4. P. || Half A Heart

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"Aunque trato de sacarte de mi cabeza, la verdad es que me he perdido sin ti"

Después de tan incómodo momento Ángela decidió ir a su casa.

-Eres la verga, Louis, en serio -dijo Harry a mi costado con burla. Ambos íbamos rumbo a la parada de bus, ahora el de mal humor era yo.

-Cállate a la verga -respondí caminando de mala gana y con el entrecejo muy fruncido.

El rió y no entiendo que es lo que le da gracia. Puto Harry.

-Tranquilo mariquita, ella te va a perdonar -dijo demasiado seguro mientras cruzamos la calle.

Suspire con resignación.

-Es que -bufe- soy tan idiota -tiré de mi cabello con frustración.

-Eso ya lo sé -rodó los ojos y seguía sin desistir de su humor- lo que tienes que hacer es ir a pedirle perdón y ya -el bus apareció y él subió primero.

Al tomar asiento hablé-: Ni siquiera me dio oportunidad para darle el unicornio y la taza -reí sin gracia mientras veía por la ventana.

Él negó riendo pero no dijo nada más, se dispuso a escuchar música.

[···]

Y aquí estoy. Frente a la casa de Ángela con los otros dos regalos.

Toque pero nadie contestó.

Sé que ahí está pero no quiere abrir.

Toque por última vez y cuando estaba por regresar por donde llegué la puerta se abrió.

Mostrandome a una Ángela con los ojos rojos.

Mi corazón pareció haberse detenido un segundo.

Tragué nervioso y ella inició.

-¿Qué quieres? -sonaba desganada y estaba cerrando la puerta.

-Pedirte disculpas por lo de hace rato. No fue mi intención que lo malinterpretaras -mordi mi labio inferior mientras bajaba la mirada- además no te di esto -extendi ambos objetos. Ella parecía seguir con lo mismo.

-No debiste molestarte -su voz sonaba de la misma manera aun cuando tomó el peluche dejándome con la caja en manos.

-Al contrario, quiero que estemos bien, fui un idiota, lo lamento, honey-estaba siendo lo más sincero que podía. Realmente la quería y no me gustaba verla mal y menos por estupideces causadas por mi.

-Ven acá pendejo -hizo a un lado el peluche y me abrazo fuertemente.

Reí y una lágrima me recorrió la mejilla. Se sentía tan bien volver a abrazarla luego de una estupidez.

-Te amo demasiado linda -me escondi en el hueco de su cuello y aspire su dulce aroma, era una mezcla de vainilla y ¿flores? No lo sé demonios pero me encantaba.

Sus manos viajaron hasta mis mejillas y me besó. Yo aún tenía una caja que contenía la taza así que solo me dejé guiar por ella.

Me separé y deje la caja sobre la mesita de centro de la sala. Cerró la puerta y volvió a besarme.

Me tiró al sillón y subió a mi regazo bensandome un poco más rudo y vulgar.

Mis manos fueron a su cintura y ella me mantenía fuerte contra ella. Una de sus manos sobre mi nuca y la otra alrededor de mi cuello.

Empecé a dar caricias en circulos sobre la piel de su cintura, ella descendió hasta mi cuello.

Mi cuerpo empezó a temblar y otra parte a despertar.

Me sacó la playera y sus besos bajaron hasta mi torso y de ahí se sentó en el suelo, separo mis piernas y desabrocho mi pantalón, liberandome.

Yo sólo me dediqué a verla desde arriba y cuando sentí la tibieza de su boca tiré mi cabeza sobre el sillón.

[···]

Esa fue una buena reconciliación debía admitir.

De no haber sido por mi celular aún estuviera acurrucado entre los brazos de Ángela.

Puto Harry.

-¿Qué querías? -aparecí en su casa. Me hizo ir y ni siquera sé a que.

-Niall me dijo que te llamara, viene para acá -dijo entrando a su cuarto y sentándose a ver tv.

-¿Cuándo volvió? -mi enojo se había ido casi por completo, ver de nuevo a Niall después de meses sería realmente emocionante, lo he extrañado tanto.

Resulta ser que Niall, nuestro mejor amigo, estaba de viaje escolar, aproximadamente tres meses fuera, era muy listo y era un proyecto escolar viajar por diversas partes del mundo.

Ahora mismo no me importaba tanto haber dejado a mi novia como si fuese una prostituta barata, a la cual usé, aunque realmente no fue así, un rapidin y ya.

La puerta sonó y corrí a abrirla encontrandome con su ahora cabellera casi totalmente castaña.

Lo abracé fuertemente. Tres meses sin verlo, no fueron tantos pero así se sintieron.

-¿Qué hay pedazos de mierda mal hecha? -dijo soltandome para ir a abrazar a Harry.

-Casi nada -reí recordando lo que hice anteriormente.

-¿Por qué no avisaste con tiempo pendeja? -ahora Harry intervino dirigiendose a los sillones siendo seguido por nosotros.

-Lo siento es que no tenía batería

-Imagínate se hubiese estado con Melissa ¿cómo me safo? Es pleno San Valentín -diciéndole que tu mejor amigo llamó y es más importante. Rodé los ojos.

-Cállate que nunca sales con ella. Déjame eso a mi que me interrumpieron imbéciles -solté entre dientes y ellos abrieron de más los ojos empezando a reír.

-¿En serio los interrumpí? -dijo H impresionado sin dejar de reír yo negué ligeramente molesto- con razón te escuchabas algo agitado -sus mejillas se tornaron de un rosa claro.

Mordi mi labio sin dejar de verle. Se veía avergonzado.

-Que pícaro Louis, lo pude esperar de ti pero ¿Ángela? ¿desde cuándo eh? -Niall se giro a verme con curiosidad sentí un hormigueo en el estómago y mis mejillas calentarse.

-Fue reconciliación, seguro -dijo H tomando la atención de Niall, ambos tenían las cejas levantadas por curiosidad pero Harry lucía algo diferente. Louis deja de imaginar cosas.

-Cierren la boca los dos, los caballeros no tienen memoria -dije divertido.

-Ay ajá -chilló Harry un poco femenino, bueno, algunas veces lo era.

-No vine aquí a hablar de sus relaciones y como las mantienen con sexo -se quejó Niall y todos reímos.

Eso fue extraño.

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