a mi, tal vez, ya era normal escuchar su nombre en boca de muchos; Jessica Schmidt.

Volvimos al aula justo después de que Harry casi muriera de un ataque cardíaco a causa de un abrazo de felicitación por parte de la instructora. No me lo dijo pero lo noté, incluso me sentí feliz por él pero mi repentino platónico con ella estaría oculto siempre, o eso creo yo, razón para siquiera fanboylear con ella en la presencia del ojiverde.

Al llegar al salón nos incorporamos en nuestros lugares y la maestra nos hizo colocar en equipos de cuatro a seis personas y no pude evitar girar con H y que éste llamara a Alex quien a su vez añadió a su amigo, Jordan.

Y estabamos los cuatro, yo al lado derecho de Harry y los otros dos frente a nosotros, con Jordan frente a mi.

Harry inició una cómoda plática con Alex y rodé los ojos internamente, mi estómago ardía y el enojo recorría mi torrente sanguíneo.